MURCIA.- Investigadores del Instituto Murciano de
Investigación Biosanitaria (IMIB) se proponen buscar los marcadores
genéticos que hacen a las personas ser más vulnerables frente al
COVID-19. El objetivo es poder seleccionar, en un futuro, a los
sanitarios menos susceptibles de enfermar por coronavirus, que
configurarían la vanguardia en la lucha contra la pandemia y se
reduciría así su letalidad.
Así lo ha hecho saber el veterinario, profesor titular de la
Universidad de Murcia (UMU) e investigador principal del IMIB, Guillermo
Ramis Vidal, que participa en este proyecto que, de momento, es solo
una propuesta presentada a la convocatoria extraordinaria publicada por
el Instituto de Salud Carlos III para hacer frente al COVID-19, como
respuesta rápida a la emergencia sanitaria actual.
El grupo está compuesto por investigadores del IMIB, de la UMU y
del Hospital Virgen de la Arrixaca. Entre ellos, hay científicos como
Pablo Pelegrín, médicos como el profesor Pablo Ramírez, veterinarios
como el propio Ramis, y enfermeros como Laura Martínez Alarcón. Estos
científicos forman el núcleo original del grupo, al que se sumarán más
investigadores posteriormente gracias a la colaboración entre centros.
El objetivo del proyecto es reclutar sanitarios que se hayan
infectado con el virus SARS-CoV-2 que provoca el coronavirus. A
continuación, clasificarían a estos sanitarios en función del grado de
la situación clínica que hayan padecido (grave, moderada o infección no
aparente), tal y como ha señalado Ramis.
Los investigadores se proponen determinar el número de anticuerpos
que estos sanitarios han podido producir frente al virus y recabar
todos los eventos clínicos que han ocurrido durante su enfermedad.
Asimismo, pretenden analizar otros parámetros de expresión del sistema
inmune como el perfil de citoquinas que se generan en función del estado
clínico, según Ramis, quien puntualiza que estas citoquinas son un tipo
de proteínas que se produce masivamente en los casos más graves de
coronavirus.
El objetivo de los investigadores es relacionar todos estos
parámetros con la dotación genética de los sanitarios enfermos, de
quienes se hará una secuenciación genética total. Así, tratarán de
encontrar zonas del ADN que tengan alguna relación con la mayor o menor
gravedad clínica.
"Queremos encontrar partes del ADN que nos indiquen qué personas
no están predispuestas a sufrir clínica aunque se infecten con este
virus", aclara Ramis. La aplicación práctica final de esta investigación
permitiría, en un momento dado, decidir qué sanitarios tienen menos
riesgo de sufrir la enfermedad por su dotación genética.
Gracias a ello se podría configurar la plantilla de sanitarios que
estaría a la vanguardia en la lucha contra el virus, reduciendo
notablemente la posibilidad de que enfermen.
En principio, los científicos del IMIB se proponen reclutar a unos
500 sanitarios que han padecido alguno de los tres estados clínicos
(grave, moderado o nulo). No obstante, como el genotipado es una
tecnología cara todavía, van a estudiar a 150 sanitarios que hayan
sufrido la enfermedad de forma grave, moderada o sin signos aparentes.
El proyecto tiene que estar finalizado en un año, ya que así lo
establecen las bases de la convocatoria del Instituto de Salud Carlos
III. "El momento es ahora, porque hay que dar una respuesta rápida a una
crisis, y se tiene que hacer lo más rápido posible", según Ramis. De
hecho, destaca que este tipo de convocatorias se suelen prolongar
bastante en el tiempo, pero la resolución en este caso va a ser "muy
rápida".
De momento, los investigadores murcianos han mandado una propuesta
inicial que se va a valorar. El Instituto de Salud Carlos III tiene que
decidir los proyectos financiables. Solo entonces se redactará el
proyecto definitivo, se seleccionará a todo el equipo que va a
participar y empezarán "cuanto antes".
Ha señalado que los resultados del proyecto se podrán hacer
extrapolables al resto de la población. No obstante, han elegido
sanitarios como objeto de estudio porque están "a la vanguardia de la
lucha contra la enfermedad y se están dejando la salud en proteger a
toda la población".
"Si en un momento dado encontramos marcadores que nos indiquen qué
personas son menos susceptibles de sufrir la enfermedad, se podrían
emplear en todos los servicios esenciales que mantienen al país
funcionando como, por ejemplo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado o del Ejército", añade Ramis.
Este grupo de investigadores murcianos pretende encontrar zonas
genéticas limitadas, es decir, ciertos marcadores. Así, en el futuro se
podría hacer una prueba económica que permita estudiar solo ese conjunto
de marcadores que se encontrarían diferentes en la población no
susceptible a la enfermedad clínica.
Ramis ha querido remarcar finalmente la labor de los veterinarios,
que están "poco visibilizados" en la labor frente a la pandemia, a
pesar de que es el único colectivo que trabaja con este tipo de
incidencias habitualmente. Y es que las enfermedades infecciosas
universales son bastante habituales entre los animales como, por
ejemplo, en el ganado porcino.
Desde 2015, el Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria
Virgen de la Arrixaca (IMIB) está catalogado como Instituto de
Investigación Sanitaria (IIS), un reconocimiento que concede el
Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) a los centros de excelencia
investigadora del Sistema Nacional de Salud (SNS).
El IMIB es el resultado de la unión de investigadores del ámbito
biosanitario que pertenecen fundamentalmente al Servicio Murciano de
Salud (SMS) y a la Universidad de Murcia (UMU).
El Instituto está
enmarcado en un convenio de colaboración entre la Consejería de Salud,
la Consejería de Empleo, Investigación y Universidades, el SMS y la UMU,
además de la Fundación para la Formación e Investigación Sanitarias de
la Región de Murcia (FFIS) como órgano de gestión.
Aunque se ubica principalmente en el Hospital Clínico
Universitario Virgen de la Arrixaca, como centro asistencial de tercer
nivel al que está adscrito, aglutina a más de 870 investigadores
pertenecientes a todos los hospitales de la Región, al Centro Regional
de Hemodonación, a la Consejería de Salud, a la UMU y a la UPCT.
En total, cuenta con 49 líderes de grupo, 108 investigadores
principales y 90 responsables de ensayos clínicos organizados en torno a
siete áreas temáticas centradas en oncología, hematología, enfermedades
cardiovasculares y respiratorias, digestivas, endocrino-metabólicas y
trasplantes, neurociencias, salud publica, epidemiología, atención
primaria y cuidados (enfermería), genética y enfermedades raras,
inmunología y biotecnología. Solo durante el año 2018 se publicaron 568
artículos científicos, el 32% de ellos en revistas de muy alto impacto, y
se realizaron más de 200 ensayos clínicos y 84 tesis doctorales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario