martes, 20 de mayo de 2008

Murcianos y murcianistas / Josa Fructuoso

Si mi afiliación al PSRM tiene algún valor, este es meramente simbólico. Lo expreso en modo condicional porque entiendo que el valor está en función de la utilidad y, de manera absoluta, se pueden tener dudas más que razonables sobre la utilidad de mi afiliación.

Sin embargo, pese a lo que parece, existen varias formas de estar o de relacionarse con un colectivo, varias formas que pueden concentrarse en dos: la pertenencia y la participación. La primera anula la segunda, pero la segunda ofrece más posibilidades que la primera.

La pertenencia es esa forma única, la usual, de militancia que implica una entrega total con la consiguiente renuncia al pensamiento propio y a la capacidad de autocrítica; a cambio de esa entrega, el colectivo (el partido, en este caso) debe compensaciones que se materializan en cargos organizativos o públicos.

En la participación, en cambio, no hay entrega sino afinidad con una determinada opción, lo que posibilita una crítica legitimada por la confluencia de fines.

Desde esta posición de independencia comprometida, contemplo los avatares del PSRM con preocupación. Una preocupación justificada no sólo porque la estrategia de la actual dirección del partido se agota en esperar a que lleguen tiempos mejores sino porque parece que nunca ha existido otra.

El PSRM parece estar abandonado a una concepción fatalista de los ciclos en la que las cosas pasan cuando tienen que pasar, cuando se estuvo en el poder la actitud era la de aprovechar el ciclo, ahora toca esperar. Por eso nunca hay responsables de que las cosas vayan como van.

Las deficiencias que Ángel Montiel viene denunciando en la única alternativa que ha dado la cara frente a la actual directiva, Nuevo Proyecto Socialista, son las mismas que las del actual equipo dirigente y las mismas que las del anterior y las del anterior al anterior.

Todas las deficiencias se resumen en una: falta de ideas que conformen un proyecto fuerte y diferenciado del proyecto PP, porque el PSRM no va a desbancar al PP para hacer lo mismo que éste hace. Eso mismo, el PP está demostrando día tras día que lo hace mejor. El seguidismo que el PSRM ha practicado respecto del PP murciano resulta patético y por eso carece de credibilidad de cara a los murcianos.

La falta de proyecto hace que la política del PSRM resulte vacilante, incluso en estos que deberían ser buenos tiempos. Cuando gobernó, el PSRM, la falta de proyecto degeneró en maquiavélicas maquinaciones intestinas; después el PP encontró el filón del agua y el PSRM se quedó tan desconcertado que no supo si ponerle la vela a dios o al diablo, picó el anzuelo del PP y bailó al son que éste le marcaba. El desconcierto respecto a las políticas del agua se debió a que el PSRM no sabe donde está y no sabe si estar en la región o si estar en la nación.

Ese no saber donde se está ni donde se quiere estar explica que Pedro Saura nos haya salido últimamente con esto del "murcianismo exigente". Para mí, lo mejor de los murcianos era que no teníamos pretensiones "murcianistas", pero puede que yo estuviera y esté equivocada. Aún así, ¿qué es esto del "murcianismo"?. ¿El hecho casual de haber nacido en Murcia nos convierte en murcianos o en "murcianistas"?, ¿qué cualidades hemos de tener o desarrollar los murcianos para ser "murcianistas"?

Y, además, por si fuera poco, este murcianismo que Saura nos propone como nuevo proyecto ha de ser "exigente". En primer lugar, el "murcianismo" que Saura parece acabar de descubrir lo lleva explotando el Partido Popular desde su fundación, porque en la esencia del PP hay un componente tradicionalista y folklórico del que el PSRM, como partido socialista, debería estar libre.

En segundo lugar, habría que preguntarse si el nuevo proyecto del "murcianismo" es un proyecto regionalista o nacionalista.

En tercer lugar, podríamos preguntar si el nivel de "exigencia" sería tan riguroso como para llegar a ser separatista. Y, sobre todo, habría que preguntarse si es el socialista el partido que ha de liderar opciones regionalistas. Si esto es un proyecto socialista, insisto, el PP lo hace mejor. Por eso cada vez saca más votos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Chica, no eres treinteañera pero tienes la mente más fresca que los de Juventudes Socialistas.

Anónimo dijo...

Un artículo lúcido, enhorabuena por saber separar lo importante de lo accesorio y dar en el clavo.
Si sigues siendo del PSOE tú serías la esperanza de ese partido podrido y decrépito. Un admirador.
Martín.
martinquixada@gmail.com