MURCIA.- El presidente de Coag en Murcia, Pedro Lencina, dijo a 'La Verdad' que la Unión Europea «abre las puertas» a los productos hortofrutícolas marroquíes, en lugar «de dar cañas para que aprendan a pescar» los agricultores de ese país, en referencia con la renovación del Acuerdo de Asociación.
Lencina criticó «el secretismo» con el que se está negociando ese acuerdo, que afectaría a producciones propias de la Región de Murcia como el tomate, pimiento, melón o sandía, por lo que una representación de esta organización agraria acudirá el miércoles a las puertas del Ministerio de Asuntos Exteriores para reclamar información y defender estos productos.
Lencina criticó «el secretismo» con el que se está negociando ese acuerdo, que afectaría a producciones propias de la Región de Murcia como el tomate, pimiento, melón o sandía, por lo que una representación de esta organización agraria acudirá el miércoles a las puertas del Ministerio de Asuntos Exteriores para reclamar información y defender estos productos.
Lencina indicó que la agricultura mediterránea no necesita subvenciones de la UE, pero con estos acuerdos se crea una competencia desleal, puesto que no se les exigen controles fitosanitarios y las mercancías que entran por Algeciras entran sin pesar, ya que ni siquiera existe una báscula.
Por su parte, el miembro de la Comisión Ejecutiva de Coag, Miguel Padilla recordó que existen otros acuerdos similares firmados con Egipto que perjudican a la patata y la alcachofa, y que se esperan otros con Argelia, Túnez, Jordania y Líbano que afectarán a otros cultivos.
Por su parte, el miembro de la Comisión Ejecutiva de Coag, Miguel Padilla recordó que existen otros acuerdos similares firmados con Egipto que perjudican a la patata y la alcachofa, y que se esperan otros con Argelia, Túnez, Jordania y Líbano que afectarán a otros cultivos.
Padilla consideró paradójico que unas multinacionales exploten comercialmente esos países importando en Europa estas producciones cuando en el norte de África hay problema de falta de alimentos y los propios agricultores de esos países se quejan de la situación en la que viven.
A ello se suma que tales multinacionales venden los productos en Europa al mismo precio que los productos producidos en la UE o incluso mas caros, pero sin pasar controles y con unos costes laborales en origen ridículos.
A ello se suma que tales multinacionales venden los productos en Europa al mismo precio que los productos producidos en la UE o incluso mas caros, pero sin pasar controles y con unos costes laborales en origen ridículos.
Por su parte, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) denunció que una mayor liberalización en el comercio de productos agrícolas con Marruecos «puede traer consecuencias nefastas para el campo español».
Consideró que se van a agudizar las crisis de precios, «con la consiguiente pérdida de renta para los agricultores españoles, y por otro, que muchas de nuestras producciones hortícolas no encontrarán su hueco en los mercados comunitarios, al ser reemplazadas por productos marroquíes cuyas campañas coinciden con las nuestras».
Consideró que se van a agudizar las crisis de precios, «con la consiguiente pérdida de renta para los agricultores españoles, y por otro, que muchas de nuestras producciones hortícolas no encontrarán su hueco en los mercados comunitarios, al ser reemplazadas por productos marroquíes cuyas campañas coinciden con las nuestras».
UPA considera «especialmente preocupante» el caso del tomate, ya que producciones como las de la variedad cherry podrían verse directamente fuera del mercado europeo y además, la producción marroquí de tomate llega al mercado comunitario en las mismas fechas que la nacional.
Por todo ello, «nuestra organización demanda a la Administración comunitaria que ponga toda la carne en el asador para que en las negociaciones con el país vecino se acuerde incrementar la vigilancia en frontera, de modo que la mercancía que entre desde Marruecos pase por los mismos controles que nuestras producciones».
Por todo ello, «nuestra organización demanda a la Administración comunitaria que ponga toda la carne en el asador para que en las negociaciones con el país vecino se acuerde incrementar la vigilancia en frontera, de modo que la mercancía que entre desde Marruecos pase por los mismos controles que nuestras producciones».
No hay comentarios:
Publicar un comentario