martes, 4 de noviembre de 2008

La CEOE y las cajas achacan la recesión a la mala actuación de las autoridades

MURCIA.- Los directivos de las cajas de Murcia y el presidente del Comité de Política Económica de CEOE, José Luis Feito, se reunieron en un acto en el que se analizaron las medidas adoptadas por el Gobierno central para hacer frente a situación actual. Allí, todos coincidieron que la actual crisis y sus dimensiones se deben a la actuación “tarde o mal” de las autoridades económicas a nivel nacional y mundial, según recoge "El Faro".

El presidente de Cajamurcia, Carlos Egea, apuntó que las empresas murcianas y españolas se enfrentan a un doble reto, una recesión “muy importante” –una caída del consumo y el desplome de un sector como el inmobiliario–, así como una crisis financiera “que no hemos vivido nunca” y de la que “ha faltado visión, coraje o valor por parte de las autoridades para anticipar medidas que eran totalmente necesarias”.

Egea, que aseguró que van a ser cómplices activos de las empresas murcianas para intentar resolver sus problemas, quiso dejar claro que “éstas, por mucho que mejoren los mercados financieros, nunca volverán a ser lo que fueron debido a los excesos”. Asimismo indicó que “deberán tomar más medidas como salir a otros mercados”.

“En cualquier caso”, añadió, “ahí están ya en los boletines oficiales de los distintos estados, porque estas medidas es necesario que sean a nivel mundial y ahora nos encontramos en el punto clave de ejecutarlas”.

El director general de Caja Mediterráneo, Roberto López Abad, aseguró que se hace necesaria la intervención y coordinación de los Estados y Administraciones Públicas, “hay que ponerse las pilas, se han tomado decisiones políticas importantes, pero da la sensación que la instrumentalización anda un poco al azar y esto va de correr”.

López Abad dio “un toque de esperanza”, y dijo que “hay vida más allá, muchos elementos positivos que nos deberían hacer pensar que las cosas irán a mejor, aunque no sé si será dentro de seis meses o dentro de uno o dos años, no será seguro dentro de quince ni cinco ni de cuatro”.

“De ésta saldremos reforzados, lo que tenemos delante de nosotros es un crecimiento de la economía mundial cifrado entre un tres y un cinco por ciento, dependiendo del tirón del resto de economías, sobre todo las más emergentes”, apuntó.

López Abad concluyó “nuestros empresarios y agentes económicos tiene que levantar un punto de mira, estamos en una región que de manera tradicional ha mirado al exterior como una oportunidad, tocan tiempos de incentivar el posicionamiento exterior”.

Para el director territorial de Cajamar, Antonio Pita, el gran problema de esta crisis es la falta de confianza, “se hace necesario restablecerla y tener en cuenta sectores como la agricultura murciana, muy competitiva, que genera gran parte del PIB. “Hay que seguir apoyando y mimándola -dijo-, además confiamos en la calidad de los empresarios murcianos”.

El representante de CEOE, Feito dijo que la crisis económica que afecta al país es una crisis “descomunal, que nada tiene que ver con las vividas anteriormente en España y una de las razones es que las autoridades económicas de los países occidentales no se han dado cuenta de la misma, han intervenido tarde o mal y será inevitable el endurecimiento de las tensiones financieras y una caída de los niveles de empleo y de la actividad económica en los próximos meses”.

“Si las medidas del Gobierno central se efectúan rápidamente y eficazmente y se acompañan de otras, no impediremos seis o siete meses de pérdidas de empleo y caída de la actividad económica, pero al menos, podríamos vislumbrar la esperanza de que quizá en la segunda parte del 2009 comenzará cierta recuperación de la actividad económica”, apuntó.

De ser así, la inflación caería alrededor del 2,5% e incluso por debajo del 2 en la primera mitad de 2009, así como una caída intensa del Euribor entre dos puntos y dos puntos y medio, “casi con independiendo de lo que haga el Banco Central Europeo”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los banqueros, los nuevos "Bin Laden" del siglo XXI.