viernes, 27 de febrero de 2009

Denuncian el entierro de una mujer de confesión musulmana en el cementerio cristiano de San Javier, "en contra de su voluntad"

SAN JAVIER.- La comunidad musulmana en Murcia ha manifestado su malestar por el entierro, el pasado miércoles por la tarde, de una mujer marroquí, de 34 años y confesión musulmana, en el cementerio cristiano de San Javier, "en contra de su voluntad" según informó un bufete de abogados que ahora lleva el caso a instancias de su madre, con la que vivía en Santiago de la Ribera junto a las tres hijas menores de edad, habidas en su matrimonio con Jesús.

Latifa, fallecida el pasado martes en el Hospital 'Virgen de la Arrixaca', de Murcia, estuvo casada con Jesús, un ciudadano español, quien "se empeñó en enterrarla en un cementerio cristiano en contra de su voluntad, a pesar de que la difunta le pidió hasta los últimos momentos de su vida ser enterrada en el cementerio musulmán de Espinando o ser repatriada a su ciudad natal, en Marruecos".

De hecho, la difunta tenía contratado un seguro de repatriación hacia Marruecos en caso de su fallecimiento, según el bufete.

Según la fe musulmana, el cadáver de un islámico debe recibir las exequias fúnebres de conformidad con el rito musulmán, así como que el mismo sea enterrado en un lugar reservado para los fieles musulmanes, orientado a La Meca y, en ningún caso, en un cementerio distinto, propio de otras confesiones, por impedirlo los preceptos religiosos de la fe musulmana.

La familia de la difunta no pudo llegar a tiempo a un acuerdo con el esposo y, con el apoyo de la comunidad musulmana de la Región de Murcia y la embajada de Marruecos, presentó una denuncia en el Juzgado de Instrucción nº 1 de Murcia, en funciones de guardia, para que la difunta "fuera enterrada de conformidad con los ritos que ella confesó durante toda su vida".

Pero el juez de guardia decidió archivar el caso y permitir al esposo enterrarla en un cementerio cristiano. Por todo ello, la familia y la comunidad musulmana en España denuncian públicamente estos hechos, considerados de graves en un país en el que está garantizado por la Constitución Española "el respeto de todas las creencias y el derecho de profesar la religión que uno quiere así como también el derecho de que uno sea enterrado conforme a los ritos de su religión correspondiente".

El citado bufete estudia ahora recurrir la decisión judicial ante una instancia superior.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya verás como este asunto lo arregla pronto Karabatic, ese que anda por ahí de cruzadas buscando la esencia de los murcianos, igual que Caravaca de la Cruz en el siglo XIII. Si no convierten al cristianismo estando vivos, hay que hacerlo cuando se mueren, ¡como Dios manda!!! (jeje)

Elena

Anónimo dijo...

Me parece despreciable no respetar la última voluntad de una persona, siendo ésta una petición razonable.