"Irreal, redundante, cansino, cabreante...". Así ha descrito el presidente del Consejo Económico y Social (CES), José Luján,
el retraso que históricamente padece la región de Murcia en
infraestructuras aunque de ellas depende que aumente la productividad
regional (estamos a la cola) y la calidad de vida de los murcianos.
Luján dice que se trata «del cuento de nunca acabar» y que «la senda de
promesas incumplidas se alarga en la noche de los tiempos». «¡Ya está
bien!», llegó a decir en un arrebato de sinceridad.
El Gobierno regional se ha limitado a decir que respeta la opinión del CES. Fin de la cita. Solo un tuit del presidente López Miras (todavía no lo ha recibido Rajoy
en Moncloa) destacando de la memoria socioeconómica la disminución del
número de desempleados, incluidos los de larga duración como
consecuencia de la recuperación económica. También es cierto que
habitualmente el Ejecutivo no suele atender sus recomendaciones aunque
el CES es órgano asesor.
Igual es porque, como Pepito Grillo en el
cuento de Pinocho, cuenta verdades que enturbian los titulares
periodísticos que cada semana, por ejemplo, intenta colocar el consejero
de Empleo, Juan Hernández, con que Murcia es la región
de España que crea más y mejor empleo. Pero no es así. En la Región de
Murcia, a diferencia de lo que sucede en otras Comunidades, las empresas
de trabajo temporal campan a sus anchas, sobre todo en el campo, donde
firman el 84% de los contratos.
Y la Región de Murcia sigue a la cabeza
de España en contratos temporales; solo siete de cada cien son
indefinidos, y la mayoría de los temporales son a tiempo parcial,
generando con ello lo que se conoce como 'trabajadores pobres'. Algo de
lo que Cáritas y Cruz Roja vienen advirtiendo desde hace tiempo.
Turismo por crear. «El
despegue económico regional se ve lastrado no solo por la falta de
infraestructuras sino por su escaso gasto en I+D, una estructura
productiva carente de industria, el exceso de temporalidad en el mercado
laboral y el inferior nivel educativo», concluye el CES. Y el turismo,
aunque se recupera lentamente, no termina de atraer a los turistas con
mayor nivel adquisitivo. De los 75 millones de turistas extranjeros que
visitaron España en 2016, solo 996.000 eligieron la Región de Murcia.
Desde el CES proponen, entre otras medidas, más plazas hoteleras, que se
combata el intrusismo, se incremente la cualificación de los
trabajadores y que «se promueva un entorno laboral agradable porque eso
incrementará la calidad del trabajo y redundará en una mayor
productividad».
Eso propone el órgano consultivo en una región donde más
de 30.000 trabajadores del sector hostelero están sin convenio
colectivo desde 2008. Un sector, el turístico, donde las ETTs también
están haciendo su agosto y los mileuristas se pueden dar con un canto en
los dientes. Lo normal es que los salarios ronden entre los 700 y 900
euros al mes (pagas extra prorrateadas) y se les exija dos idiomas.
Igual ahora que UGT, CCOO y CROEM se van a repartir 700.000 euros de
dinero público a cuenta de la Ley de Participación Institucional se
toman en serio la mejora de las condiciones laborales de los
trabajadores murcianos vía negociación colectiva. Ya les vale a
sindicatos y empresarios.
Trucos conceptuales.
¿Qué tiene que pasar para que las cosas cambien? se preguntaba Luján
desde el CES. Puede que sacar a políticos y burócratas de la gestión de
temas clave para la Región de Murcia como está haciendo el sistema
sanitario público de Holanda con sus listas de espera.
Los
políticos, que deberían anticiparse a los problemas, se han convertido
en el problema porque ni advertidos adoptan soluciones. Desde 2007 lleva
el CES avisando de la degradación del Mar Menor y pidiendo una ley
integral de gestión. En la memoria de ese año dijo que «la aportación de
contaminantes de origen difuso provocado por la actividad agrícola
desarrollada en las 30.000 hectáreas de agricultura regadas con el
trasvase Tajo-Segura, es una de las principales responsables de la
eutrofización sufrida por las aguas del Mar Menor...». Hace diez años de
aquella advertencia a la que el Gobierno regional de Valcárcel hizo caso omiso.
Cuatro
años más tarde, en 2011, el órgano consultivo volvió a advertir en su
memoria de «la disminución de la calidad de las aguas de la laguna por
aportes continuados excesivos de nutrientes y sustancias contaminantes
(agricultura intensiva, vertidos urbanos, hidrocarburos...). Y
nuevamente las autoridades responsables hicieron caso omiso hasta que el
mar se convirtió en una gran sopa verde que, aunque recupera
transparencia, su estado sigue siendo extremadamente frágil.
Algunos
estudios en psicología cognitiva muestran cómo el lenguaje condiciona
el conocimiento y la construcción de la realidad. Quizá por eso es tan
importante para los dirigentes políticos transmitir y repetir hasta la
saciedad determinadas ideas hasta instaurarlas en el inconsciente
colectivo de tal forma que empiecen a ser verbalizadas por los votantes.
Se trata de que los ciudadanos (oyentes, espectadores y lectores) hagan
suyas unas ideas construidas ad hoc (lo que los partidos
políticos llaman el argumentario) y sean capaces de interiorizarlas
hasta el punto de repetirlas y defenderlas como propias.
No es lo
mismo decir 'asesor mileurista' que 'asesor de confianza'. Del primero
percibes que se trata de un mandado sin apenas capacidad de decisión e
influencia, que se pasea de despacho en despacho haciendo recados y
llevando cafés. Del segundo infieres que susurra al oído del mandatario
al que asesora en privado, da consejos al más alto nivel y tiene
capacidad para tomar decisiones y negociar en nombre del jefe al que
asesora.
No es lo mismo decir 'muro' que 'pantalla'. Ambos te
impiden entrar en casa si los colocan a ochenta centímetros de tu
vivienda, pero el muro te retrotrae a pasajes negros de la historia
europea como el muro de Berlín. Sin embargo, la 'pantalla transparente'
te hace pensar en algo liviano que te permite contemplar el paisaje y
hasta pegar evocadores vinilos de playas hawaianas ante los que tomarte
el café cada mañana mientras imaginas unas vacaciones paradisiacas. Del
efecto lupa abrasador que ese muro de metacrilato tendrá cuando le pegue
el sol ya hablamos otro día.
Pero también defiende Juan Guillamón
que los mercancías (muchos con productos peligrosos) sigan atravesando
las ciudades. «Así ha sucedido toda la vida sin inconvenientes», asegura
el diputado del PP, que cree que «la seguridad será máxima cuando esos
largos trenes de mercancías atraviesen la ciudad de Murcia por un
túnel». Se nota que no vive cerca de las vías.
Jugar con el lenguaje. Se
trata de jugar con el lenguaje. Si el TSJ anula por ilegal una
modificación de suelo o un plan parcial, basta con repetir la expresión
«es subsanable», aunque no lo sea y confiar en que unos cuantos ingenuos
compren el titular. En esas lides es experto el concejal de urbanismo
del Ayuntamiento de Murcia, Antonio Navarro Corchón, a
quien los tribunales de Justicia no dejan de sacarle los colores. Los
planes y modificaciones anulados al ayuntamiento de Murcia rozan ya la
decena y Navarro Corchón, amparado por el alcalde Ballesta,
miente a los ciudadanos asegurando que «se trata de errores
administrativos subsanables», como sucedió con la urbanización Joven
Futura, que todavía no ha podido ser legalizada.
El TSJ acaba de anular
la modificación 87 (no será la última), que convirtió en urbano para uso
industrial 9.000 metros cuadrados en El Raal, donde la empresa Fruveco
ya ha construido un gran almacén frigorífico de varias plantas de
altura. Una vez construida la nave, a ver quién se atreve a derribarla,
aunque Huermur va a pedir la ejecución de la sentencia. Navarro Corchón
ya ha anunciado que la recurrirá para que se puedan construir naves
industriales en zonas de huerta mientras hay polígonos industriales
vacíos. Si el Supremo vuelve a condenar en costas al ayuntamiento de
Murcia ¿lo pagará de su bolsillo el concejal o con el dinero de todos?
En
demasiadas ocasiones nuestros dirigentes políticos olvidan que están
obligados a respetar la legalidad vigente sin atender a ningún otro
interés que no sea el de los ciudadanos a los que prometieron servir.
Leer y subrayar los informes de los órganos asesores ayuda bastante y
respetar la ley también.
Confiar en el 'efecto titular' en los
tiempos que corren es demasiado arriesgado porque no siempre funciona y
porque la realidad es tozuda y siempre puede llegar un CES, un juez o
dos fiscales que te amarguen la fiesta y los planes políticos como le
está sucediendo a Pedro Antonio Sánchez, la joven
apuesta política del PP para la Región de Murcia que cada día que pasa
está más cerca del banquillo sin que nadie en su partido sepa con
certeza qué piensa hacer en el caso de ser procesado.
(*) Periodista y jefa de Informativos de Onda Cero en Murcia