viernes, 10 de abril de 2020

La crisis sanitaria debilita ‘el proces’ catalán / Pablo Sebastián *

Entre las ‘víctimas’ políticas de la epidemia del coronavirus y como un ‘daño colateral’ pero de aspecto positivo (‘no hay mal que por bien no venga’) está el imparable deterioro o, como poco, su aplazamiento ‘sine fíe’ del ‘procés’ para la independencia de Cataluña.

Porque el fallido intento del golpe de Estado por parte del soberanismo catalán en el otoño de 2017, que lideraron Puigdemont desde el PDeCAT y Junqueras desde ERC (tras el impulso de Artur Mas), rompió la cohesión social en Cataluña y creó una crisis económica de confianza que dio alas a la fuga de capitales y de cientos de empresas, dañando así gravemente la economía del país catalán.

Y es con una sociedad rota y enfrentada y una economía hundida, por culpa de políticos que violaron la ley, el Estatuto y la Constitución (y están presos o huidos de la Justicia), con la que Cataluña y sus irresponsables gobernantes se enfrenta ahora a la crisis sanitaria y económica del Coranovirus desde la mayor debilidad.

La que está poniendo en valor en Cataluña la importancia, en estos difíciles momentos, de la cohesión y la solidaridad nacional española y la presencia de España en el seno de la Unión Europea. ¿Se imaginan los separatistas lo que habría sido de una Cataluña independiente, fuera de España y de la UE, sin capacidad de respuesta sanitaria y en quiebra?

Este asombroso e incapaz personaje que es el presidente de la Generalitat, Quim Torra (inhabilitado, condenado en el TSJC y expulsado del Parlament), pidió hace días ayuda al Ejército de España para desinfectar las residencias de ancianos catalanas. Y lo hizo después de que, tras el primer decreto del Estado de Alarma, Torra dijera que el Ejército español no debía de entrar en Cataluña, y mientras todavía sigue insultando a España sin cesar.

Pero lo cierto es que la gestión sanitaria catalana va muy mal, que en dicha Comunidad han subido los contagios y las muertes, que están escasos de personal y material sanitario (¿con qué dinero puede comprar Torra material sanitario en el extranjero, si tiene a su gobierno en quiebra? y que necesitan a España y a la UE más que nunca.

Ahora en Cataluña las familias, amistades, vecinos y compañeros de trabajo enfrentados por el virus nacionalista y separatista tienen una excelente y justa oportunidad solidaria para curar las heridas y recomponer la profunda fractura social, pasando, para siempre, las negras páginas del ‘procés’. Las que se escribieron, entre insultos a España e infames mentiras, por parte de quienes ahora empiezan a ver el desastre que crearon y las consecuencias que ha tenido y las que todavía pueden tener para Cataluña.

En el ámbito financiero, empresarial e industrial catalán ahora se mira al Gobierno de España con ansiedad, a la espera de recibir las ayudas del Estado y de la Unión Europea, mientras el Gobierno catalán permanece, desde su proverbial incompetencia, en el desafío a España.

Lo que bien merecería una seria advertencia del Gobierno nacional o simple y llanamente la disolución del Parlament y del Gobierno de la Generalitat por la vía del artículo 155, poniendo a esta demencial y esquizofrénica situación política un punto y aparte o un punto y final.

Pero el problema que tenemos en España, ante esta oportunidad política de marginar el ‘procés’ -lo acabarán haciendo los propios catalanes- radica en que Pedro Sánchez sigue dependiendo de ERC para gobernar y aprobar sus decretos en caso que el PP se distancie de un Sánchez que está utilizando utiliza la crisis para Gobernar sin controles democráticos.

Pero a pesar de que Sánchez no quiere ofrecer a Casado, como debiera, un gobierno de ‘unidad nacional’ PSOE-PP de mayoría social y parlamentaria, Sánchez también tiene ahora la oportunidad de distanciarse o aplazar los que fueron sus más que temarios compromisos de investidura con ERC. Poniendo fin, para empezar, a la Mesa de Dialogo y las esperadas consultas, o indultos a los presos golpistas que condenados y encarcelados están.

Porque, si Sánchez regresa a esa Mesa catalana con concesiones de corte soberanista y penitenciario, la indignación nacional española que ya es muy alta por los errores y la gestión de la crisis, se desbordará. Y las caceroladas que ya se escuchan al anochecer en ese caso se oirán por toda Europa y el sanchismo y el nacionalismo habrán empeorado su difícil situación actual.

No en vano uno de los principales argumentos políticos que favorecieron el acuerdo del Eurogrupo para facilitar ayudas financieras a los Estados de la UE contra la crisis fue la de frenar el posible auge del nacionalismo y del populismo en el territorio europeo. Los que, en el caso de bloqueo o fracaso del Eurogrupo, habrían asumido un mayor protagonismo e influencia, lo que ahora parece claro que ya no ocurrirá.


(*) Periodista


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