miércoles, 2 de abril de 2008

Ante el encuentro en la cumbre de Valcárcel y Saura / Juan Redondo

El próximo lunes Valcárcel recibe en su despacho de San Esteban a Pedro Saura. Será el segundo encuentro entre los líderes de los dos principales, por no decir los únicos, partidos de la Región. El primero fue tras las autonómicas y este segundo tras las generales. En el resto del tiempo, si te he visto no me acuerdo, como diría el amigo. Ahora se trata de arrimar juntos el hombro por el futuro de la Región de Murcia dentro de un proyecto de cohabitación con el Gobierno Central, con Zapatero, “el enemigo de Murcia”, al frente durante cuatro años más y con Rajoy intentando reorganizar y renovar el PP de cara al futuro.

Válcarcel acude teóricamente sobrado. Acaba de ser nombado presidente del Comité Organizador del Congreso Nacional del PP. Murcia ha sido la provincia de mayor respaldo popular en las generales y la que ha establecido la mayor diferencia con los socialistas. Por el contrario Saura ha colocado a su partido en cotas mínimas. Arrastra un proceso de interinidad hasta el congreso del PSRM de este verano y su continuidad depende en gran medida de Ferraz. De momento Zapatero y Blanco le apoyan y dan cariño, pero no es un líder territorial fuerte, todo los contrario que Valcárcel. El presidente popular es hábil en el terreno político y, consciente de su limitaciones, siempre ha sabido jugar muy bien sus cartas en terreno propicio. Y ahí Saura se encuentra en desventaja.

“¿Para qué sirve el encuentro?, es la pregunta del millón”, comenta un veterano sindicalista. No existe una preparación previa, con los responsables del segundo escalón preparando los temas y la agenda. Tampoco, a juzgar por el primero, se crea una comisión de seguimiento y un calendario de reuniones puntuales para evaluar acuerdos y apoyos. Tras las autonómicas se habló oficialmente de esa necesidad y esa voluntad por ambas partes. Luego en la pura realidad todo quedó en palabras para la prensa. Ni hubo más encuentros en la cumbre, ni reuniones de seguimiento. “Voy a oir y también a ofrecer y proponer”, insiste Saura. “Voy con la mano tendida para trabajar juntos por los intereses de la Región”, reitera Valcárcel. Palabras que recuerdan las del anterior encuentro. El quid de la cuestión es cómo se traducen las palabras en hechos concretos.

Los comicios del 9-M han abierto una nueva etapa en la Región, se ha aparcado el trasvase del Ebro y se han concretado propuestas por parte de los ganadores nacionales tanto en el tema del agua como en el de las infraestructuras ferroviarias. Ahora el empleo y los temas económicos, por la crisis o recesión del sector inmobiliario, marcan la nueva agenda política. En el Mediterraneo y más concretamente en la Región, las alternativas turísticas son muy débiles en aportación. Existe un nuevo marco económico que cuestiona cierto modelo de desarrollo basado en el ladrillo y que requiere un trato especial del Gobierno Central. En teoria debería ser a priorí el lugar de encuentro de cara a la reivindicaciones frente a Madrid.

Pero las reticencias son comunes, tras unos años de denuncias, enfrentamientos, crispación y descalificaciones. Los socialistas dudan de la buena intención de Valcárcel por su doble discurso. “Al final se apuntará lo que logremos juntos. Porque lo bueno que pasa en Murcia se debe a San Estebán y de lo malo la culpa la tiene Zapatero”, señalan desde el PSRM. Valcárcel también es consciente que la política de confrontación y enfrentamiento no puede mantenerse otros cuatro años, pero a la vez defenderá su feudo político con todas sus fuerzas, porque ya ha anunciado que su carrera política la terminará en Murcia, con las multiples interpretaciones que sus palabras conllevan. En esa situación de desigualdad, con uno premiado a nivel nacional en su partido y otro cuestionado, se presenta la reunión del lunes.

Martínez-Pujalte se queda fuera de la cúpula parlamentaria del PP

Con el nombramiento de Soraya Sáenz de Santamaría como portavoz del grupo parlamentario popular en el Congreso, se ha producido una amplia renovación en el primer escalón, el de los portavoces adjuntos, lo que no ha sentabo bien a algunos de los diputados populares más veteranos. En este equipo se ha quedado fuera Martínez-Pujante, numero dos por la candidatura murciana, conocido en la pasada legislatura por sus intervenciones polémicas e incluso por su expulsión de la Cámara Baja. Martínez-Pujante perdió muchas posibilidades tras la retirada de primera línea de Zaplana, su amigo y protector. Para la comisiones, que se constituirán una vez que se conozca el organigrama del nuevo gobierno de Zapatero, Ayala parece una apuesta segura para continuar de portavoz de Fomento.

González Tovar gana posiciones para delegado del Gobierno
La nueva composición del Consejo de Ministro, tanto el organigrama como los titulares se conocerá posiblemente el viernes 11, tras el debate de investidura. La continuidad de Bermejo en Justicia parece segura según todos los observadores. Tras los nombramientos vendrá el relevo o la continuidad en los cargos territoriales. En el caso de la Región, la continuidad de Ángel González al frente de la Delegación del Gobierno parece cada vez más lejana. Como sustitutos se habla de personas con mayor perfil político y con más dotación de medios personales y materiales para “vender” las inversiones y la gestión de Zapatero en Murcia.

En el “bombo” para el sorteo los quinielistas han metido varios nombres. En los últimos días hay dos dirigentes socialistas que han cobrado fuerza y que dicen que llevan muchos números. Por un lado está el actual responsable de la Confederación Hidrográfica del Segura, Fuentes Zorita, y por otro el ex concejal y ex diputado regional Rafael González Tovar. Este último círcula como valor seguro en amplios sectores de los socialistas murcianos, tanto por su capacidad de trabajo, como por su preparación, conocimiento y talante.

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