miércoles, 30 de julio de 2008

El otoño del patriarca / Juan Redondo

El congreso del partido puede marcar la línea sucesoria en los populares y un “reajuste” del Gobierno Regional en tiempos austeros marcan la agenda de Ramón Luis Valcárcel para el próximo otoño. El veterano presidente, como los estudiantes repetidores, hace tiempo que lleva dejando asignaturas pendientes para las próximas convocatorias. La “familia popular” está empezando a mosquearse con su hermetismo , el ”dejádme que estoy pensando”, con sus enigmas y parábolas.

“Esta pasando del cesarismo al mesianismo”, comenta un veterano dirigente de los populares murcianos. “Antes consultaba, luego tardaba una semana en tomar la decisión y todos le seguíamos desde los centuriones hasta el último legionario. Ahora cada vez consulta menos, marca los plazos más largos y nos tiene más desconcertados que entretenidos”.

El melón de la sucesión lo abrió personalmente Valcárcel hace tiempo y lo acentuó al final de campaña autonómica al anunciar que sería su último mandato. Dejó en el aire cuando sería su despedida, ahora apunta que agotará la legislatura e incluso ya han empezado a surgir voces autorizadas pidiendo que continúe un nuevo mandato.

Cuando salió elegido por primera vez aseguró sin que nadie le obligara que sólo estaría ocho años. Luego cambio de opinión por una conversación con Aznar en la que se garantizaba la construcción del aeropuerto internacional. Para algunos populares este supuesto “chantaje” en favor de la Región de Murcia forma parte de una de las muchas leyendas urbanas.

Ahora en otoño cambia o reajusta el Gobierno según el mismo reconoce. Los analistas dicen que es uno de los peores momentos del año para hacer una crisis voluntaria, porque el proyecto presupuestario para el próximo ejercicio está entrando en la Asamblea Regional para su debate y aprobación, un proyecto que tendrán que defender en la Cámara los recién llegados, proyecto que ellos no han realizado; y que luego tendrán que ejecutar en el próximo año.

El ajuste de Gobierno según los analistas hubiera tenido más sentido tras las elecciones generales, porque no era lo mismo a nivel de reacciones institucionales que ganara Zapatero o que ganara Rajoy. Con el triunfo socialista apostó públicamente por una política de cohabitación o diálogo, en contra del enfrentamiento y el victimismo practicado en los años anteriores. No hubo reajuste, a pesar de que el líder popular estuvo pensándolo en Semana Santa.

También volvió a plantearse el reajuste tras el debate sobre el Estado de la Región aunque luego lo descartó hasta pasado el congreso regional del PP. Acontecimientos de última hora le han llevado a marcar la fecha con meses de antelación. Las decisiones personales sólo las conoce el César, dicen sus allegados, “y ya sabemos que le gusta adelantar los hechos sin dar pistas para ver como reacciona el personal” insisten los “pretorianos” cada vez más desconcertados. El patriarca de los populares murcianos tiene un otoño caliente y entretenido.

Un gobierno que nació con sorpresas de última hora
Cuando hace poco más de un año Valcárcel hizo público su nuevo Gobierno Regional saltaron sorpresas de última hora, porque le costó encajar piezas. Aún se recuerda la salida llorosa de Fernando de la Cierva camino de una empresa privada. Había sido su mano derecha en el Debate de Investidura, lo que apuntaba a la continuidad. Dicen que De la Cierva echó un pulso y pidió ser vicepresidente. Valcárcel no admite los pulsos y tampoco quiere vicepresidentes.

María Teresa Herranz salió de Sanidad llorando y arropada por el personal. El relevo por María Angeles Palacios se justificó por un problema de gestión para evitar el agujero sanitario. Un año después el SMS dicen que está al borde de la quiebra. El ex rector de la UMU, Ballesta, uno de los grandes fichajes de Valcárcel, terminó en Obras Públicas. Lo De Heras a Presidencia rompió todas las quinielas. Sobre el actual portavoz del Gobierno, desde entonces para bien y para mal permanece la sombra del Ruiz Vivo, ahora en la Asamblea Regional.

A verlas venir, en un sinvivir

Cambios de estructura administrativa y cambio de personas dicen que son la anotaciones que tiene Valcárcel en su agenda azul para su nuevo ejecutivo. La salida de Medina Preciso con destino al Parque Científico figura en todas las quinielas, más tras la desautorización de Valcárcel con la polémica y sorprendente concesión de Arquitectura a la UCAM para satisfacción de José Luis Mendoza.

De los actuales consejeros tan sólo Jose Pablo Ruiz Abellán acompaña a Valcárcel desde su primer Gobierno. Juan Antonio de Heras, María Pedro Reverte, Constantino Sotoca, José Ballesta, Pedro Alberto Cruz y María Angeles Palacios, son los novatos que apenas acaban de cumplir un año.

Entre la clase media, en tiempo y por orden de escalafón, se mueven Antonio Cerdá, Joaquín Bascuñana, Inmaculada García, Juan Ramón Medina Precioso y Benito Mercader. En los trece años de gobierno de Valcárcel, el titular del Ejecutivo Regional, ha dado juego y movido mucho banquillo.

Para esta remodelación otoñal en las quinielas las apuestas por los salientes empiezan a estar claras. Entrante hay uno seguro, el diputado regional Manuel Campos, que se hará cargo de la Consejería de Interior y Justicia.

www.elfaro.es

No hay comentarios: