viernes, 27 de octubre de 2023

Diez cosas sobre el panocho, el dialecto murciano, que hay que saber




MURCIA.- En Murcia se habla el murciano cuyas características son interesantes. Sin embargo, puede que haya determinadas zonas de Murcia en la que lo que hablan no suene nada a murciano. ¿Por qué? Porque, tal vez, los habitantes estén hablando en ¡panocho!

1. El panocho es una variante del murciano

El panocho es un dialecto, lo que quiere decir que es una variante de la lengua (es hija de otra). En este caso, no del castellano, sino del propio murciano, por lo que, si no se conoce esta lengua, probablemente se sienta que algo se ha perdido al escuchar el panocho. ¿Esto quiere decir que si se sabe murciano se entenderá el panocho? Pues… tampoco es algo seguro.

2. Es originario de solo tres comarcas

Otra curiosidad del panocho es que no se habla en todas las comarcasde Murcia, de hecho, hay muchos murcianos que no saben comunicarse en este dialecto. Puesto que nació en la Vega Media, la Vega Baja y la Huerta de Murcia. Así que, si uno se anima a escucharlo por si mismo, debe acercarse a estos sitios porque le sorprenderán.

3. No tiene gramática propia

Al ser un dialecto, no tiene una gramática propia, por lo que intentar aprenderlo puede ser complicado. Más que nada porque en cada una de las comarcas mencionadas habrá variaciones del panocho, lo que lo enriquece, pero también puede acabar confundiéndo. Y es que cuando no hay una gramática, no hay normas que seguir. ¡Curioso!

4. Procede del árabe baruch

Casi nadie sabe cuál es la procedencia del panocho, de hecho, esto sigue siendo una incógnita. Pero, parece ser que podría su origen estar en el árabe baruch. ¿Esto a qué se refiere? A un habla popular, característica de las personas que trabajaban en la Huerta y que poco a poco fue dando lugar a lo que hoy conocemos como panocho.

5. ¿Por qué se llama "panocho"?

Llegados a este punto, puede que se esté uno preguntando por qué a este dialecto se le llama "panocho" y no de cualquier otra forma. Pues porque significa "perteneciente o relativo a la huerta". No obstante, hay muchas dudas también sobre el origen de esta palabra, así que le dejamos descubrirlo preguntándoselo a quienes lo hablan ¡a ver si lo saben!

6. El léxico del panocho es una mezcla de lenguas

Una característica muy singular del léxico panocho es que proviene de muchas lenguas. Por ejemplo, del árabe y del mozárabe, aunque la pronunciación es más de origen aragonés, catalán y valenciano. Por lo tanto, puede que cuando escuche este dialecto le suene un poco familiar.

7. El seseo es un rasgo singular

El seseo está presente en varias zonas de España, pero también es una singularidad del panocho. Decir "serésa" en lugar de "cereza" o "casa" en lugar de "caza" son solo algunos ejemplos de lo que puede encontrar si interactúa con una persona que habla en este dialecto murciano. Saber esto será clave para evitar malentendidos.

8. Muchas de las palabras acaban en -ico

Otra característica interesante que se debe conocer del panocho es que varias de las palabras acaban en -ico. Algunos ejemplos son "abonico", "ñorico", "tuico". La verdad es que el resultado del uso de esta terminación es realmente bonito al oído, por lo que preste atención porque seguro que lo escuchará en algunas de las comarcas de Murcia mencionadas.

9. Es un dialecto presente en la literatura

Puede parecer que el panocho es un dialecto escondido que nunca ha salido de Murcia. Pero, esto no es verdad. El poeta Miguel Hernández, famoso en el siglo XX, escribió en panocho su obra "En mi barquica". Aquí dejamos los primeros versos: "¡Siñor amor, por la virgencica, ascucha al que ruega!... A este huertanico de cana ceza, a este probe viejo que a sus pies se muestra". Qué bonito suena, ¿verdad?

10. El panocho no está muerto

Muchas personas piensan que el panocho está muerto, pero esto no es cierto. Sí que lo hablan pocas personas y que esto puede provocar que acabe perdiéndose, pero todavía se lucha por mantener vivo su uso y hay personas que aún interactúan en panocho. Por lo tanto, sigue siendo una lengua vehícular para muchas.

La riqueza lingüística presente en España debemos mantenerla y dialectos como el panocho no deberían nunca perderse. Por eso, conocer su existencia, algunas de sus características y elementos más sobresalientes, es un primer paso para que fuera de las comarcas de la Vega Media y Baja, y la Huerta de Murcia se sepa que el panocho existe en la actualidad.

Variedades

El murciano no guarda completa uniformidad lingüística en todo su ámbito territorial, por lo que, atendiendo a los caracteres más salientes, podemos distinguir, de forma aproximada, los siguientes sectores comarcales:

1) N.E.: Almansa, Caudete, Villena, Sax, Yecla, etc.

2) S.E.: Hondón de los Frailes, Albatera, San Fulgencio, Rojales, Torrevieja y el resto de la Vega Baja, excepto Guardamar del Segura.

3) S.: Campo de Cartagena, la comarca del Mar Menor y Mazarrón.

4) S.O.: Totana, Lorca, Puerto Lumbreras, Águilas, comarca de Los Vélez, Huércal-Overa, Vera y Cuevas del Almanzora.

5) N.O.: La comarca del Noroeste/Tierras Altas, Socovos, Nerpio, Férez, Yeste, Elche de la Sierra, Santiago de la Espada, Huéscar, Cúllar, Pontones, etc.

6) Central: Vega Media y Alta del Segura, la Huerta de Murcia y la comarca del Río Mula.
 
7) N.: Jumilla y Campos de Hellín.

8) Istán (Málaga): Localidad repoblada por numerosos murcianos tras la Reconquista.

* Tradicionalmente al murciano hablado en los sectores Central y SE se le ha llamado panocho.

** Es de especial interés el valenciano hablado en El Carche, área enclavada dentro de los municipios de Yecla, Jumilla y Abanilla, hecho que enriquece enormemente nuestro patrimonio lingüístico.

Entre las diversas variedades murcianas, hay ciertas notas diferenciadoras, tanto en la fonética como en el vocabulario de algunos campos semánticos, apareciendo rasgos de transitoriedad lingüística, según la población se encontrara próxima a las fronteras del aragonés, castellano, valenciano-catalán o mozárabe.

Estas zonas de diferenciación están caracterizadas por variedades léxicas (temáticas y económicas, sobre todo, relacionadas con la Huerta, el campo, las minas, la pesca...) y fonéticas (éstas menos numerosas). Muchas palabras y fonemas tienen su localización peculiar, y aún suelen aislarse en puntos esporádicos. Vocablos arcaicos o matices de pronunciación, por un fuerte arraigo tradicional, perduran en esta o aquellas comarcas, mientras en otras han experimentado alteraciones y cambios, o han sido substituidos por sinónimos equivalentes.

Pero el hecho más saliente y curioso es la evolución que han tenido muchas voces de origen catalán-valenciano al irse corriendo desde la frontera E a la O, pudiéndose observar cómo la enérgica fuerza castellanizante del murciano occidental las ha transformado con simples procedimientos semánticos o fonéticos. Por ejemplo, la palabra espolsar (= sacudir, de cat. "pols", polvo) es usada en la parte oriental mientras que en la parte occidental pasa a decirse espulsar debido a una falsa asociación con el verbo castellano "expulsar".

El seseo, o permuta del sonido interdental <c> y <z> por el alveolar fricativo sordo de /s/, se conserva en algunas comarcas de la parte levantina y meridional del mapa filológico murciano (Vega Baja y Campo de Cartagena); pero, a través de algunas confusiones en la parte central, se extingue por completo en el N.O.

En cuanto a la distribución geográfica del yeísmo y lleísmo, aquél es siempre usado en los centros urbanos más poblados, mientras el lleísmo sólo suele emplearse en los pueblos, aldeas y comarcas rurales.

La pérdida de la i postónica en el sufijo -ísimo de los superlativos, usual en la parte N y N.E., es menos usual en la zona más meridional.

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