sábado, 23 de febrero de 2008

El candidato Bermejo no hila fino / Juan Redondo

Será por el “trancazo” que arrastra o por ser “estrella mediática” en ciertos medios de comunicación nacionales, lo cierto es que el candidato Bermejo parece que no se encuentra a gusto en este inicio de campaña y no hila fino.

No es políticamente correcto que un ministro de Justicia diga que una candidata de un partido rival, alcaldesa de Cartagena, rechace un debate electoral porque “tiene un problema por ahí que iremos desgranando en días sucesivos”.

Tal y como está el patio de los Tribunales de Justicia en la Región las afirmaciones de Bermejo podrían insinuar aspectos oscuros en la candidata popular, y no hay que olvidar que los fiscales dependen orgánicamente del Ministerio de Justicia.

¿Que tiene por ahí que ocultar Pilar Barreiro, que Bermejo dice que desgranará en los próximos días? La aludida aseguraba hace unos días estar muy tranquila y satisfecha tras desestimar la Fiscalía la denuncia de los socialistas sobre el tema de Lo Poyo. Tema en el que desde el primer momento puso todos los expedientes a disposición del Ministerio Público.

Barreiro fue clara en la presentación del programa electoral de su partido: “Frente a insultos y amenazas, el diálogo, la palabra y el convencimiento a los ciudadanos”. Y es que las palabras de Bermejo pueden dar pie a muchas interpretaciones, la mayoría de ellas nada positivas para un limpio debate democrático, entre ellas las de que esconder cartas en la manga nada beneficiosas contra Barreiro.

“Sí las tiene que las enseñe como sería su obligación como ministro de Justicia y si no, que no amague como un farolero”, comenta un observador político muy vinculado a los movimientos anticorrupción.

Lo de los debates es otra historia, pero no hay que confundir el serrín con el pan rayado. Pilar Barreiro tiene claro que estas son generales y que ella prefiere explicar el programa a los murcianos a “perder el tiempo debatiendo con Bermejo”.

Para los socialistas está decisión es una equivocación por parte de la candidata popular. Que su rechazo sólo la perjudica electoralmente, que no tiene valor, que quedará como una cobarde y la hará perder votos.

Parece como si ahora los dirigentes socialistas se hubieran convertido en los asesores de Barreiro. Pero ella es de criterios firmes como bien saben los comerciantes del Casco Antiguo de Cartagena. Si dice que no quiere debates, no habrá debates y las “posibles amenazas” de Bermejo no vienen a cuento.

La caravana paralela de los socialistas

Liderados por Comisiones Obreras con el acompañamiento de algunos “ugetistas” y del CSIF, los funcionarios judiciales siguen en su campaña de hostigamiento a los socialistas y al ministro Bermejo. Ya llevan días de huelga con los juzgados paralizados y con temas, como la toma de declaración y el posible ingreso en prisión del ex alcalde de Totana, Juan Morales esperando.

Las transferencias son cosas de dos administraciones y la voluntad de Bermejo está clara. Pasan los días, con los huelguistas sin percibir ingresos por trabajo, pero los sindicalistas de CCOO, UGT y CSIF se han convertido en una caravana paralela de la comitiva socialista, para preocupación de los dirigentes del PSOE y disfrute de los candidatos populares.

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