MURCIA.- Ecologistas en Acción de la Región de Murcia muestra su «oposición» a un trasvase desde el embalse de Valdecañas, en Extremadura, al Segura. En un comunicado, señala que «el Gobierno de España subió al poder aupado, entre otras cosas, por la oposición al Plan Hidrológico Nacional del PP, y fruto de esa presión tuvo que derogar el trasvase del Ebro».
Sin embargo, critica que, en esta segunda legislatura, la política «desarrollista e insostenible del Gobierno central empieza a coquetear de nuevo con trasvases entre cuencas». Cree que la realización de este trasvase «pondría en riesgo el abastecimiento a las poblaciones alimentadas por el Tajo-Segura, ya que el agua de Valdecañas es de poca calidad, al incluir las aguas residuales de Madrid».
Además, apunta que Valdecañas «tiene una capacidad de embalse de 1.446 hectómetros cúbicos, y la media del último decenio es de 722 hectómetros, aunque en la actualidad no llega a los 500», por lo que considera que se trata de una propuesta «que significaría trasvasar toda la cantidad actualmente disponible en el embalse durante un año».
Recalca que el agua trasvasada «no es para agua de boca de la población, garantizada sobradamente por las cuencas locales, sino para los proyectos de extensión urbanística asociados en muchos casos a campos de golf y, sobre todo, para la expansión de la agricultura industrial, fuertemente insostenible».
Sin embargo, critica que, en esta segunda legislatura, la política «desarrollista e insostenible del Gobierno central empieza a coquetear de nuevo con trasvases entre cuencas». Cree que la realización de este trasvase «pondría en riesgo el abastecimiento a las poblaciones alimentadas por el Tajo-Segura, ya que el agua de Valdecañas es de poca calidad, al incluir las aguas residuales de Madrid».
Además, apunta que Valdecañas «tiene una capacidad de embalse de 1.446 hectómetros cúbicos, y la media del último decenio es de 722 hectómetros, aunque en la actualidad no llega a los 500», por lo que considera que se trata de una propuesta «que significaría trasvasar toda la cantidad actualmente disponible en el embalse durante un año».
Recalca que el agua trasvasada «no es para agua de boca de la población, garantizada sobradamente por las cuencas locales, sino para los proyectos de extensión urbanística asociados en muchos casos a campos de golf y, sobre todo, para la expansión de la agricultura industrial, fuertemente insostenible».
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