CARTAGENA.- Repsol YPF espera conquistar el principal mercado de consumo de combustibles en España (la zona centro) gracias al segundo oleoducto Cartagena-Puertollano, que permitirá distribuir los productos terminados de su nueva planta en Escombreras, según "La Verdad".
El periodo de exposición pública del proyecto de construcción del oleoducto acaba de terminar y la compañía espera obtener la declaración de impacto ambiental favorable, la autorización administrativa y la declaración de utilidad pública en el próximo trimestre. Su objetivo es iniciar las obras para su construcción.
El nuevo oleoducto tendrá 358 kilómetros y transcurrirá paralelo al actual, que también cubre el tramo Cartagena-Puertollano. Servirá para conducir, principalmente, gasóleos y queroseno. En concreto, el caudal será de 500 metros cúbicos a la hora.
Por otra parte, Repsol YPF consiguió ya de la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente de la Comunidad Autómoma de Castilla La Mancha la autorización ambiental integrada para la ampliación de su refinería de petróleos de Puertollano (Ciudad Real).
A través de esta autorización, la Consejería manchega fija los requisitos de explotación que debe cumplir la refinería de Repsol Petróleo, teniendo en cuenta los condicionados de diseño y documentales de dichas instalaciones.
La autorización ambiental integral se trata de una única autorización que articula un procedimiento administrativo que integra los antiguos trámites administrativos en materia ambiental.
A partir de ahora la refinería de Puertollano podrá ampliar su capacidad de destilación un 10% más al año, lo que supondrá la producción de 7,5 millones de toneladas.
La autorización ambiental otorgada a la petrolera recoge, igualmente, los requisitos básicos de diseño y construcción, los condicionantes propios establecidos para cada uno de ellos, que deben cumplir las distintas instalaciones y sistemas que forman parte del la refinería.
Repsol ha previsto «la instalación de los más avanzados sistemas de seguridad, de modo que todo el oleoducto permanecerá vigilado las veinticuatro horas del día por personal experto tanto en cuestiones técnicas como de seguridad industrial».
La compañía calcula que para la construcción de esta nueva infraestructura serán necesarias 2,8 millones de horas de trabajo. La previsión es que las obras estén listas en el segundo semestre del 2010.
Será Socotherm España, filial de la compañía italiana de materiales y servicios para instalaciones petroleras, la encargada de colocar los revestimientos del oleoducto. El contrato es de cuatro millones de euros. La empresa pondrá los revestimientos anticorrosivos externos de los tubos, que serán de acero al carbono y catorce pulgadas de diámetro exterior.
Las obras de ampliación del oleoducto, que duplicará su capacidad, forman parte del proyecto de Repsol para ampliar la refinería de Cartagena y que supone una inversión total de 3.200 millones.
Cuando en el 2011 concluyan las obras de ampliación de la refinería (las obras supondrán empleo para hasta 6.000 personas), ésta duplicará su capacidad de producción: llegará a once millones de toneladas anuales, unos 220.000 barriles al día.
La nueva planta supondrá, junto a las de Sines (Portugal) y Bilbao, la principal iniciativa de la compañía en el área del downstream (refino) y marketing en la Península durante los próximos años. El Ministerio de Industria ya ha autorizado el proyecto.
El periodo de exposición pública del proyecto de construcción del oleoducto acaba de terminar y la compañía espera obtener la declaración de impacto ambiental favorable, la autorización administrativa y la declaración de utilidad pública en el próximo trimestre. Su objetivo es iniciar las obras para su construcción.
El nuevo oleoducto tendrá 358 kilómetros y transcurrirá paralelo al actual, que también cubre el tramo Cartagena-Puertollano. Servirá para conducir, principalmente, gasóleos y queroseno. En concreto, el caudal será de 500 metros cúbicos a la hora.
Por otra parte, Repsol YPF consiguió ya de la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente de la Comunidad Autómoma de Castilla La Mancha la autorización ambiental integrada para la ampliación de su refinería de petróleos de Puertollano (Ciudad Real).
A través de esta autorización, la Consejería manchega fija los requisitos de explotación que debe cumplir la refinería de Repsol Petróleo, teniendo en cuenta los condicionados de diseño y documentales de dichas instalaciones.
La autorización ambiental integral se trata de una única autorización que articula un procedimiento administrativo que integra los antiguos trámites administrativos en materia ambiental.
A partir de ahora la refinería de Puertollano podrá ampliar su capacidad de destilación un 10% más al año, lo que supondrá la producción de 7,5 millones de toneladas.
La autorización ambiental otorgada a la petrolera recoge, igualmente, los requisitos básicos de diseño y construcción, los condicionantes propios establecidos para cada uno de ellos, que deben cumplir las distintas instalaciones y sistemas que forman parte del la refinería.
Repsol ha previsto «la instalación de los más avanzados sistemas de seguridad, de modo que todo el oleoducto permanecerá vigilado las veinticuatro horas del día por personal experto tanto en cuestiones técnicas como de seguridad industrial».
La compañía calcula que para la construcción de esta nueva infraestructura serán necesarias 2,8 millones de horas de trabajo. La previsión es que las obras estén listas en el segundo semestre del 2010.
Será Socotherm España, filial de la compañía italiana de materiales y servicios para instalaciones petroleras, la encargada de colocar los revestimientos del oleoducto. El contrato es de cuatro millones de euros. La empresa pondrá los revestimientos anticorrosivos externos de los tubos, que serán de acero al carbono y catorce pulgadas de diámetro exterior.
Las obras de ampliación del oleoducto, que duplicará su capacidad, forman parte del proyecto de Repsol para ampliar la refinería de Cartagena y que supone una inversión total de 3.200 millones.
Cuando en el 2011 concluyan las obras de ampliación de la refinería (las obras supondrán empleo para hasta 6.000 personas), ésta duplicará su capacidad de producción: llegará a once millones de toneladas anuales, unos 220.000 barriles al día.
La nueva planta supondrá, junto a las de Sines (Portugal) y Bilbao, la principal iniciativa de la compañía en el área del downstream (refino) y marketing en la Península durante los próximos años. El Ministerio de Industria ya ha autorizado el proyecto.
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