Según han señalado testigos presenciales a este diario, el menor se desplomó al final del entrenamiento y fue cuando el entrenador, junto a varios miembros del club, acudió inmediatamente.
El niño fue trasladado hasta un despacho de las instalaciones deportivas donde se le aplicó un desfibrilador y maniobras de reanimación cardiopulmonar.
El proceso continuó al llegar una patrulla de la Policía Local de Gandia y una ambulancia SAMU procedente de Oliva que optó por trasladar al niño de forma urgente hasta el Hospital de Gandia sin que los intentos por retornarlo a la vida fructificaran.
La tragedia tuvo lugar en presencia de familiares del menor fallecido, que se encontraban en el campo de fútbol asistiendo al entrenamiento.
Se espera que mañana se practique la autopsia al pequeño para esclarecer los motivos de su súbito fallecimiento.
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