Están Saura y Mármol recorriendo la Región en busca del apoyo de los delegados socialistas para el congreso regional del PSRM. Apenas les queda una semana a los dos aspirantes para someterse al vaticinio de las urnas. Las cifras de referencia las marcó el pasado congreso extraordinario con una diferencia en torno a los 25 puntos en favor de los “sauristas”.Aparentemente los éxitos murcianos en el congreso federal del PSOE ampliarían esta diferencia en favor del actual secretario general, por aquello que los indecisos y los oportunistas terminan apostando a “caballo ganador”. También es cierto que en el congreso extraodinario todos los compromisarios eran “zapateristas” y ahora el debate es regional y lo que se cuestiona es el liderazgo de Pedro Saura.
El calendario de ambos contendientes es similar. Saura ha celebrado reuniones en Murcia, Cartagena, Lorca y comarca del Gualalentín y Vega Media. Le queda Noroeste, Altiplano y Mar Menor. Los “marmolistas” harán las mismas etapas en su captación. Dicen que los “emboscados” o los “consensos” de última hora pueden influir en la balanza por aquello de que el voto es secreto.
Curioso sistema de democracia interna el que aplican los partidos políticos mayoritarios en el que el delegado puede decicir personalmente en nombre de los representados. Se supone que las “primarias” son las asambleas de las agrupaciones locales, y que la campaña electoral ante los militantes termina en estas votaciones y que los delegados, como su nombre indica, tienen un mandato imperativo, de ahí que no tiene sentido el voto secreto, según comenta un veterano analista político.
El amigo, sociólogo de profesión, compara este intento de captación de delegados a última hora antes del congreso, como si en las municipales se abriera un plazo para convencer a los concejales de los distintas formaciones políticas para votar al alcalde, dejando al margen las siglas, los programas y la campaña electoral. “Entraríamos en un trapicheo de oferta y demanda, éticamente repudiable”, insiste el amigo.
En este contexto, si las agrupaciones locales socialistas, como pueden ser las populares en su proceso, han elegido los representantes, no se entiene mucho los esfuerzos de último hora de intentar “captar o cambiar opiniones”, como no se entendería las presiones de Madrid.
Otra cosa es que los militantes tuvieran que volver a expresar su voluntad personal y reabrir el proceso, algo que no es el caso. Sin embargo tanto los “sauristas” como los “marmolistas” echan kilómetros y horas en captar a los emboscados o indecisos.
Oñate no continuaría en Organización
Si Padro Saura sale reelegido como secretario general del PSRM, tal y como desea la dirección federal y apuntan los pronósticos, se produjeran varios cambios en la cúpula de la dirección regional. José Ramón Jara seguirá de número dos y portavoz de la ejecutiva, reforzando su papel como vicesecretario general.
En Organización, unas de las áreas con mayor carga de trabajo en los próximos años, la continuidad de Oñate parece descartada, ya que el propio dirigente socialista ha expresado en varias ocasiones su intención de dejar el cargo, siguiendo en la ejecutiva en otro cometido.
Para el “número tres”, Saura dicen que ha pensado en una mujer, una sorpresa similar a Leire Pajín a nivel nacional. Emigración será reforzada con alguna sorpresa.
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