"Las elecciones generales del 9 de marzo son decisivas para determinar si vamos a profundizar en la dirección de hacer de nuestro país una democracia avanzada o vamos a retroceder hacia el pasado. La legislatura que se cierra ha sido tal vez la más dura de nuestra historia democrática. La derecha, que no aceptó su derrota del año 2004, ha utilizado todos los medios a su alcance para descalificar la acción del gobierno elegido por los españoles e intentar impedir cualquier medida de progreso.
Ha caído en la tentación populista y ha introducido la crispación en la sociedad, no dudando en convertir en arma política asuntos que habían permanecido hasta ahora, en lo esencial, fuera de la lucha política, desde el terrorismo hasta la inmigración, recurriendo para ello a una fuerte movilización de su base social, agitada por un sector afín de los medios de comunicación y por instancias integristas como la jerarquía católica, que ha optado por un intenso protagonismo público de confrontación.
El balance de estos años de gobierno socialista muestra aspectos sin duda muy positivos (retirada de Irak, apoyo al multilateralismo y la cooperación internacional, avances en derechos civiles, impulso a las políticas sociales, promoción de la igualdad de género, diálogo y respeto por los modos democráticos, etc.), junto a otros mucho menos satisfactorios (ortodoxia económica, insuficiente aumento del peso de las rentas del trabajo en la riqueza nacional, propuestas fiscales que no aumentan la progresividad del sistema, falta de avance en la laicidad del Estado, etc.).
La nueva legislatura puede permitir, si las izquierdas tienen mayoría suficiente, avanzar mucho más en ámbitos como el aumento del gasto social hasta aproximarnos a la media de los países más avanzados de Europa, redistribuyendo mejor la riqueza nacional y reduciendo desigualdades; dar pasos decididos en la separación de la Iglesia y el Estado; extender nuevos derechos; comprometer a nuestro país en una auténtica reconversión ecológica de la economía y en la lucha contra el cambio climático; mantener a España en la vanguardia de la lucha por un nuevo orden internacional más justo, etc.
En marzo de 2004 una impresionante movilización de la izquierda permitió la derrota del PP y el cambio de gobierno. En marzo de 2008 una movilización semejante es necesaria para profundizar en el camino emprendido y abordar otros retos pendientes. La abstención de un sector significativo del electorado de la izquierda -una hipótesis que tiene su fundamento- frente a una derecha que va a responder unánimemente tras el partido único que la representa puede frustrar este empeño y devolvernos a un tiempo aún cercano en que el autoritarismo, la manipulación, la moral oscurantista y el patriotismo agresivo dirigían el país.
El Foro Ciudadano de la Región de Murcia llama a todos los progresistas a acudir a las urnas el próximo día 9 de marzo para llenarlas de esperanza y de confianza en el futuro votando a las candidaturas de la izquierda".
1 comentario:
La oferta del PP es simplemente la misma que hace 4 años (Rajoy, Zaplana, Acebes, Arias Cañete, etc.) aderezada con insumisión al orden jurídico vigente y a las más mínimas normas de ética y sentido común. De renovación, nada de nada. Peor aún, manipulación gracias al laboratorio FAES (García-Legaz, niñito bien incluido). Así que esto debe bastarle a muchos ciudadanos para volver otra vez a decirles que se ha acabado el cuento y el ciclo de desarrollo especulación-destrucción. Que ya está bien y de paso ayudar a la renovación hacia una derecha más acorde con los tiempos.
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