lunes, 12 de enero de 2009

Reig Plá y Ureña, a punto de ser promocionados por el Vaticano

VALENCIA.- Dos obispos nacidos valencianos como Juan Antonio Reig Pla, de Cocentaina, y Manuel Ureña, nacido en Albaida, se perfilan para promocionar en sus respectivas carreras eclesiásticas, según 'Las Provincias', que cita fuentes eclesiásticas.

Juan Antonio Reig, que en breve abandonará la diócesis de Cartagena, estaría destinado a presidir la Academia Pontificia para la Vida, en Roma, aunque también podría hacerse cargo de las diócesis de Granada o Zaragoza.

Por su parte, Ureña (en la imagen) es el obispo idóneo para ocupar la Archidiócesis de Toledo en sustitución de Antonio Cañizares, cardenal valenciano nombrado Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, lo que obligará al purpurado a fijar su residencia en Roma.

La Academia Pontificia para la Vida, creada en 1994 por el papa Juan Pablo II, tiene como objetivo estudiar los problemas referidos a la defensa de la vida e informar a los responsables de la Iglesia, a instituciones de ciencias biomédicas y organizaciones socio-sanitarias de los resultados más relevantes de estas actividades, según se puede leer en la página web de la institución.

El obispo Juan Antonio Reig, muy conocido en Valencia durante su época de canónigo penitenciario de la Catedral de Valencia, está considerado como un notable obispo, muy preparado, trabajador y, sobre todo, brillante en sus acciones pastorales, como confirman asociaciones católicas ubicadas en Cartagena.

Los valencianos recuerdan del obispo Reig Pla su cercanía. De Valencia partió en 1996 para hacerse cargo de la diócesis de Segorbe-Castellón por nombramiento del anterior papa, Juan Pablo II. En estos momentos es obispo de la diócesis de Cartagena-Murcia, a la que llegó en 2005 designado por el papa Benedicto XVI.

En cuanto a Manuel Ureña, que se baraja como posible sucesor de Antonio Cañizares en Toledo, sectores eclesiásticos lo consideran un intelectual y un buen investigador sobre la filosofía del marxismo y del pensamiento postmoderno.

La localidad de Alaquàs recuerda con mucho cariño a Manuel Ureña, sobre todo, por su alta humanidad demostrada durante tres años como coadjutor de la parroquia de Nuestra Señora del Olivar, al mismo tiempo que impartía clases de Teología en la Facultad de Teología "San Vicente Ferrer".

A Zaragoza llegó en el año 2005. Sin embargo, con anterioridad fue obispo de Ibiza, Alcalá de Henares y Cartagena.

Ureña ingresó en 1959 en el Seminario Metropolitano de Moncada, donde cursó los bachilleratos Elemental y Superior y posteriormente la Carrera Eclesiástica, obteniendo el título de Bachiller en Teología. Entre 1968 y 1973 cursó Estudios Superiores de Historia y Geografía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Literaria de Valencia.

En 2005 fue nombrado Arzobispo de Zaragoza, puesto que desempeña en la actualidad.

Los cambios están a la vuelta de la esquina, aunque como siempre es el Vaticano el que tiene la última palabra.

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