lunes, 14 de enero de 2008

El mapa caliente de la crisis, según "Citigroup"

MADRID.- La crisis inmobiliaria y crediticia ya está golpeando con fuerza a España. Y donde se va a sentir con mayor crudeza es en la costa mediterránea -Andalucía, Murcia y, en menor medida, la Comunidad Valenciana-, según un mapa caliente de la crisis que ha elaborado Citigroup, y recoge en exclusiva El Confidencial.

Por eso, las entidades financieras con mayor riesgo son las que tienen mayor exposición a estas zonas, en especial las cajas de ahorros regionales. Algo que preocupa mucho al Banco de España, que va a lanzar inspecciones masivas referidas al riesgo inmobiliario y al Gobierno, que pretende evitar la quiebra de alguna gran inmobiliaria.

En un detallado estudio titulado gráficamente The Pain in Spain (El dolor en España), Citigroup identifica a siete cajas como las más vulnerables en el entorno actual: todas las andaluzas -San Fernando, Granada, Cajasur, Cajasol, Unicaja y Jaén- más Caja Murcia. Dentro de los bancos, el que peor lo tiene es el Banco de Valencia y, dentro de los grandes, el Popular, a juicio de este análisis.

A su juicio, todo el sistema financiero español tiene una exposición parecida al mercado inmobiliario y a los créditos hipotecarios. Por eso, considera que el factor diferencial es su presencia geográfica. Así, determina el perfil de riesgo de cada comunidad autónoma en función de de 18 criterios referidos al mercado inmobiliario, al crediticio, a la riqueza, a la inmigración, al mercado laboral y al tejido empresarial de cada región.

En función del grado de exposición de cada banco o caja a cada comunidad, calcula el riesgo de su cartera de créditos: cuanto mayor es la presencia de una entidad a una comunidad de "alto riesgo", mayor es el peligro para su activo.

La conclusión del estudio es que las zonas que más van a sufrir en la crisis son el sur de la costa mediterránea, es decir, Murcia y Andalucía. Le siguen la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y La Rioja. En el otro extremo, las regiones con menor riesgo son Madrid, País Vasco y Navarra (ver el mapa adjunto).

"Las cajas sufrirán el grueso del dolor"

Se da la circunstancia de que las cajas tienen una cuota de mercado -sobre todo en hipotecas nuevas- mayor que la media nacional en las zonas con más peligro; en especial, en La Rioja (70% de cuota), Murcia y Castilla-La Mancha (64%) y Valencia (58%). De ahí que las entidades más concentradas en esos mercados regionales afronten los mayores problemas potenciales en sus carteras de créditos.

Asimismo, la generalidad de las cajas andaluzas -con muy poca diversificación fuera de su comunidad, según Citigroup- presentan un perfil de riesgo "alto".

Con perfil "medio-alto" aparecen las cajas de Onteniente, La Rioja y la CAM, mientras que el riesgo es "medio", siempre según Citigroup, para Bancaja, Ibercaja, General de Canarias, Asturias, Baleares, CAI, Cantabria, Canarias, Extremadura, Badajoz, Guadalajara y Pollença. En el otro extremo, las entidades más a salvo de la crisis son Caja Navarra y Caja Vital.

Respecto a la banca, ninguna entidad tiene un nivel de riesgo tan alto como estas cajas. La que más se acerca es el Banco de Valencia, con el 73% de sus créditos en su comunidad y en Murcia. Le siguen Banca March, Espirito Santo y Pueyo.

Entre los medianos y grandes, el que tiene mayor exposición a las zonas problemáticas es Popular, seguido por Banesto, BBVA, Santander y Bankinter. Por el contrario, los más protegidos son Sabadell, Pastor y, a la cabeza del ranking, Guipuzcoano. Algo que puede sorprender a la vista de los esfuerzos de sus accionistas por vender el banco.

El banco norteamericano coincide con otros expertos (como Merrill Lynch) en las causas de la crisis: el debilitamiento de la economía, el estallido de la burbuja inmobiliaria con caídas de precios, unos mercados de capitales ilíquidos en un momento en que la banca española está fuertemente endeudada y el esperado mayor deterioro del entorno de crédito.

Reacciones lógicas

“Lo primero que tendría que hacer ese banco es mirar su casa antes de hablar de la de los demás. Ese informe que han hecho es papel mojado, está mal, no está hecho sobre parámetros correctos y una cosa es la región donde está situada cada entidad y otra diferente su estado financiero”.

Así se manifiesta un alto directivo de una de las cajas de ahorro señaladas por el Citigroup como de más riesgo ante el parón inmobiliario que está sufriendo nuestro país.

“Lo que diga el Citigroup no sirve de nada”, aseguran desde una caja. “No tiene credibilidad. ¿Cómo va a tenerla un banco que antes valía en Bolsa más que ahora y que, ellos sí, tiene muchos problemas financieros por la crisis de las hipotecas en Estados Unidos? Que arregle primero su casa para hablar luego de la de los demás”, sentencia esta fuente.

Además de la credibilidad, las fuentes consultadas critican el método utilizado para medir el riesgo de cada entidad. Según la fórmula utilizada en el estudio, al tener todo el sistema financiero español una exposición parecida al mercado inmobiliario, es la presencia geográfica lo que diferencia a unas de otras.

“Eso es un error. Tiene que afinar más porque una cosa es la presencia geográfica y otra diferente la situación financiera de cada una. Analizar riesgos por regiones no es serio”, explican.

La CECA, en contra

Tampoco ha sentado bien este informe a la CECA, la Confederación Española de Cajas de Ahorro. Aunque oficialmente no hay ninguna reacción, las fuentes consultadas aseguran que la CECA estudió el viernes la posibilidad de emitir una nota en contra de este informe, algo que, de momento, no se ha hecho quizá para no darle más aire a este asunto.

En cambio, siempre de acuerdo con las fuentes consultadas, pese a que oficialmente no hay una reacción, extraoficialmente la CECA ha dado su opinión a las cajas de ahorro sobre el citado informe: “los parámetros utilizados para el estudio le quitan cualquier valor”.

Según se puede leer en el informe, Citigroup ha utilizado 18 criterios referidos al mercado inmobiliario, al crediticio, a la riqueza, a la inmigración, al mercado laboral y al tejido empresarial de cada región.

www.cotizalia.com

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Las cajas de Valencia, Murcia y Andalucía sufrirán más la crisis inmobiliaria de 2008
El banco americano Citigroup así lo refleja en su informe sobre la situación en nuestro país y señala como causa la excesiva incursión de las cajas de ahorro en el negocio inmobiliario, que se desploma en el Mediterráneo
MADRID. Las cajas de ahorros de la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía son las que más riesgo presentan a ojos de Citigroup ante la irrupción de una crisis económica en España, debido a su elevada exposición al mercado inmobiliario, según refleja el banco norteamericano en su informe sobre la banca mediana en España titulado The Pain in Spain (el dolor en España). Para el gigante norteamericano, el derrumbe del mercado inmobiliario en determinadas regiones españolas, entre las que Citi destaca el litoral mediterráneo (Valencia, Murcia) y Andalucía, podría ‘arrastrar’ a las cajas de ahorros ubicadas en estas regiones por el carácter local de su negocio.

Entre las razones que alega uno de los bancos más grandes del mundo está que las entidades de ahorro acumulan el 49% del total del crédito concedido por el sistema financiero español. Una tasa que alcanza el 54% de todos los créditos hipotecarios formalizados en 2006, frente al 36% de los bancos).

Para Citigroup, la mayoría de las cajas de ahorros están “excesivamente centradas en su región de origen”, y expuestas “en exceso al mercado hipotecario”, sobre todo en las regiones que más se están viendo afectadas por la caída del negocio inmobiliario y constructor.

Caja Murcia
Para Citigroup, Cajasol, Caja Granada, Caja Sur, Unicaja, Caja Murcia y Caja Jaén tienen un riesgo “alto” según los parámetros analizados por el gigante financiero.

Pero el banco norteamericano no sólo apunta a las cajas, los bancos medianos tampoco se ‘salvan’ del análisis de Citigroup. En el caso de las entidades de crédito, el banco más expuesto a esta ralentización del mercado inmobiliario y de la economía española en general es el Banco de Valencia, participado en cerca de un 35% por Bancaja, aunque su exposición al riesgo inmobiliario es “medio-alto”.

Aparte de la exposición inmobiliaria a través de la concesión de hipotecas a particulares y a promotores, muchas cajas de ahorros cuentan con inversiones directas en constructoras e inmobiliarias, e incluso, algunas de ellas, como es el caso de Cajasol, ya han sido ‘aconsejadas’ por el Banco de España para que reduzcan su nivel de exposición directa en este sector, considerado de alto riesgo.

La última en reconocer sus posiciones en este sector es Caja Castilla La Mancha. La entidad que preside Juan Pedro Hernández Moltó reveló recientemente que tiene una participación del 3,82% en Astroc, ahora Afirma Grupo Inmobiliario, cuyo valor de mercado alcanza, aproximadamente, los 13 millones de euros.

Las principales incertidumbres a las que se enfrenta el sistema financiero español son, en un contexto marcado por la crisis de liquidez que aún colea en los mercados mayoristas de dinero, la caída del volumen de negocio crediticio de las entidades financieras, y una posible depreciación de sus activos. A esto se ha de sumar el estrechamiento de márgenes provocado por el encarecimiento de obtener financiación tanto en el mercado interbancario como a través de la captación de recursos de sus clientes.
(De "El Faro")

Anónimo dijo...

El mercado y las Cajas de Ahorro

José Enrique Rosendo

Las Cajas de Ahorros españolas representan casi la mitad del sistema financiero de nuestro país. Resulta curioso, aunque se trate de un tópico consabido. Y es tanto más sorprendente si tenemos en cuenta que las Cajas de Ahorros no cuentan con el saludable contraste del mercado, ya que en su inmensa mayoría son corporaciones de derecho público, a diferencia de lo que sucede con los Bancos.

De modo que, como la mitad de nuestro importantísimo sistema financiero está sustraído al análisis de las grandes casas de inversión nacionales e internacionales y, por descontado, de la cotización bursátil (es decir, el mercado), el único control relevante y verdaderamente independiente que padecen es el de las inspecciones periódicas o especiales del Banco de España.

Otra de las características de muchas Cajas de Ahorros es que cuentan con unos volúmenes relativamente modestos de negocio, y que por tanto o tienen una estructura profesional debilitada o, por el contrario, unas estructuras centrales que pesan demasiado en la cuenta de resultados. Para solucionar este grave inconveniente, las cajas, en los últimos lustros, se han lanzado a crecer vía fusiones (o adquisiciones de otras entidades financieras: bancos nacionales o internacionales) o a extenderse en territorios ajenos a sus ámbitos históricos.

Claro que también muchas cajas de ahorros han tomado el atajo de invertir con desmesura en el sector del ladrillo, por medio de diversas fórmulas: por la más arriesgada de constituir sociedades mixtas entidad-promotor; por la más mesurada y convencional de concesión de créditos e hipotecas; y por último, por la vía intermedia de tomar paquetes accionariales de inmobiliarias cotizadas en bolsa: un ejemplo nítido al respecto es Colonial o en su tiempo Metrovacesa. No hay nada de extraño: el ladrillo ha dado para mucho y ha proporcionado un largo periodo de beneficios de dos dígitos anuales, que desde luego no es moco de pavo.

El problema viene ahora, cuando el mercado ya no muestra alegrías de ningún tipo y esos atajos se convierten finalmente en un auténtico quebradero de cabeza para los presidentes y gestores de estas entidades de crédito, y de modo especial para las que disponen de menos volumen de pasivo.

Desde luego que no todas las cajas de ahorros se han comportado de la misma manera. La Caixa o Caja Madrid, por poner dos ejemplos, son enormemente eficientes y han sido gestionadas con parámetros de calidad muy profesionales. La entidad que preside Blesa, por poner dos ejemplos, ha conseguido una extraordinaria plusvalía por la gestión de su posición en Endesa y ahora acaba de ampliar notablemente su participación en Iberia, una compañía cuya cotización bursátil equivale en números redondo a su propia caja (toda una ganga).

Sin embargo, ahora que afrontamos unas inminentes elecciones generales que nos llenarán la cabeza a todos de promesas e ideas bienintencionadas, convendría preguntarse si es bueno que la mitad de nuestro sistema financiero no esté bajo la atenta lupa de los analistas financieros y de la valoración de los inversores. El propio Banco de España ha puesto el dedo en esta llaga en más de una ocasión, y la actual crisis financiera quizá evidencie que este aspecto es un problema que requiere tomar alguna decisión.

Desde luego, esto se resolvería con la privatización de estas entidades, que es mi opción preferida como liberal; pero también caben otros medios menos complejos técnica y políticamente. La Caixa, con la salida a bolsa de su cartera industrial, ha dado un paso en esa dirección. Aún es pronto para saber si esa ingeniosa apuesta es la solución al problema, aunque me barrunto que este sistema resultará claramente insuficiente, o simplemente un modo de hacer caja para nuevas adquisiciones.
(De "Libertad Digital")

Anónimo dijo...

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha ordenado una inspección masiva durante este año de bancos y cajas con el objetivo de chequear su riesgo inmobiliario.

Este medio se puso en contacto ayer con la gran mayoría de cajas y bancos de la Región de Murcia para abordar el informe de Citigroup en el que refleja que las cajas de Valencia, Murcia y Andalucía sufrirán más la crisis inmobiliaria de 2008, dato que declinaron debatir dichas entidades.

Lo que sí aplaudieron algunas de ellas, tales como el Banco de Valencia o Cajamar fue la decisión del Banco de España de ampliar las inspecciones.

El énfasis de las inspecciones estará en dos áreas concretas. En primer lugar, en la cartera de suelo “ya que muchas entidades han financiado la compra de suelo rústico a precios desorbitados asumiendo que iba a ser recalificado y edificado en unos meses”, añadían las fuentes consultadas. La segunda área sobre la que se va a poner la lupa es la financiación de la segunda vivienda, donde las valoraciones también se han disparado.

(De "El Faro")