CIEZA.- El Pleno municipal del Ayuntamiento de Cieza aprobó provisionalmente anoche el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), último trámite preceptivo para su remisión a la Comunidad Autónoma, que será la que deba darle su aprobación definitiva, con los únicos votos del PP, mientras PSRM e IURM votaron en contra y criticaron la aprobación «a última hora y a dos días de las elecciones municipales» del documento, en el que consideran pendientes de incluir las modificaciones que figuran en los informes técnicos municipales.
Al inicio de la sesión se produjeron algunos momentos de tensión cuando miembros de la plataforma "Murcia no se vende" interrumpieron la intervención del primer teniente de alcalde, Joaquín Ruiz, con gritos de «Cieza no se vende» mientras lanzaban panfletos en un salón abarrotado de vecinos y público en general. Una cincuentena de personas tuvieron que ser desalojadas por la Policía Local tras increpar al primer teniente de alcalde, que en ese momento se dirigía al Pleno para exponer la postura del equipo de gobierno, y por lanzar pegatinas y otros materiales propagandísticos del colectivo "Ecologistas en Acción".
Posteriormente, continuaron coreando sus consignas y exhibiendo numerosas pancartas en la calle, donde se concentraron unos 200 de sus miembros convocados al efecto. Tras finalizar la sesión, estos manifestantes aguardaron en la puerta del Ayuntamiento la salida del alcalde y de los distintos ediles del PP, a los cuales arrojaron huevos.
El PP defendió "su" PGOM argumentando que posibilitará la creación de unos 5.000 puestos de trabajo a medio plazo e inversiones superiores a los 30 millones de euros en los tres primeros años de vigencia. Según Joaquín Ruiz, el nuevo PGMO permitirá la creación de un recinto ferial, varios hoteles y la generación de 2.000.000 de m2 para suelo industrial.
Ruiz insistió en que este PGOM goza de todos los informes favorables remitidos por las diferentes administraciones y estamentos, además de defender que los nuevos complejos urbanísticos, donde se construirán alrededor de 30.000 viviendas y cinco campos de golf, tienen garantizados los recursos hídricos a través del convenio que el Ayuntamiento firmó con el Ente Público Regional del Agua.
El grupo municipal del PSRM presentó una enmienda de sustitución, en la que se pedía que no se aprobara el PGOM sin la incorporación previa de la propuesta del equipo redactor de las modificaciones que figuran en el informe del director de Urbanismo. También solicitaron la revisión de los seis convenios urbanísticos con campos de golf, que se incluyen en el documento.
El portavoz local del PSRM, Francisco Martínez Rojas, calificó el pleno de «pantomima» y acusó al PP de convertirlo en el «mitin final de campaña». Rojas dijo que los convenios urbanísticos «han impedido que el PGMO se haya aprobado por unanimidad durante esta legislatura». El representante de IU, José María Rodríguez, afirmó por su parte, que «se ha aprobado papel mojado, ya que hay un informe del área de Urbanismo que motivará que el PGMO tenga que volver a Pleno».
El alcalde, Antonio Tamayo, del PP, (en la fotografía) consideró que la aprobación provisional del PGMO «supone el principio del desarrollo de Cieza» y criticó que la oposición votara en contra «centrándose sólo en el informe de un técnico municipal, sin entrar en el fondo de lo que es y protege: más del 90% del término municipal».
Al inicio de la sesión se produjeron algunos momentos de tensión cuando miembros de la plataforma "Murcia no se vende" interrumpieron la intervención del primer teniente de alcalde, Joaquín Ruiz, con gritos de «Cieza no se vende» mientras lanzaban panfletos en un salón abarrotado de vecinos y público en general. Una cincuentena de personas tuvieron que ser desalojadas por la Policía Local tras increpar al primer teniente de alcalde, que en ese momento se dirigía al Pleno para exponer la postura del equipo de gobierno, y por lanzar pegatinas y otros materiales propagandísticos del colectivo "Ecologistas en Acción".
Posteriormente, continuaron coreando sus consignas y exhibiendo numerosas pancartas en la calle, donde se concentraron unos 200 de sus miembros convocados al efecto. Tras finalizar la sesión, estos manifestantes aguardaron en la puerta del Ayuntamiento la salida del alcalde y de los distintos ediles del PP, a los cuales arrojaron huevos.
El PP defendió "su" PGOM argumentando que posibilitará la creación de unos 5.000 puestos de trabajo a medio plazo e inversiones superiores a los 30 millones de euros en los tres primeros años de vigencia. Según Joaquín Ruiz, el nuevo PGMO permitirá la creación de un recinto ferial, varios hoteles y la generación de 2.000.000 de m2 para suelo industrial.
Ruiz insistió en que este PGOM goza de todos los informes favorables remitidos por las diferentes administraciones y estamentos, además de defender que los nuevos complejos urbanísticos, donde se construirán alrededor de 30.000 viviendas y cinco campos de golf, tienen garantizados los recursos hídricos a través del convenio que el Ayuntamiento firmó con el Ente Público Regional del Agua.
El grupo municipal del PSRM presentó una enmienda de sustitución, en la que se pedía que no se aprobara el PGOM sin la incorporación previa de la propuesta del equipo redactor de las modificaciones que figuran en el informe del director de Urbanismo. También solicitaron la revisión de los seis convenios urbanísticos con campos de golf, que se incluyen en el documento.
El portavoz local del PSRM, Francisco Martínez Rojas, calificó el pleno de «pantomima» y acusó al PP de convertirlo en el «mitin final de campaña». Rojas dijo que los convenios urbanísticos «han impedido que el PGMO se haya aprobado por unanimidad durante esta legislatura». El representante de IU, José María Rodríguez, afirmó por su parte, que «se ha aprobado papel mojado, ya que hay un informe del área de Urbanismo que motivará que el PGMO tenga que volver a Pleno».
El alcalde, Antonio Tamayo, del PP, (en la fotografía) consideró que la aprobación provisional del PGMO «supone el principio del desarrollo de Cieza» y criticó que la oposición votara en contra «centrándose sólo en el informe de un técnico municipal, sin entrar en el fondo de lo que es y protege: más del 90% del término municipal».
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