CARTAGENA.- Los astilleros franceses de la DCN pretenden dejar a Navantia fuera de un futuro consorcio naval europeo, similar al aeronáutico de EADS, según informaciones de la prensa gala que recoge La Gaceta de los Negocios y nos traslada "La Opinión".
La compañía francesa está más que molesta por el hecho de que los astilleros españoles hayan diseñado un submarino en exclusiva, el modelo S-80, y amenazan desde hace dos años con romper el pacto que mantienen con Navantia para la construcción de los 'Scorpene'.
Ambas compañías ya han fabricado dos unidades de los 'Scorpene' para Malasia y hace pocos días se botó en Cartagena la segunda unidad de este modelo para la Armada malaya, cuya entrega está prevista para el próximo año.
Además, también comparten un contrato para la transferencia de la tecnología en la construcción de otros seis sumergibles para la India, cuya finalización está prevista para el año 2016, lo que según fuentes de Navantia obliga a las dos empresas a mantener sus relaciones al menos hasta esta fecha.
Las mismas fuentes aseguraron que, por tanto, las relaciones están lejos de romperse, aunque reconocieron que existe cierta tensión a raíz de la iniciativa española de diseñar el S-80, del que se están construyendo cuatro unidades para la Armada española en la factoría de Cartagena.
Las fuentes citadas aclararon que a los franceses no les ha molestado tanto el que España haga su propio submarino, como el hecho de que no esté participando en el proyecto.
Uno de los puntos de fricción es que los franceses esperaban que los sumergibles para España estuvieran equipados con el sistema de combate de los galos, pero finalmente será de una firma norteamericana.
"La culpa no es nuestra, es el cliente el que lo ha elegido", explicaron.
Respecto a la amenaza de dejar fuera de un consorcio naval europeo a Navantia, las fuentes consultadas las atribuyen a un posible calentón de algún directivo de la compañía francesa en declaraciones a la prensa de su país y añaden que no tienen sentido.
"Un consorcio de estas características surgiría al amparo de la Unión Europea y ellos no van a mandar sobre esta cuestión", comentaron.
No obstante, las informaciones de la prensa gala apunta a que los franceses han reactivado la creación de este consorcio europeo de astilleros en el que pretende dejar de lado a la compañía española, a pesar de que Navantia ha participado en todos los encuentros en los que se ha abordado este asunto desde hace años.
El proyecto quedó aplazado hace dos años y, al parecer, los franceses quieren reactivarlo en compañía de los alemanes de Thyssenkrupp.
Desde Navantia optan por no dar importancia a estas informaciones y aseguran que el convenio para la construcción de los 'Scorpene' sigue vigente y ni siquiera descartan que pudieran acudir con este modelo junto a los franceses a los concursos internacionales de construcción de submarinos.
La compañía francesa está más que molesta por el hecho de que los astilleros españoles hayan diseñado un submarino en exclusiva, el modelo S-80, y amenazan desde hace dos años con romper el pacto que mantienen con Navantia para la construcción de los 'Scorpene'.
Ambas compañías ya han fabricado dos unidades de los 'Scorpene' para Malasia y hace pocos días se botó en Cartagena la segunda unidad de este modelo para la Armada malaya, cuya entrega está prevista para el próximo año.
Además, también comparten un contrato para la transferencia de la tecnología en la construcción de otros seis sumergibles para la India, cuya finalización está prevista para el año 2016, lo que según fuentes de Navantia obliga a las dos empresas a mantener sus relaciones al menos hasta esta fecha.
Las mismas fuentes aseguraron que, por tanto, las relaciones están lejos de romperse, aunque reconocieron que existe cierta tensión a raíz de la iniciativa española de diseñar el S-80, del que se están construyendo cuatro unidades para la Armada española en la factoría de Cartagena.
Las fuentes citadas aclararon que a los franceses no les ha molestado tanto el que España haga su propio submarino, como el hecho de que no esté participando en el proyecto.
Uno de los puntos de fricción es que los franceses esperaban que los sumergibles para España estuvieran equipados con el sistema de combate de los galos, pero finalmente será de una firma norteamericana.
"La culpa no es nuestra, es el cliente el que lo ha elegido", explicaron.
Respecto a la amenaza de dejar fuera de un consorcio naval europeo a Navantia, las fuentes consultadas las atribuyen a un posible calentón de algún directivo de la compañía francesa en declaraciones a la prensa de su país y añaden que no tienen sentido.
"Un consorcio de estas características surgiría al amparo de la Unión Europea y ellos no van a mandar sobre esta cuestión", comentaron.
No obstante, las informaciones de la prensa gala apunta a que los franceses han reactivado la creación de este consorcio europeo de astilleros en el que pretende dejar de lado a la compañía española, a pesar de que Navantia ha participado en todos los encuentros en los que se ha abordado este asunto desde hace años.
El proyecto quedó aplazado hace dos años y, al parecer, los franceses quieren reactivarlo en compañía de los alemanes de Thyssenkrupp.
Desde Navantia optan por no dar importancia a estas informaciones y aseguran que el convenio para la construcción de los 'Scorpene' sigue vigente y ni siquiera descartan que pudieran acudir con este modelo junto a los franceses a los concursos internacionales de construcción de submarinos.
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