lunes, 21 de enero de 2008

Aznar gana en el partido, en la Alcaldía y en la carrera por la sucesión / José Oneto


Casi toda la prensa internacional, especialmente la europea, se hace amplio eco de la crisis que esta viviendo el Partido Popular, a raíz del affaire Esperanza Aguirre-Gallardon, de la abierta lucha por la sucesión de Mariano Rajoy de cara a las elecciones generales del 2012, del debilitamiento que durante la semana pasada ha sufrido Mariano Rajoy y del poder creciente que en el partido puede tener el ex presidente del Gobierno José María Aznar.

Desde el “Giro a la derecha del Partido Popular español” que titula el Suddeutshe Zeitung, hasta el “Castigado el alcalde de Madrid” (Corriere della Sera) o “El alcalde de Madrid, prohibido por su propio partido” (Financial Times) hasta “La derecha española se desgarra ante las legislativas de marzo” (Le Figaro), “El Partido Popular gira a la derecha” (Handelsblad), “Una guerra entre los dos príncipes herederos debilita a Mariano Rajoy y provoca una crisis en el partido de la oposición” (Frankfurter Allemaigne Zeitung) o “Victoria para la derecha del PP, cercana al ex presidente Aznar” (Il Sole 24 Ore)

Aunque la mayoría de los analistas consideran vencedora de la crisis a la presidenta de la Comunidad madrileña, que es la que ha desencadenado el conflicto final, el auténtico ganador, apuntan muchos, es precisamente el ex presidente del Gobierno José María Aznar, que permanece expectante en su despacho de la poderosa Fundación FAES, un laboratorio de ideas a su servicio y, secundariamente a su partido, y desde el que sigue teniendo una importantísima influencia.

Si bien Rajoy ha insistido en la “independencia de sus decisiones”, especialmente la última que descartaba la presencia de Gallardón en las listas, la realidad es que el auténtico número dos es en estos momentos Manuel Pizarro, el ex presidente de Endesa, ideólogo de las privatizaciones que durante su mandato hizo José María Aznar, el que proporcionó la lista completa de los distintos presidentes de las empresas públicas privatizadas, y el hombre fuerte para la dura etapa económica que se avecina y que se ha convertido en el principal tema de debate de la campaña.

No se entiende por que, hace meses, Rajoy no pudo convencerle para que fuese en las listas populares y, de pronto, se ha producido su incorporación, precisamente cuando acababa de aceptar el cómodo y bien remunerado puesto de consejero de Telefónica que tendrá ahora que rechazar.

Según fuentes del Partido Popular, el único que ha podido convencer a Pizarro para incorporarse al proyecto popular es precisamente su íntimo amigo José María Aznar, al que ha prestado siempre una importante financiación para FAES y al que ha seguido aconsejando antes, durante y después de la grave crisis que sufrió Endesa opada por Gas Natural con el beneplácito y la colaboración del Gobierno de Rodríguez Zapatero.

Considerando a Gallardón y a Esperanza Aguirre “príncipes herederos” (todo dependerá del resultado del 9 de marzo y del análisis de los votos, especialmente en Madrid), el que se ha convertido de hecho en príncipe heredero es precisamente Manuel Pizarro, un hombre que ha demostrado su capacidad de liderazgo durante la pelea por el futuro de Endesa y de sus accionistas.

Aznar gana posiciones con Pizarro pero, además, gana también en la Alcaldía madrileña si, efectivamente, Ruiz-Gallardón dimite después de las elecciones del mes de marzo, junto con su hombre de confianza, Manuel Cobo (el vicealcalde), y deja en su puesto a Ana Botella, segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento y delegada de Medio Ambiente.

Gallardón, que después de muchos desencuentros con Aznar ha tendido puentes en los últimos años hacia el ex presidente, ha tenido en Ana Botella una excelente aliada aunque ella, excesivamente prudente, no ha querido manifestarse a favor de nadie en la lucha por el poder que se ha producido en Madrid.

Es decir, Aznar gana en el Partido, gana en la Alcaldía y coloca a uno de sus hombres más fieles en un lugar privilegiado para optar a la sucesión de Rajoy, en caso de un fracaso electoral en marzo.

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Quien habría ganado a medioo plazo, en el caso de que el PP perdiera votantes en Madrid?. Espe se la está jugando.

Anónimo dijo...

Tan malo Gallardón megalómano y con cara de no haber roto un plato como Aguirre. Ambos no son sino bebés en manos de manos que mecen la cuna del PP. El disparate con los guardas forestales de la comunidad de Madrid o las megalómanas obras de Gallardón en la ciudad son hechos que corroboran esta afirmación. La antología del disparate más reaccionario y fuera de la realidad que requiere una economía realmente libre, participativa y justa. Los tiempos de dictadores y emperadores cacicones quedan bien lejos ya, pero algunos se resisten...