martes, 18 de marzo de 2008

“Las cajas de ahorro de la Región no están en crisis”, según el vicepresidente de la CAM

MURCIA.- El presidente territorial de CAM en Murcia, Ángel Martínez, asegura en "El Faro" que las entidades financieras están pasando por un momento de adecuación al instante económico que vive el país aunque, en ningún caso, por un período de crisis ya que, bien al contrario, “todas están absolutamente firmes, tienen una cartera muy saneada y obtuvieron importantes beneficios”.

Ángel Martínez niega rotundamente las informaciones que apuntan a una crisis en las entidades financieras españolas.

- No, no hay ninguna crisis ni en las cajas ni en el sistema financiero español que, tal y como han manifestado sus responsables, es muy fuerte y no se ha visto afectado por las hipotecas de alto riesgo en ninguno de los casos.

Lo que sí es verdad es que en el sistema crediticio, al perderse la confianza internacional, sí se está produciendo un problema de acceso a los fondos exteriores, que se va a traducir, si esto no se arregla, en una reducción del crédito, pues España, para impulsar la inversión, tiene que recurrir al ahorro internacional, ya que el español es insuficiente, y el mercado extranjero, casualmente, está cerrado, así que hay menos dinero disponible.

- Se trata pues de una recesión mundial, no de una crisis...

- Así es. Todas las entidades financieras están absolutamente firmes dentro del contexto internacional, tienen unas carteras muy saneadas y dieron importantes beneficios el pasado año. Pero además, el nivel de morosidad en España está muy por debajo de la media europea.

Ahora bien, si esta situación siguiera y afectara directamente a la economía real de las empresas y de las familias y se produjera un impago, evidentemente, las entidades financieras, como en cualquier crisis, tendrían que hacerse cargo, pero cuando un sistema es tan fuerte como el español, pueden pasar por un momento de adecuación a las circunstancias pero, en ningún caso, de preocupación.

Todas las entidades de la Región gozan de una muy buena salud, y todo apunta a que la van a seguir teniendo.

- En su opinión, ¿cómo se debe afrontar este mal momento?

- Teniendo en cuenta que los sectores de la construcción y el consumo han sido los pilares del desarrollo del país en los últimos años, el hecho de que uno de esos pilares, la construcción, falle, y de que el otro, el consumo, decaiga –ya que el ahorro de las familias está en los niveles más bajos y el endeudamiento en los más altos– se produce una situación que tensiona la economía.

De ahí que sea importante, tal y como apuntan la mayoría de especialistas, la aplicación de medidas, por parte de la Administración Pública, tendentes a eliminar las rigideces que condicionan el desarrollo de la economía y a impulsar nuevos caminos hacia otros sectores, como la Investigación y el Desarrollo, o el sector servicios, potenciando la industria, cosa que no se ha hecho hasta el momento.

Ahora el nuevo Gobierno tiene la responsabilidad, y estoy convencido de que así lo hará, de poner en marcha actuaciones y medidas conducentes a reestructurar el sector inmobiliario, y a hacer posible que las familias puedan acceder a la vivienda.

Así pues, creo que uno de los principales retos del Gobierno y de los gobiernos regionales es intentar que la caída sea menor y recuperar la confianza en nuestro mercado de viviendas, en nuestra potencialidad turística en el exterior y, por tanto, que se recupere el flujo de compra de viviendas y sigamos aprovechando todas las ventajas de clima y sol que ofrece España, especialmente el Mediterráneo, porque la venta de viviendas no deja de ser una manera de exportar nuestros productos al exterior y la demanda nunca ha dejado de existir, sigue estando latente, aunque, eso sí, condicionada por la subida de los precios y la crisis hipotecaria provenientes de la desaceleración del sector y la grave subida de la inflación.

- ¿Su entidad ha sufrido muchas cancelaciones de hipotecas en los últimos tiempos?

- Más que cancelar hipotecas, en estos momentos lo que se está haciendo es analizar la situación de la crisis de las hipotecas de alto riesgo de Estados Unidos, que han generado una gran tensión en el mercado inmobiliario pero que aquí no tienen parangón.

Nosotros seguimos trabajando como siempre; la única diferencia es la valoración. Nosotros, como todas las entidades financieras, analizamos detenidamente los riesgos y la capacidad de asunción de la hipoteca por parte del solicitante y, si la tiene, por supuesto, cuenta siempre con nuestro apoyo.

A quien de verdad afecta más esta situación es a quienes compraban viviendas como inversión, ya que en este momento ha dejado de ser un buen negocio.

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