Gómez-Fayrén se ha convertido para Valcárcel en el gran recurso electoral, consciente de que es un gran “cazavotos” a nivel regional. La entrada del ex vicepresidente al frente de la candidatura del PP le apartaría en la batalla de sucesión del presidente de la Comunidad.
Cada vez que Valcárcel tiene una duda o un problema grave hace como los jugadores profesionales, tira del comodín.Y su gran carta desde hace muchos años para estos casos se llama Antonio Gómez-Fayrén. El presidente de los populares murcianos sabe de la lealtad inquebrantable de su ex vicepresidente y también del prestigio que este goza en la sociedad murciana. “Sí aquí hay un cazavotos es Gómez-Fayrén”, dicen que comenta en su círculo más allegado.
El actual diputado regional dejó el listón muy alto tras su paso tras ocho años como vicepresidente y portavoz del Ejecutivo Regional y su retirada voluntaria de la política fue llorada por empresarios y sindicatos. Con su regreso en las candidaturas autonómicas, -“me lo ha pedido el presidente ya que el patio está revuelto”- y el anuncio de Valcárcel de que sería su última legislatura, se marcó a Gómez-Fayrén como el hombre fuerte del gobierno y el heredero natural. Sin embargo su papel se ha reducido a la presidencia una comisión de la Asamblea Regional.
Ahora con las generales a la vuelta de la esquina y con la lucha por el séptimo diputado popular por Murcia hace falta un “cazavotos” y Valcárcel, entre los cerca de 35.000 militantes que oficialmente tiene su partido, vuelve a pensar en su gran comodín. Él oficialmente no sabe nada, pero se teme, como ha sucedido en ocasiones anteriores, que se produzca la llamada a última hora y se encontraría en un dilema: el de no saber negarse.
Sólo con el anuncio de la posibilidad de encabezar las listas del PP al Congreso se ha saturado su buzón de llamadas de apoyo y no quiere ni pensar en la posibilidad de que se lo propongan. Además tiene organizada su vida familiar y profesional y un salto a Madrid, con la dedicación que lleva el Congreso, le supondría un cambio vital muy importante. Y Gómez-Fayrén no es una persona ambiciosa políticamente ni dado al codazo o al pisotón en el interno del partido para ascender. De hecho su entrada en la vida pública fue a una edad relativamente tardía, cuando ya era inspector de Hacienda y profesor de Universidad.
Su perfil es más de tecnócrata, en el sentido de servicio público al ciudadano, que político puro al uso de los tiempos. “De haber sido ambicioso, con su preparación profesional y su imagen pública estaría más arriba”, apunta un veterano observador político. La idea del entorno de Valcárcel de que Gómez-Fayrén encabece la lista al Congreso le alejaría también de la hipotética batalla de la sucesión del actual presidente de la Comunidad, a la que dicen que le han apuntado en contra de su voluntad y de un sector del PP, ya que tendría que dimitir como diputado regional. Valcárcel utilizó la Semana Santa para cuadrar las autonómicas, parece que está ocasión lo ha hecho con las navideñas y ya se sabe que el Roscón de Reyes siempre lleva sorpresa.
Y en última instancia queda Andrés Ayala
Entre la duda de Gómez-Fayrén o el aterrizaje de Federico Trillo, Andrés Ayala sigue ahí, bien colocado en las listas populares para el Congreso. El cartagenero es un valor fijo y seguro y siempre el recurso de última instancia para ser cabeza de cartel. Las encuestas que dan la posibilidad del séptimo al PP podrían moverle un puesto, de primero a segundo. Es cuestión de días. Valcárcel y la dirección nacional del Partido Popular agotan los plazos, con la ventaja de conocer ya las listas de los socialistas y el cabeza de IU.
Son conscientes que la presencia de Dólera al frente de la coalición va a restar al PSOE por la izquierda y que todo el centro derecha murciano es patrimonio de ellos, por lo que intentarán conservar los porcentajes de las pasadas autonómicas. Y como en sus previsiones la lucha por el décimo escaño provincial puede estar muy apretada, van a cuidar hasta última hora pequeños matices en la composición de las listas. La maquinaria electoral, básicamente la misma de las pasadas autonómicas y municipales, dicen que ya está engrasada a tope.
¿Diana Asurmerdi o Ascensión Carreño?
Entre los cinco primeros de la lista al Congreso por Murcia la Ley de Paridad establece que al menos deberán figurar dos mujeres. En el caso de los populares la presencia de Lourdes Méndez es un valor seguro. La segunda todo apunta a que será una diputada regional de la circunscripción de Murcia.
Maria José Nicolás, portavoz adjunta del grupo parlamentario en la Asamblea parece descartada por el importante trabajo que desempeña en la Cámara Regional. En fuentes populares se apuntan dos nombres: Diana Asurmendi, presidenta de la Comisión de Cultura y Ascensión Carreño, ex directora general de Mujer y destacada dirigente regional.
Estas mismas fuentes también apuntan que en esta ocasión la representación de Lorca, descartado el actual diputado Pío Pérez, también será una mujer y que irá entre los seis primeros ya que tras las pasadas municipales Lorca se ha convertido en un feudo del PP.
www.elfarodemurcia.info
Cada vez que Valcárcel tiene una duda o un problema grave hace como los jugadores profesionales, tira del comodín.Y su gran carta desde hace muchos años para estos casos se llama Antonio Gómez-Fayrén. El presidente de los populares murcianos sabe de la lealtad inquebrantable de su ex vicepresidente y también del prestigio que este goza en la sociedad murciana. “Sí aquí hay un cazavotos es Gómez-Fayrén”, dicen que comenta en su círculo más allegado.
El actual diputado regional dejó el listón muy alto tras su paso tras ocho años como vicepresidente y portavoz del Ejecutivo Regional y su retirada voluntaria de la política fue llorada por empresarios y sindicatos. Con su regreso en las candidaturas autonómicas, -“me lo ha pedido el presidente ya que el patio está revuelto”- y el anuncio de Valcárcel de que sería su última legislatura, se marcó a Gómez-Fayrén como el hombre fuerte del gobierno y el heredero natural. Sin embargo su papel se ha reducido a la presidencia una comisión de la Asamblea Regional.
Ahora con las generales a la vuelta de la esquina y con la lucha por el séptimo diputado popular por Murcia hace falta un “cazavotos” y Valcárcel, entre los cerca de 35.000 militantes que oficialmente tiene su partido, vuelve a pensar en su gran comodín. Él oficialmente no sabe nada, pero se teme, como ha sucedido en ocasiones anteriores, que se produzca la llamada a última hora y se encontraría en un dilema: el de no saber negarse.
Sólo con el anuncio de la posibilidad de encabezar las listas del PP al Congreso se ha saturado su buzón de llamadas de apoyo y no quiere ni pensar en la posibilidad de que se lo propongan. Además tiene organizada su vida familiar y profesional y un salto a Madrid, con la dedicación que lleva el Congreso, le supondría un cambio vital muy importante. Y Gómez-Fayrén no es una persona ambiciosa políticamente ni dado al codazo o al pisotón en el interno del partido para ascender. De hecho su entrada en la vida pública fue a una edad relativamente tardía, cuando ya era inspector de Hacienda y profesor de Universidad.
Su perfil es más de tecnócrata, en el sentido de servicio público al ciudadano, que político puro al uso de los tiempos. “De haber sido ambicioso, con su preparación profesional y su imagen pública estaría más arriba”, apunta un veterano observador político. La idea del entorno de Valcárcel de que Gómez-Fayrén encabece la lista al Congreso le alejaría también de la hipotética batalla de la sucesión del actual presidente de la Comunidad, a la que dicen que le han apuntado en contra de su voluntad y de un sector del PP, ya que tendría que dimitir como diputado regional. Valcárcel utilizó la Semana Santa para cuadrar las autonómicas, parece que está ocasión lo ha hecho con las navideñas y ya se sabe que el Roscón de Reyes siempre lleva sorpresa.
Y en última instancia queda Andrés Ayala
Entre la duda de Gómez-Fayrén o el aterrizaje de Federico Trillo, Andrés Ayala sigue ahí, bien colocado en las listas populares para el Congreso. El cartagenero es un valor fijo y seguro y siempre el recurso de última instancia para ser cabeza de cartel. Las encuestas que dan la posibilidad del séptimo al PP podrían moverle un puesto, de primero a segundo. Es cuestión de días. Valcárcel y la dirección nacional del Partido Popular agotan los plazos, con la ventaja de conocer ya las listas de los socialistas y el cabeza de IU.
Son conscientes que la presencia de Dólera al frente de la coalición va a restar al PSOE por la izquierda y que todo el centro derecha murciano es patrimonio de ellos, por lo que intentarán conservar los porcentajes de las pasadas autonómicas. Y como en sus previsiones la lucha por el décimo escaño provincial puede estar muy apretada, van a cuidar hasta última hora pequeños matices en la composición de las listas. La maquinaria electoral, básicamente la misma de las pasadas autonómicas y municipales, dicen que ya está engrasada a tope.
¿Diana Asurmerdi o Ascensión Carreño?
Entre los cinco primeros de la lista al Congreso por Murcia la Ley de Paridad establece que al menos deberán figurar dos mujeres. En el caso de los populares la presencia de Lourdes Méndez es un valor seguro. La segunda todo apunta a que será una diputada regional de la circunscripción de Murcia.
Maria José Nicolás, portavoz adjunta del grupo parlamentario en la Asamblea parece descartada por el importante trabajo que desempeña en la Cámara Regional. En fuentes populares se apuntan dos nombres: Diana Asurmendi, presidenta de la Comisión de Cultura y Ascensión Carreño, ex directora general de Mujer y destacada dirigente regional.
Estas mismas fuentes también apuntan que en esta ocasión la representación de Lorca, descartado el actual diputado Pío Pérez, también será una mujer y que irá entre los seis primeros ya que tras las pasadas municipales Lorca se ha convertido en un feudo del PP.
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