domingo, 7 de marzo de 2010

¿Son los toros un bien de interés cultural? / José Antoral

Cada día que pasa, Esperanza Aguirre me da una razón más para no votarla never. Ahora vendrá alguno y me dirá que vote a ZP, que nos ha llevado a la ruina. A esas personas, antes de que me lo digan, les respondo, que Esperanza Aguirre y ZP luchan en elecciones diferentes, pero que, aunque ambos se enfrentaran como candidatos a gobernar el país, la gestión de la lideresa en Madrid no me da, en absoluto, ni una sola razón para confiar en ella más que en ZP.

Pero bueno, ese es otro debate, que abriré pronto y en el que mi mayor conclusión será: “no tenemos alternativa política” o, dicho de otro modo, “La política en este país es un mojón del tamaño del universo”.

Pero volviendo al tema, hoy Espe me ha dado una razón más para no votarla: va a declarar los toros como bien de interés cultural, y eso, qué queréis que os diga, me parece una salida de tono total. Y no entro aquí en la necesidad o no de prohibirlos, que, aunque yo votaría a favor, quizás sea desmedido, pero desde luego también lo es darles un premio y un reconocimiento que no merecen.

Y no lo merecen porque, por mucha historia que tenga en nuestro país, no deja de ser una fiesta absurda y salvaje, en el que el premio es el maltrato y muerte de un ser vivo.

¿Es el toro menos animal que un perro? ¿Matamos a los perros en corridas? ¿Por qué sí a los toros? Y podéis acusarme de recurrir al discurso fácil, pero es que es tan sencillo como rotundo: un animal no merece sufrir ni morir porque cuatro bárbaros decidan que esa es su forma de divertirse.

Y, sinceramente, creo que esto es una provocación más de Esperanza Aguirre hacia Cataluña. ¿No es mucha casualidad que haga esto cuando allí se debate si prohibir o no la fiesta de los toros? ¿Sabéis que cuando algo es declarado Bien de Interés Cultural goza de privilegios fiscales? ¿Es justo que algo en lo que corre sangre de por medio tenga privilegios fiscales y, mientras, Esperanza Aguirre haya suprimido todas las subvenciones a las ONG que luchan en la prevención del SIDA?

Y por último, siendo prácticos, ¿Es lógico que la Comunidad de Madrid se dedique a declarar la fiesta de los toros como Bien de Interés Cultural mientras tenemos los problemas que tenemos en materia de trabajo, vivienda o sanidad?

Como me ha comentado una amiga por facebook, ¿Por qué no se pone Esperanza Aguirre de toro para probar si, como han dicho en Cataluña, la banderilla duele o no duele? Menos mal que esta fiesta, bien cultural o no, tiene los días contados. Cada día que pasa, y la población rejuvenece, queda menos seguidores de este homicidio consentido.

Flipo con todo lo que me rodea. Os lo prometo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Flaco servicio a los intereses del PP en Cataluña y un gran servicio al tripartito. Gracias, Espe, Camps y Valcárcel por retrataros como lo que sois. Lo más reaccionario del país. Con vosotros a ninguna parte.

Anónimo dijo...

Ecologistas en Acción considera que el intento de declaración de las corridas de toros como Bien de Interés Cultural es una “pataleta antidemocrática” de algunos dirigentes del Partido Popular ante el debate ejemplar que se está produciendo en Cataluña. Además, advierte que las corridas de toros no solo no aportan los valores históricos, artísticos o de identidad que requiere esta declaración, sino que supone una de las más evidentes demostraciones de falta de ética, apología del sufrimiento, agresividad irracional, y desprecio a la vida, todo ello incompatible con la cultura. Por ello los ciudadanos rechazan cada día más esta actividad.

Para Ecologistas en Acción, este es nuevo intento político de salvar las corridas de toros ante su muerte anunciada, debido a la drástica reducción de aficionados y los problemas económicos del sector. Si se siguen celebrando en nuestro país corridas de toros y otros “festejos taurino” se debe fundamentalmente al apoyo económico, con dinero público, que están realizando las administraciones para mantener esta actividad. Precisamente una de las posibles razones para estos intentos de declaración de interés cultural es lograr que las administraciones públicas puedan conceder privilegios fiscales al sector taurino.

Por todo ello, Ecologistas en Acción está estudiando recurrir la posible declaración de interés cultural de las corridas de toros, ya que no existe justificación técnica para esta declaración.

Según los datos del sondeo realizado por Gallup en los últimos años, el 72,1% de la población en España afirma no tener ningún interés por los espectáculos taurinos. Este desinterés lo demuestran sobre todo las mujeres, con un 78,5%, y las personas con edades comprendidas entre 15 y 24 años, 81,7%. Mientras que solo el 7,4% de los españoles siguen estando muy interesados en la injustamente llamada “Fiesta Nacional”. Por el contrario, el 26,7% de las personas encuestadas afirman estar interesadas por las corridas de toros, de las cuales, el 19,3% afirma estar “algo” interesada frente al 7,4% que manifiesta interesarlo “mucho”, en su mayoría hombres.

Desde el punto de vista de la evolución histórica, la encuesta continuada de Gallup permite reflejar que el interés por las corridas de toros mantiene la tendencia a la baja, ya que en 1993 el estudio reflejó un 38% de interés, en 1999 se situaba en el 32%, en el 2002 la afición era del 31% y actualmente se encuentra en el 26,7%.

Ecologistas en Acción considera que estos datos demuestran contundentemente el constante y generalizado incremento de los españoles que se oponen a las corridas de toros. Mientras que en 1971 al 22% de los entrevistados estaban muy interesados en los toros, y el 42% no estaba nada interesado, en 2006 los muy interesados a estas corridas han descendido al 7’4%, mientras que los nada interesados han ascendido al 72’1%. Especialmente interesante son los resultados de los encuestados con edades comprendidas entre los 15 y los 24 años de edad, ya que el 81’7% se manifiesta nada interesado en estas actividades.

Anónimo dijo...

Ole por Ecologistas en Acción. Una sociedad cada vez más sensibilizada con los animales. Algo se nota el cambio de mentalidad, poco, pero algo es algo.

Anónimo dijo...

La explotación de los toros "in situ" y sin matarlos, sino solamente observándolos, conviviendo en las ganaderías y en la dehesa o lugar de cría y entrenamiento, es algo que reportaría muchos beneficios a los ganaderos y les permitiría seguir subsistiendo. Pero posiblemente no permitiera subsistir a todo el conglomerado de matarifes y espabilaos que viven alrededor de ellos, telebasura incluida. Y no hablemos de los negocios que se hacen en los toros... Pobres toros...