sábado, 18 de octubre de 2008

De Calero a Valcárcel, de la travesía del desierto al paraíso en el PP de la Región / Juan Redondo

Los populares murcianos, a diferencia de los socialistas, que quitaban líderes cada dos por tres, han mantenido una gran estabilidad al frente del partido. Juan Ramón Calero hizo la travesía del desierto en la primera etapa de organización y consolidación, en la oposición y Ramón Luis Valcárcel disfrutó de la “tierra prometida” desde el poder regional.

El punto de inflexión se produce en el congreso regional del Príncipe de Asturias, Valcárcel, portavoz del Ayuntamiento de Murcia, y hasta hace unos meses hombre de máxima confianza del líder, con el respaldo de la dirección nacional del PP a través de Mariano Rajoy, entonces responsable de Organización del PP en Génova, y de Nuevas Generaciones en la Región, gana la votaciones de los compromisarios.

“Si Calero hubiera ganado se hubiera constituido una gestora”, comentan veteranos analistas. Miguel Ángel Cámara, alcalde de Murcia, ha conservado prectacitamente la secretaría general de los populares tanto con Juan Ramón Calero como con Valcárcel, con una pequeña incursión de Ibáñez Mengual. Ahora toca sucesión y aparentemente el final de la etapa gloriosa de Ramón Luis Valcárcel a petición propia.

En los catorce congresos de los populares murcianos sólo en dos hubo que recurrir a votaciones al presentarse dos candidaturas. Y en ambos con Calero como protagonista. El del Príncipe de Asturias del 93 y otro anterior en el que un grupo encabezado por Juan Cánovas, con Antonio Cerdá, el actual consejero de Agricultura; José Joaquín Peñarrubia, ex delegado del Gobierno; José Pablo Ruiz Abellán y el ex senador Bustillo, perdieron y sufrieron las consecuencias de la derrota frente al grupo oficialista compuesto por Calero, Valcárcel, Cámara y Antonio Cárceles.

Calero, el segundo presidente tras Ceferino Bañón, se había hecho cargo del partido con el nombre de Alianza Popular en 1979, con “300 afiliados y 30 millones de deudas”. En el 82 se rompe UCD, los socialistas ganan holgadamente las generales y AP se asienta como segunda fuerza política en Murcia con 3 diputados y el 36% de los votos.

A primeros de los noventa el bipartidismo se acentúa, desaparece el CDS y el refundado PP se convierte en la segunda fuerza política de la Región. Las guerras internas entre los socialistas murcianos que culminan con la salida de Carlos Collado de San Esteban y los cambios de aires en Madrid colocan al PP en un puesto de salida ganador para las autonómicas del 95. Calero, tras la derrota, renuncia a ser el candidato y corre el escalafón.

Valcárcel da un paso al frente y opta a la Comunidad, dando el relevo municipal a Cámara. Los resultados electorales autonómicos y municipales del 95 provocan un cambio y la Región, pasa de ser un granero socialista a ser un feudo popular.

Mientras los socialistas murcianos siguen en sus guerras internas y lamiéndose las heridas, Valcárcel y Cámara cierran filas en el PP. Purgan a algunos “caleristas” e integran a otros. Desaparecen las corrientes críticas. La PIE y el PADE, no hacen daño en los votantes. Valcárcel se convierten en el gran líder regional, con un respaldo electoral que rompe techo con los comicios.

Dice que se va y que los militantes tienen que elegir sucesor. Este XIV congreso cierra un ciclo o una etapa en el PP.

www.elfarodemurcia.info

2 comentarios:

Anónimo dijo...

el sucesor será Pedro Antonio, que para eso está en organización y así controlará a todas las juntas locales...

Anónimo dijo...

¿El sucesor es Pedro Antonio Sánchez?. !que ilusión!
Vamos de Guatemala a Guatep...