El origen de las estelas químicas es el “Nuevo Proyecto Manhattan” para alterar la atmósfera de la Tierra mediante geoingeniería.- Las estelas químicas que vemos en nuestros cielos están conectadas a un proyecto de modificación del clima mundial que se deriva del “Proyecto Manhattan” de la era de la segunda guerra mundial, según una exposición del investigador Peter A. Kirby. Al igual que su predecesor, el “Nuevo Proyecto Manhattan” es un invento complejo y secreto de ciencia militar muy reservado.
De hecho, algunos de los científicos que trabajaron en el arma atómica original del “Proyecto Manhattan” han comparado el poder de la bomba atómica con el de las tormentas. Muchos de los científicos más importantes del proyecto continuaron trabajando en la ciencia atmosférica y en la modificación del clima. Todo esto se expone en el libro de Peter A. Kirby titulado “Chemtrails Exposed: New Manhattan-Project” o “Estelas químicas expuestas: Nuevo Proyecto Manhattan”.
La patente estadounidense número 4.686.605 “Método y aparato para alterar una región en la atmósfera, ionosfera y/o magnetosfera de la Tierra” muestra cómo los aerosoles estratosféricos y troposféricos pueden manipularse utilizando energía electromagnética para modificar el clima. Existen antenas terrestres (conocidas como “calentadores ionosféricos”) que son necesarias para producir la energía electromagnética adecuada. El documento militar estadounidense de 1996 “El clima como multiplicador de fuerzas: Poseer el clima en 2025” describe un programa que utiliza aerosoles rociados desde aviones, que luego se manipulan con energía electromagnética para modificar el clima.
DESCRIPCIÓN DEL LIBRO
Están implicados en el desarrollo y ejecución del mayor esfuerzo científico en la historia humana Raytheon, la corporación Mitre, los Laboratorios Nacionales Lawrence Livermore, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa, el Departamento de Energía, el Instituto de Tecnología de Massachusetts y muchos otros que constan en casi todas las instituciones científicas famosas del mundo occidental.
Posiblemente se hayan gastado más de mil millones de dólares. Se han registrado cientos de patentes aplicables. Se han publicado miles de artículos. Se llama “Proyecto Nuevo Manhattan” y, al igual que el “Proyecto Manhattan” original, se supone que no debes saberlo. Todos pagamos por ello, pero también pagamos por una gigantesca campaña de desinformación diseñada para mantenernos como hongos; en la oscuridad y cubiertos de estiércol.
No son las fluctuaciones de la temperatura natural de la Tierra las que amenazan la existencia del ser humano. La existencia humana está amenazada por científicos locos y gobiernos corruptos que llevan a cabo experimentos imprudentes mientras afirman que “los culpables somos nosotros”, los conejillos de indias. Este libro sirve como una investigación preliminar sobre las violaciones que deberían dar lugar a la demanda colectiva más grande de la historia.
https://www.amazon.com/
RAÍCES
Como implica el nombre “Nuevo Proyecto Manhattan”, el autor tenía previamente la impresión de que este proyecto científico ultramasivo y supersecreto (el más grande de todos los tiempos, de hecho) sólo se remonta a mediados de la década de 1940; directamente después del final del “Proyecto Manhattan” original. Su intrépido autor ha encontrado recientemente evidencia que sugiere que el “Nuevo Proyecto Manhattan” se debería llamar “Viejo Proyecto Manhattan” porque parece que sus raíces se remontan a unos 35 años antes.
Los hallazgos presentados aquí tienen todo que ver con una organización llamada “The Research Corporation for Science Advancement” y los orígenes de dicha corporación tienen mucho que ver con la vida y obra de un tal Frederick Gardner Cottrell (1877-1948).
INVESTIGACIÓN
Según Kirby, el Instituto de Tecnología de Massachusetts es el principal centro de investigación y desarrollo del proyecto moderno, en particular su Laboratorio de Radiación o Rad Lab. En su libro, “Chemtrails Exposed: The New Manhattan Project” expone cómo el complejo militar-industrial-académico que se estableció durante la segunda guerra mundial ha permitido el desarrollo de tecnología que ahora juega un papel protagonista en los esfuerzos de modificación mundial del clima del “New Manhattan Project”.
Algunas de las investigaciones utilizadas en el proyecto proceden de Nikola Tesla, cree Kirby. Tesla concibió por primera vez planes para manipular el clima utilizando energía electromagnética. Cuando murió, muchos de sus artículos e instrumentos científicos fueron confiscados por el gobierno estadounidense, y sólo tres años después, Bernard Vonnegut y otros dos científicos de General Electric iniciaron el Nuevo Proyecto Manhattan.
El experto encargado de revisar los documentos de Tesla fue el miembro del Comité Directivo del Laboratorio de Radiación y subdirector John G. Trump, quien luego se desempeñó como director de la rama británica del Laboratorio de Radiación del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Los científicos del Rad Lab realizaron importantes avances en los calentadores ionosféricos y en el control del tráfico aéreo utilizando energía electromagnética.
El Rad Lab pasó a convertirse en la División de Investigación Básica del Laboratorio de Investigación de Electrónica del MIT. Ahora, los calentadores ionosféricos basados en su tecnología están creando energía electromagnética para modificar el clima.
CENIZAS DE CARBÓN
Kirby dice que la sustancia que se rocía a la atmósfera de manera rutinaria es cenizas volantes de carbón, que es el humo que procede de la quema de carbón, y es un producto de desecho de la industria de la energía eléctrica. Desecharlo adecuadamente es muy costoso, y los altos volúmenes a los que se crea constantemente significan un suministro constante para la geoingeniería.
Las cenizas volantes de carbón se eliminan de los sistemas de escape de las centrales eléctricas con un precipitador electrostático. Primero carga eléctricamente las partículas de ceniza y luego las atrae a placas con la carga opuesta para que puedan ser eliminadas.
Las cenizas volantes de carbón contienen aluminio, y desde que comenzaron a usarse para geoingeniería, han crecido exponencialmente las enfermedades neurológicas relacionadas con la exposición al aluminio como el Alzheimer, el autismo, el Parkinson y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
https://www.naturalnews.com/
MOTIVOS
Abundan los motivos. En particular, se pueden obtener importantes beneficios directos al jugar en los mercados financieros, que suben y bajan con el clima, como los derivados climáticos y los mercados de reaseguros de catástrofes; sin mencionar los productos básicos agrícolas y energéticos. Enron fue pionero en los mercados. Con el conocimiento previo del clima, se podrían inventar tantas estafas que desconcierta la mente.
El clima cambia de forma rutinaria el curso de la historia humana. Determina lo que hacemos todos los días. Determina los resultados de las guerras e influye en las elecciones. El control del clima es un poder divino. Lo quieren los adictos al poder y al dinero. Si quieres investigar la verdad, sigue la pista del dinero como dice la Policía.
https://www.activistpost.com/
Primera publicación científica sobre la toxicidad del aluminio.- En un artículo científico de Current Science (Academia de Ciencias de la India), el geocientífico de San Diego, J. Marvin Herndon revela que: “A nivel mundial, durante la última década o más, con una intensidad drásticamente creciente, nuestro planeta está siendo expuesto deliberada y clandestinamente a una sustancia no natural que libera aluminio móvil tóxico en el medio ambiente, pero no ha habido admisión pública, comprensión, investigaciones académicas, consentimiento informado y divulgación sobre la naturaleza de las sustancias tóxicas que se dispersan en el aire.”
CAMBIO CLIMÁTICO
No es la primera vez que las empresas de energía eléctrica se involucran en la modificación del clima. Durante mucho tiempo han estado rociando yoduro de plata de generadores en el suelo para hacer que nieve, dice Kirby, creando escorrentías que llenan los embalses de las montañas y se utilizan para generar energía hidroeléctrica.
Nuevos datos satelitales de la Nasa demuestran que el anhídrido carbónico reverdece la Tierra y restaura los bosques.- Los últimos datos del Índice de Vegetación de la Nasa muestran que la Tierra se está volviendo cada vez más verde y más exuberante con el tiempo. El planeta es un 10% más verde hoy que en 2000, dice la Nasa, lo que significa mejores condiciones para los cultivos. Los bosques también se están expandiendo mientras que los desiertos se vuelven más fértiles y utilizables para la agricultura. A pesar de todo, el índice de vegetación mundial aumentó un diez por ciento en veinte años.
https://www.naturalnews.com/
(*) Periodista
No hay comentarios:
Publicar un comentario