MURCIA.- La Comunidad Autónoma cerrará los presupuestos de 2008 con déficit por primera vez desde 2003, aunque no superará el 3 por ciento, según anunció la consejera de Economía y Hacienda, Inmaculada García, y recoge "La Opinión".
Para este año, la consejera prevé una caída en la recaudación de impuestos del 34 por ciento, que resulta más acusada en los tributos ligados al negocio inmobiliario, dado que los ingresos del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales se han reducido un 41 por ciento. La crisis del ladrillo cuesta este año 223 millones.
Las arcas de la Administración Regional no dan para más. El Gobierno tendrá que cerrar el presupuesto de este año con números rojos, algo que no ocurría desde 2003, antes de que llegara al Ejecutivo la actual consejera de Economía y Hacienda. Hace cinco años, el déficit se situó en torno a los siete millones. Para 2008, Inmaculada García prevé un déficit inferior al tres por ciento.
Está originado por la caída de la recaudación, que resulta más acusada en el Impuesto de Transmisiones. Este tributo, que está totalmente ligado a la actividad inmobiliaria, permitió ingresar 614 millones de euros en 2007, cuando este año apenas proporcionará 391 millones, lo que supone un descenso 41 por ciento.
La aportación del IVA bajará un 20'5 por ciento y la de los Impuestos Especiales un 4'5 por ciento.
En conjunto, la consejera espera cerrar el año con una caída de los ingresos del 34, por ciento, aunque destacó que este porcentaje estará ocho por puntos por debajo del descenso estimado por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, que será del 42 por ciento.
Inmaculada García destacó que la recaudación por el Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF) experimentó un crecimiento del 20 por ciento en la Región de Murcia, gracias a la incorporación de nuevos contribuyentes y al aumento de los ingresos de personas que pasan a tributar en una escala superior.
Recordó que "lo que necesitamos es que se nos actualice la población, porque no sólo no recibimos lo que nos corresponde por habitante, sino que tampoco se contempla en inversión directa por parte del Estado, ya que las balanzas fiscales revelaron que Murcia está contribuyendo cuando nuestro PIB está por debajo de la media nacional".
Añadió que estos contribuyentes "pagan aquí los impuestos que recauda Madrid", pero el Estado no revierte después en la Región los ingresos que obtiene en Murcia. La consejera calcula que el desfase entre los censos de población utilizados en el reparto de los fondos estatales con la población real de la Región supone la pérdida de 300 millones, que Madrid no reconoce a Murcia.
Por otra parte, ante la caída de la recaudación, el Estado ha dejado de pagar los adelantos a cuenta que las comunidades autónomas venían recibiendo desde 2003, cortando así otra fuente de ingresos. En julio, la Comunidad reclamó al ministerio de Hacienda 57 millones, que Pedro Solbes, no llegó a enviar.
Para este año, la consejera prevé una caída en la recaudación de impuestos del 34 por ciento, que resulta más acusada en los tributos ligados al negocio inmobiliario, dado que los ingresos del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales se han reducido un 41 por ciento. La crisis del ladrillo cuesta este año 223 millones.
Las arcas de la Administración Regional no dan para más. El Gobierno tendrá que cerrar el presupuesto de este año con números rojos, algo que no ocurría desde 2003, antes de que llegara al Ejecutivo la actual consejera de Economía y Hacienda. Hace cinco años, el déficit se situó en torno a los siete millones. Para 2008, Inmaculada García prevé un déficit inferior al tres por ciento.
Está originado por la caída de la recaudación, que resulta más acusada en el Impuesto de Transmisiones. Este tributo, que está totalmente ligado a la actividad inmobiliaria, permitió ingresar 614 millones de euros en 2007, cuando este año apenas proporcionará 391 millones, lo que supone un descenso 41 por ciento.
La aportación del IVA bajará un 20'5 por ciento y la de los Impuestos Especiales un 4'5 por ciento.
En conjunto, la consejera espera cerrar el año con una caída de los ingresos del 34, por ciento, aunque destacó que este porcentaje estará ocho por puntos por debajo del descenso estimado por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, que será del 42 por ciento.
Inmaculada García destacó que la recaudación por el Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF) experimentó un crecimiento del 20 por ciento en la Región de Murcia, gracias a la incorporación de nuevos contribuyentes y al aumento de los ingresos de personas que pasan a tributar en una escala superior.
Recordó que "lo que necesitamos es que se nos actualice la población, porque no sólo no recibimos lo que nos corresponde por habitante, sino que tampoco se contempla en inversión directa por parte del Estado, ya que las balanzas fiscales revelaron que Murcia está contribuyendo cuando nuestro PIB está por debajo de la media nacional".
Añadió que estos contribuyentes "pagan aquí los impuestos que recauda Madrid", pero el Estado no revierte después en la Región los ingresos que obtiene en Murcia. La consejera calcula que el desfase entre los censos de población utilizados en el reparto de los fondos estatales con la población real de la Región supone la pérdida de 300 millones, que Madrid no reconoce a Murcia.
Por otra parte, ante la caída de la recaudación, el Estado ha dejado de pagar los adelantos a cuenta que las comunidades autónomas venían recibiendo desde 2003, cortando así otra fuente de ingresos. En julio, la Comunidad reclamó al ministerio de Hacienda 57 millones, que Pedro Solbes, no llegó a enviar.
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