lunes, 19 de enero de 2009

La importancia de las cosas importantes / Pity Alarcón

Comienzo confesando que no soy racista; los que me conocen lo saben muy bien y que, por lo tanto, no rechazo la estancia en España de inmigrantes, antes al contrario el desarrollo español de los últimos años tiene mucho que ver con el trabajo que ellos llevan a cabo, y considero, por tanto, que la estancia de ciudadanos de otros países en el nuestro nos enriquece.

Pero lo que no haré es dejar de opinar de ciertas cosas ante el temor de que alguien me tache de tal. Soy una ciudadana que cree en la libertad de expresión y procura practicarla, en este periódico y en mi vida normal, sin ofender, sin insultar y, a ser posible, sin molestar; aunque esto último es más difícil de conseguir cuando se escriben 'artículos de opinión'.

También tengo que confesar que rechazo rotundamente los ataques de Israel a los territorios palestinos, destrucción de la sede de la ONU incluida. Pero de la misma manera, tampoco puedo estar de acuerdo con el continuo lanzamiento de cohetes desde Gaza, por parte de Hamás, hacia territorio israelí, aunque algunos no admitan esta comparación y yo tampoco la pretenda.

Dicho todo esto, no puedo dejar de mostrar mi preocupación hacia el tono, las formas, el contenido de algunas manifestaciones llevadas a cabo en la Región, en rechazo por la invasión israelí de la Franja de Gaza, especialmente de las celebradas en Cartagena los pasados días 4 y 11 -las cifras facilitadas por La Opinión de la ciudad departamental, nos hablaban de unos 2.000 asistentes musulmanes-, donde se quemaron banderas israelíes y donde se hicieron llamamientos a la 'yihad islámica'.

Y a mí no me gustan las convocatorias a 'guerras santas' o no santas, los mensajes de violencia, la quema de banderas. Y no me gusta que desde las calles de nuestra tierra se llame a la 'yihad islámica', contra Israel sí, pero también contra el resto de países occidentales que, en opinión de los participantes en la manifestación, no han hecho lo suficiente para parar el conflicto porque, que sepamos, España es también Occidente, y España está en la lista de Al Qaeda, como trágicamente quedó demostrado con el atentado del 11M.

Y ese atentado tuvo lugar en nombre de la 'yihad islámica', así es que me extraña mucho que determinadas organizaciones no hayan rechazado las 'proclamas' lanzadas en estas manifestaciones. Ninguna formación política se ha escandalizado, ninguna ha rechazado la actitud y los mensajes de los manifestantes y yo digo que la quema de banderas nos debería de preocupar, que los gritos llamando a la 'yihad' deberían de asustarnos y que a estas cosas hay que darles la importancia que tienen. A veces, si a la fiebre no se pone remedio, la 'temperatura' sigue subiendo.

www.laopiniondemurcia.es

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Qué morro tiene esta Sra.!
El PP no denuncia el genocidio!!!+
No hay excusas, Pity...