MADRID.- La Región de Murcia, Extremadura y Castilla-La Mancha son las comunidades en las que la recuperación de la tasa de paro afecta mucho menos a mujeres que a hombres,
según el Observatorio Laboral de Fedea del primer trimestre del año.
Por el contrario, las tasas de paro han convergido para hombres y
mujeres en Asturias, Baleares, Cantabria, Galicia, Madrid y País Vasco.
De acuerdo con este informe, Andalucía y Extremadura son las comunidades autónomas que presentan, en mayor medida, «fuertes resistencias» para reducir sus tasas de paro,
mientras que Aragón, Madrid, Navarra y País Vasco presentan, en
cualquier momento del ciclo económico, tasas de desempleo muy inferiores
a las del total nacional.
Fedea constata que el colectivo de parados fue envejeciendo en las diferentes comunidades de forma «muy acusada».
El caso más llamativo, precisa, es el de Castilla y León, donde el peso
de los mayores de 45 años aumentó en 21 puntos desde el inicio de la
crisis, principalmente en detrimento de los de mediana edad.
El
estudio constata, además, que la incidencia de los parados de larga
duración aumentó con la crisis, sobre todo a partir de 2009,
observándose en general una disminución a partir del inicio de la
recuperación económica, fundamentalmente en la Región de Murcia, Aragón, Cataluña y
Navarra.
En estas regiones, el descenso del paro de larga duración es mucho más acusado que en las demás.
Sin embargo, País Vasco y Asturias muestran resistencias a reducir el
paro de larga duración, mientras que en Baleares éste sólo alcanza a uno
de cada tres desempleados.
El observatorio de Fedea pone de
manifiesto las «notables diferencias» de ocupación de los mayores de 16
años entre las comunidades del noreste y del suroeste.
Así, Madrid y
Cataluña presentan valores superiores al 53%, mientras que en el otro
extremo se sitúa Extremadura, donde sólo 41 de cada 100 adultos están
ocupados.
Con independencia del ciclo económico, Andalucía,
Asturias y Extremadura se encuentran estancadas en unos niveles bajos de
ocupación y altos niveles de desempleo. Por el contrario, Madrid y Cataluña son las comunidades con mayor dinamismo y menor peso de la inactividad.
Las
mujeres no llegan a representar la mitad de las personas ocupadas en
ninguna comunidad autónoma. Las comunidades del norte muestran un
aumento progresivo en participación de las mujeres entre los ocupados a
lo largo del ciclo, seguidas por Cataluña y Madrid.
Por el
contrario, la Región de Murcia y Extremadura, pese al aumento de la incidencia de
mujeres en los primeros años de recesión por la mayor destrucción de
empleo masculino, la incidencia de mujeres ocupadas volvió a disminuir con el inicio de la recuperación económica, según Fedea.
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