Rajoy ya ha encontrado el relevo a Acebés para la nueva etapa del PP. María Dolores de Cospedal, compaginará su cargo de número dos del partido con la presidencia del PP en Castilla-La Mancha. Valcárcel, desde Valencia, se muestra tan contento por el nombramiento; se supone que el presidente de los populares murcianos, como se encarga de organizar este conclave nacional, tendrá motivos sobrados para expresar su satisfación.Aquí en la Región sin embargo el personal anda mosqueado con el ascenso de De Cospedal y a bote pronto más que una sonrisa de oreja a oreja ha puesto cara de póker.
Y no sólo están recelosos los socialistas, que al fin y al cabo como oposición no tienen ente sus cometidos aplaudir las decisiones de Rajoy, sino también los empresarios, los agentes sociales y los regantes.
Y no es para menos. Ahora que el tema del agua parece que había encontrado camino, podría aparecer el palo entre los radios. El relevo de Narbona por Espinosa ha abierto un nuevo clima en las relaciones con el Gobierno Regional. La nueva ministra mantiene una posición más abierta y también Valcárcel ha dado pasos importantes en pro de un consenso.
El presidente de la Comunidad dejó claro en el Debate sobre el Estado de la Región, que el Ebro no era un tema prioritario para lograr el consenso, pero que el Tajo era fundamental e intocable. El mantenimiento de los envios de caudales de la cabecera, complentado con trasvases complementarios del Tajo Medio, junto con la puesta en marcha de las desaladoras algunas en marcha y otras en construcción como la Águilas, sería una solución a medio plazo.
De Cospedal, como presidente del PP en Castilla-La Mancha, ha sido contundente respecto al blindaje de los caudales del Tajo. Apoyó decididamente la reforma del estatuto y siempre se ha pronunciado a favor de establecer una fecha de caducidad muy próxima del acueducto Tajo-Segura.
Y no es lo mismo defender esos planteamientos desde la presidencia del partido en una comunidad, que mantenerlo desde la secretaría general del PP, cargo que manda romana. Valcárcel esta satisfecho por el nombramiento, pero aquí el personal tiene sus motivos para estar de momento con la mosca tras la oreja.
“A ver si colocamos alguno entre los veintidós”
Los grandes barones del PP ya han ido colocando sus piezas. Camps ha colocado como vicesecretario y portavos del PP a González Pons. Arenas vuelve al aparato fuerte de Génova, junto con Ana Mato. La esposa de Jesús Sepulveda, el que fuera senador por Murcia, siempre ha mantenido una presencia importante en la dirección. De Cospedal dicen los analistas nacionales que se mueve más en la órbita de Esperanza Aguirre.
Murcia, la región que electoralmente mantiene el techo más alto del PP, de momento se ha conformado con la organización del evento. “A ver si colocamos a alguno de los nuestros entre los veintidós, hemos venido entre compromisarios e invitados más de trescientos”, bromeaba un dirigente regional.
La solución, el domingo.
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