MURCIA.- La Consejería de Salud de la Región de Murcia ha decidido retrasar el inicio del toque de queda, que quedará establecido desde la medianoche hasta las 6.00 horas; y ha ampliado el aforo permitido en bodas, bautizos y comuniones hasta a 100 personas en exteriores, siempre sentados en mesas con un máximo de seis comensales, con un plan de contingencia del establecimiento y un responsable de su cumplimiento. Así lo ha explicado el presidente de Murcia, Fernando López Miras.
El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, ha anunciado, tras la celebración del Comité Covid regional, que el toque de queda se retrasará el próximo miércoles de las 11 a las 12 horas y que las celebraciones y eventos puedan albergar a un máximo de cien asistentes en mesas de 6 personas.
López Miras se congratuló además por el hecho de que Murcia sea actualmente la única autonomía que ha pasado a la nueva normalidad según 8 parámetros, entre ellos la incidencia por cien mil habitantes, que ha bajado de los 70 casos en 14 días; el 3,9 por ciento de camas UCI ocupadas y 1,8% de las camas de agudos por covid o que el 71,3 por ciento de los casos tengan trazabilidad.
Preguntado por la posibilidad de abrir perimetralmente la Región dada la nueva situación de nueva normalidad a la que se ha llegado, respondió que hay que hacer "una burbuja de protección" y abrirla a otras con incidencia superior "entraña un riesgo evidente que todos pueden entender".
Respecto a la segunda dosis de AstraZeneca para los que se han puesto la primera tras el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento, recordó que el ministerio de Sanidad y la comisión de salud pública nacional paralizó la administración de esa segunda dosis y hasta que no sean ellos los que la autoricen ninguna comunidad puede administrarla, por lo que esperan al Consejo Interterritorial del miércoles o la Comisión de Salud Pública.
López Miras inició su intervención agradeciendo "el esfuerzo y sacrificio" de los ciudadanos "que no han podido llevar una vida normal" y gracias a los que se ha logrado alcanzar la fase de nueva normalidad, y especialmente agradeció a los sanitarios por su labor aunque "no es que hayamos vencido al virus ni se ha acabado esta pesadilla, todo está mas cerca de terminar". Por otro lado pidió prudencia y paciencia en un proceso de desescalada que será "lento pero seguro".
El municipio de Puerto Lumbreras, el único que ha permanecido con cierre perimetral durante las últimas semanas debido al aumento de casos, abandonará este miércoles el nivel extremo de contagios, podrá reabrir sus límites municipales y la hostelería podrá volver a prestar servicio en el interior.
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