miércoles, 19 de noviembre de 2008

Saura la lia aún más en el PSRM de Cartagena por el riesgo de cisma

CARTAGENA.- El mensaje de unidad interna en Cartagena le ha durado a los responsables autónomicos del PSOE menos de veinticuatro horas. La decisión de la Ejecutiva regional de disolver las cinco agrupaciones locales y fusionarlas en una sola ha desatado el malestar entre numerosos dirigentes, militantes de base y simpatizantes, que temen una fuga de afiliados y un descenso de la participación por la concentración de poder en el nuevo órgano de decisión, según "La Verdad".

El descontento tiene que ver con que la dirección del partido ha descartado la opción que recogen los estatutos federales para mantener cierta actividad autónoma en los barrios y diputaciones: crear una agrupación municipal que incluya s de distrito.

Una gestora de veinte personas coordinada por la portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento, Caridad Rives, pilotará la constitución de la agrupación única.

Las voces discortantes piden dar marcha atrás y seguir los pasos dados en ciudades como Gijón y Vigo, que sí tendrán órganos de distrito gracias a que los estutatutos aprobados en el 37 Congreso Federal lo permiten para ciudades de más de 250.000 habitantes.

Quienes piden lo mismo para Cartagena aseguran que esta vía es viable porque la ciudad tiene más de 175.000 habitantes (215.000), es ciudad parlamentaria y se rige por la Ley de Grandes Ciudades.

Si bien la mayoría de quienes se oponen a los planes de futuro de los socialistas cartageneros pertenecen a las agrupaciones pequeñas (Norte, Oeste y de El Llano del Beal), también hay afiliados de las agrupaciones Sur y Centro que contrarios al nuevo rumbo.

Uno de los que más reparos pone es el concejal y ex secretario general de la Agrupación Sur José Manuel Torres.

«Me parece vergonzoso que vayamos a tener la misma estructura que La Unión o Lorca, con todo el respeto para estos municipios. Cartagena es un municipio singular en muchos aspectos y lo que necesitamos es más fuerza e independencia, no depender más de Murcia», opinó Torres.

Propone celebrar un congreso donde se constituya un comité municipal de doscientas personas y una ejecutiva integrados en el PSCT, Partido Socialista de Cartagena.

«Tendríamos un poder infinito y no tendríamos que estar sujetos a directrices de Madrid y Murcia que debemos cumplir como militantes pero que no compartimos como murcianos», dijo Torres. Citó como ejemplo el poder hacer una manifestación en favor del trasvase del Ebro, debatir fuera del periodo electoral el apoyo o el rechazo a la provincia de Cartagena o evitar injerencias en la configuración de las listas electorales.

El también concejal y secretario general de la Agrupación Oeste, Francisco Díez Torrecillas, admitió que hay «reticencias de mucha gente que cree en la gestora tiene demasiado peso la Agrupación Centro». Se mostró a favor de la agrupación única, «siempre que dé a cada uno su peso», porque «es una oportunidad para impulsar un proyecto ilusionante».

Con todo, en su agrupación hay una amplia oposición. Por ejemplo, el secretario de Organización, Francisco Aznar, cree que el PSOE «vuelve al pasado" al quitar protagonismo a los militantes de la periferia, elegir a personas de proyectos pasados y tratar de que "unos pocos lo controlen todo».

«Habrá una voz única, pero una sola agrupación no asegura el éxito. Hay que implicar a los ciudadanos en una alternativa al PP, y eso pasa por mantener estructuras cercanas. Aquí, más 160.000 personas viven en barrios y diputaciones y sólo 60.000 en el casco», dijo el ex portavoz municipal y secretario general de la Agrupación Norte, Juan Luis Martínez.

«No han contado con nosotros para este proceso. Ya hay gente que se está dando de baja o que ha dicho que lo va a hacer. La gente no va a ir a reuniones a Cartagena porque no lo ve algo cercano», augura la secretaria de la Agrupación de El Llano, Carmen Soto.

Una visión muy distinta tiene Caridad Rives, quien recordó a la fallecida diputada Rosa Juaneda: «Ella decía que éramos cinco dedos de una mano que había que cerrar para sostener firme la rosa del socialismo cartagenero». En opinión de la nueva coordinadaora, «la estructura orgáncia nos fallaba y ahí están los resultados».

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