Moral, derecho y sentencias / Juan José Cánovas *

En mis 50 años de vida y 22 de cargo público, he pasado por muchas vicisitudes, como casi todo el mundo. Pero el que te increpen e insulten en plena calle era algo que nunca me había sucedido hasta el pasado miércoles. Reconozco mi sorpresa ante los insultos; máxime cuando el insultador es un Ilustre Notario del Colegio de Albacete, ejerciente en Totana y muy amigo de sus amigos.

Don Patricio Chamorro y Gómez, que así se llama el insigne personaje. Al parecer, está muy ofendido conmigo por manifestar mis opiniones, relatar unos hechos verídicos, defender el patrimonio público o luchar contra la especulación y el choriceo. Pensará el caballero que disfruta de una impunidad e inmunidad que no le reconozco ni al Borbón.

Recuerdo en mis tiempos de estudiante de Derecho, una lección del Profesor del Derecho Natural, Antonio Torres del Moral. Afirmaba, sobre la moral, que podrían existir tantas morales (Ojo, no confundir con el amigo de don Patricio) como personas. Queda claro que la moral del señor Chamorro y la de este modesto concejal, son muy diferentes a la hora de actuar o valorar el interés público. Que él sea un Ilustre Notario y yo, hijo de la María “La Pernala”, no es un obstáculo para que éste humilde pecador discrepe y lo manifieste libremente, dando la cara y utilizando los mecanismos del Estado de Derecho.

Cuando alguien no tiene argumentos, utiliza el insulto como defensa. “mentiroso”, “demagogo”, “sin vergüenza” o “caradura”, fueron algunos de los epítetos que, en plena calle y día del mercado semanal, me regalaba el señor Notario, colocándose al nivel de las verduleras o la gentuza orillera, con todo mi respeto hacía éstas. Entre insulto e insulto, me amenazaba con “escribir” y “denunciarme”. Siempre será medidas de persona civilizada y educada, antes que recurrir a la ofensa, vulgar y zafia.

Queda claro que el concepto moral del Notario y el mío, son muy diferentes. Para él, son “honestos” y ciudadanos ejemplares los que están acusados por la Justicia y en libertad bajo fianza. Y sinvergüenzas, los que podemos ir con la cabeza alta por la calle, defendemos el interés público y no aceptamos la corrupción, a riesgo de que nos sucedan estas y otras situaciones, nada agradables. Afirma, el señor Notario, que el culpable de los presuntos delitos investigados por la Justicia, soy yo. Porqué firmé las escrituras con Kappa y Ofrisa.

Digo; parece muy extraño que el responsable sea yo y él (Patricio Chamorro) sea llamado como imputado ante el Tribunal o sus amigos del alma estén acusados o hayan sido detenidos en el marco de la Operación Tótem. Según parece, el señor Notario, solo fue al TSJ a darle una lección magnifica sobre Derecho a fiscales y Magistrado, al que imagino dejaría sin respiración, ante sus “exquisitos razonamientos jurídicos”.

Tengo suerte de que el Gobierno no haya unificado el cuerpo de Notarios con el de Magistrados, como hizo con los Corredores de Comercio. Imagino a don Patricio impartiendo la Ley en este caso. Sus medidas serían “limpiar” la imagen de Morales, Gabriel o al empalagoso del testaferro, dictar una fuerte indemnización para esos honorables ciudadanos y mandar encarcelarme, de inmediato, a mi. Me queda el consuelo de que su condena sería más leve y llevadera que la contratación de un sicario para que me corte el cuello, como pensaba hacer su amigo del alma, Gabriel, en las conversaciones del imputado, Valverde Reina, que constan en el sumario.

Pero lo mejor se lo reservó don Patricio para el final. “sé que tú pedías dinero para permitir retranqueos de fachadas…”, me espeta el Notario. Cuando le animo a denunciarme, me dice que está buscando pruebas. “Estoy trabajando en ello. Yo… y todo el pueblo…”, afirma, el honorable, sin que se le caiga la cara de vergüenza.

Para ayudarle a buscar, le apunto una formula. Que inserte un anuncio en el Línea Local y medios afines al Régimen, con el siguiente tenor literal: “SE PRECISA URGENTE, PERSONA DISPUESTA A TESTIFICAR SOBRE EXIGENCIA DE DINERO, VALIENDOSE DE SU CARGO, POR PARTE DEL CONCEJAL DE IU, JUAN JOSÉ CÁNOVAS. INTERESADOS, PASARSE POR LA NOTARÍA DE DON PATRICIO CHAMORRO GÓMEZ, EN LA CALLE PILAR, DONDE ÉL LE ATENDERÁ, PERSONALMENTE”.

Como recompensa, puede ofrecer desde una comida, en un conocido restaurante de Alhama, acompañados de sus amigos; hasta unas vacaciones de 15 días, en las Cataratas del Iguazú, en el brasileño estado de Paraná.

* Coordinador de IU en el Bajo Guadalentín