BUCAREST.-En Rumania, el pueblo, parece haber ganado la batalla contra la despoblación mediante el programa de vacunación. El gobierno ha comenzado a cerrar todos los centros de vacunación. El 70% de la población se niega a vacunarse y todas las medidas coercitivas han fracasado.
El último de los cuatro centros de vacunación abiertos en la ciudad de Brasov ha cerrado, según informa Bună Ziua Brasov. Los habitantes de Brasov pueden seguir vacunándose contra el COVID en las consultas de los médicos de familia y en los puntos de vacunación del Hospital Militar y de varias clínicas privadas.
El Ayuntamiento de Brasov anunció el lunes 16 de agosto que el último centro, el de la Residencia de Ancianos, se cerró el 15 de agosto. El punto de vacunación de la plaza del Consejo, que sólo funcionaba los fines de semana, también ha cesado sus actividades. En total, 310 personas -enfermeros, médicos, registradores- trabajaron en los cuatro centros abiertos por la Dirección de Salud Pública y la ciudad de Brasov.
Según los datos del Departamento de Salud Pública de Brasov, el número total de dosis de la vacuna contra el SRAS-COV2 administradas en el municipio de Brasov es de 201.868. En el condado de Brasov se han administrado 320.390 dosis.
Los habitantes de Brasov pueden seguir vacunándose en 53 médicos de familia, en varias clínicas privadas y en el Hospital Militar de Emergencia "Regina Maria".
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