CARTAGENA.- La diputada socialista Teresa Rosique acusó al Gobierno regional de «dejar morir» las salinas de Marchamalo, en La Manga del Mar Menor, para poder justificar la futura urbanización de viviendas en la zona. Por ello, pidió a la Administración regional que frene el deterioro de estas salinas y garantice su preservación.Rosique recordó que en 1997 la Consejería de Medio Ambiente firmó un convenio por más de 300.000 euros con la empresa Salinas de La Manga SL para la conservación de este enclave natural, pero que «no se ha llevado a cabo ningún plan de actuación que preserve este espacio ni las comunidades animales y vegetales que hay en él».
La organización naturalista Anse ha advertido del deterioro de las salinas. Y Rosique indicó que el Programa de Seguimiento Biológico de Aves Acuáticas de la Región de Murcia, realizado por la Consejería de Desarrollo Sostenible, subraya el incumplimiento del citado convenio de conservación.
«El principal problema proviene del abandono de la explotación salinera, que dejó de funcionar como tal desde 2001», citó el informe la parlamentaria socialista a través de un comunicado.
Ese documento indica que en la actualidad se bombea agua para mantener las salinas inundadas, aunque el canal de entrada de agua se atasca con facilidad y su mantenimiento periódico es complicado. Por esa razón, las salinas «sufren riesgo de desecación y una elevada salinización del agua», que causa la muerte de los peces.
El periodo de invernada de las aves también se está acortando por la mala gestión de la salinas, según recoge el informe.
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