Un santuario para el atún entre las Baleares y la costa murciana

CARTAGENA.-El Congreso de los Diputados acaba de aprobar la propuesta de Iniciativa per Cataluña para crear una gran reserva marina entre las costas de la Región y las de las Islas Baleares. Las organizaciones ecologistas más importantes del mundo calificaron como un "paso importante" en la "carrera contrarreloj" a favor de la supervivencia del atún rojo, la aprobación en la comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Congreso de los Diputados de esta proposición no de ley para crear un santuario frente a las costas mediterráneas españolas, donde la especie tiene su principal espacio de cría y reproducción, según publica hoy 'La Opinión'.

La iniciativa conservacionista estaba avalada conjuntamente por Adena, Greenpeace y Ecologistas en Acción, y tiene el respaldo del Parlamento de Baleares y de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que es el organismo que elabora oficialmente las listas de animales amenazados o en peligro.

En este sentido, Rubén Vives, de Ecologistas en Acción de la Región de Murcia, sostiene que cualquier tipo de producción es buena, "sobre todo en relación con las reservas marinas, ya que se ha demostrado que de esta forma aumentan las poblaciones comerciales. Es una medida ambiental y económica. Hay que prohibir pescar en las zonas de desove, ya que incluso la disminución de las capturas pueden llegar tarde. No se trataría de una reserva marina para todas las especies, sino sólo para el atún rojo", puntualiza Vives.

Así, el Parlamento ha instado al Gobierno de Madrid a que solicite a la Comisión Internacional para la Conversación del Atún Atlántico (ICCAT) que se establezcan zonas de protección para la repoblación en las área de desove en el Mediterráneo. El texto aprobado indica que dichas zonas de protección para la repoblación en las área de desove en el Mediterráneo deben incluir "las aguas del mar de las Baleares, del Mediterráneo Central y el Mar de Levante durante la estación de desove".

Las aguas situadas entre las Baleares y la costa murciana conforman la zona más importante del mundo para la reproducción del atún rojo, como han demostrado los resultados de las cinco campañas oceanográficas desarrolladas por el Instituto Nacional de Oceanografía. Sin embargo, esta querencia por una zona marina muy concreta constituye la principal amenaza para el atún rojo. La captura de adultos antes de cumplir sus funciones reproductoras ha situado a la especie al borde de un desastre sin precedentes, según explican las organizaciones ecologistas.

Pese a que estas pesquerías están más controladas que hace una década, las capturas "legales" se han incrementado con el uso de nuevas tecnologías aprovechando el tirón comercial que tiene esta especie en mercados como el japonés, donde alcanza precios desorbitados. Según los expertos, el atún rojo está claramente en declive: en 2006 la población de adultos reproductores era tan sólo un 48% de la existente en 1970, frente a un 36% en la actualidad.

"El Comité Científico de Iccat estima que el año pasado se pescaron 61.000 toneladas, cuatro veces más de lo recomendado por los científicos, y el doble de lo legalmente permitido", según Raúl García, responsable de Pesquerías de WWF/Adena.

El rechazo a la pesca de atún rojo se puso de manifiesto cuando el pasado 23 de abril un centenar de activistas de Greenpeace bloqueó, durante la Feria pesquera Seafood, los expositores de cinco empresas -entre ellas la murciana Ricardo Fuentes e Hijos, para reivindicar que se interrumpa la venta de especies de atunes en peligro de extinguirse.

Por su parte, Ricardo Fuentes manifestó que los activistas que participaron en la protesta "no tienen ni idea de la situación del atún" pues en esta pesca "todo está controlado" y añadió que si se para la venta "irán millones de personas al paro".

Modificación de las rutas

El calentamiento global constituye un factor "muy importante" en el comportamiento migratorio del atún rojo, que se ve obligado a modificar o abandonar sus rutas debido a los cambios medioambientales, especialmente de temperatura, según defendió recientemente el experto francés Jean Marc Fromentín.

Durante el simposio mundial sobre el atún rojo celebrado en Santander, Fromentín se refirió, además, a la existencia de tres "subpoblaciones" de atún: una que ocupa la zona del Atlántico occidental, que es un grupo "muy migratorio", y dos "más residentes", ubicadas en el Mediterráneo y en la costa nororiental de Estados Unidos.

Por su parte, el científico Abid Noureddine, que ofreció una conferencia sobre la evolución de las almadrabas en la costa de Marruecos, se mostró de acuerdo con las afirmaciones de Fromentín sobre la influencia de los factores medioambientales en el "declive" a partir de los años setenta del atún rojo.

Noureddine también se refirió a la sobreexplotación pesquera en el Mediterráneo como un factor a tener en cuenta en el descenso del atún rojo y explicó que en esta zona hay otro condicionante para esta especie: la presencia de depredadores, como se está dando, en las proximidades de la costa marroquí con la aparición de orcas que se alimentan de este túnido.