Las diferencias entre independientes y PSOE hacen peligrar el pacto de gobierno en San Javier

SAN JAVIER.- El Gobierno tripartito de San Javier se tambalea. Las diferencias surgidas en los primeros cinco meses de Gobierno entre el PSOE y el Grupo Independiente han cobrado intensidad en los últimos días hasta desembocar en una crisis municipal.

Las diferencias entre Pepa García y Arantxa Espeso son habituales desde el comienzo de legislatura, pero se han agudizado en las últimas semanas. Los socialistas de San Javier no están conformes con algunas decisiones y actitudes de Espeso, responsable del área de Urbanismo, a la cual "ha habido que recordarle en varias ocasiones que el PSOE es el que tiene más concejales en el equipo de Gobierno y que la alcaldesa es la que coordina la política del equipo de Gobierno municipal".

También molesta entre las filas socialistas el hecho de que la concejalía de Personal, en manos de los independientes, "haya abierto expediente a varios funcionarios, dando la sensación de que existe una caza de brujas".

Lo que al principio los dos equipos coaligados concibieron como dos ritmos distintos para el cambio -el PSOE defendió «un cambio tranquilo» mientras los Independientes apostaron por uno más contundente- ha desembocado en un choque de opiniones.

Si ha habido divergencias en decisiones sobre Personal o Urbanismo que han alejado posturas, el detonante que hizo saltar chispas surgió la semana pasada en una reunión del Equipo de Gobierno y alrededor del decreto que ordenaba cerrar el expediente sancionador sobre una casa que la alcaldesa posee en una zona rural.

Fue el PP, cuando aún ocupaba el Gobierno local, el que abrió el expediente poco antes de las elecciones, a la cabeza de lista del PSOE, Pepa García, al detectar un inspector municipal el inicio de unas obras en lo que estaba considerado un cobertizo de labranza.

El expediente trataba de aclarar «si las obras tenían licencia y si convertían el cobertizo en vivienda, pero no nos han enseñado el expediente ni los informes», afirma el ex concejal de Sanciones, David San Nicolás, actual edil del PP en la oposición. Sobre el caso de la caseta de aperos, la alcaldesa asegura que «no merece ni comentario y si lo merece lo haré en el Pleno con luz y taquígrafos», respondió ayer.

Retirada de confianza

Para lo que sí ha servido el caso es para detonar la reunión más conflictiva que han sostenido los tres grupos de Gobierno. La alcaldesa citó por escrito a la portavoz independiente y concejal de Urbanismo, Arancha Espeso, quien reconoce que le insistió a su socia de Gobierno para que «pagara la multa por la casa, para evitar problemas y malas interpretaciones».

En la reunión, con todos los concejales de los tres partidos (7 del PSOE, 4 independientes y uno del CDL), Espeso asegura que la alcaldesa le dijo que «me retiraba su confianza y me acusaba de deslealtad. Critiqué expedientes urbanísticos en la oposición y no voy a cambiar por estar en el Gobierno».

Por su parte, la alcaldesa respondió ayer que «no le he retirado mi confianza; hemos discrepado y presumo que seguiremos discrepando porque en esta tarea siempre hay cosas que discutir».

La propia Pepa García añadió que "la tramitación de alegaciones al Plan General, que depende de la concejalía de Arantxa, va con mucho retraso y eso genera inquietud entre la población".

No obstante, García indica que "es lógico que en un gobierno de coalición surjan discrepancias, es algo normal, pues somos dos partidos diferentes". Pese a la actual crisis de gobierno, la alcaldesa reitera su deseo de gobernar toda la legislatura con el grupo municipal independiente.

«El pacto está vivo y funcionando, no hay crisis ni distanciamiento con los Independientes, sólo una reunión semanal en la que se discuten los desacuerdos», afirma Pepa García. Para la alcaldesa, «nos movemos en un difícil equilibrio pero creo que el pueblo está tranquilo y nosotros seguimos trabajando».

El PP no oculta su «sorpresa» por la crisis, aunque su portavoz, Juan Martínez Pastor, recuerda que ya advirtió de algunas causas como «el excesivo poder de los Independientes». Ante una posible ruptura, Martínez Pastor cree que «debería gobernar el partido más votado», es decir, el PP, aunque necesitaría buscar apoyos para sacar adelante sus proyectos.

«Si llega la situación, llevaría yo la negociación con cualquier partido, porque no cerramos ninguna puerta», indicó.

El resultado de las últimas elecciones municipales, que arrebató la mayoría absoluta a los populares después de una década, dejaba en manos de dos mujeres la posibilidad de formar un gobierno de coalición en el que tanto Pepa García, del PSOE, como Arantxa Espeso, cabeza de lista de la Candidatura Independiente, aspiraban al sillón de la alcaldía.

Las negociaciones fueron largas e intensas y tuvieron en vilo a los ciudadanos del municipio de San Javier, que claramente había apostado por el cambio, otorgando 7 concejales a los socialistas, 5 a los independientes y uno al CDL, frente a los 11 del PP.

Finalmente, se logró el pacto por el que Pepa García fue investida alcaldesa sin concejalía adscrita y Arantxa Espeso, pasó a ser la teniente de alcalde y ostentar las concejalías de Urbanismo y Medio Ambiente. El concejal del CDL, Jesús Montesinos, asumió el área de Túrismo y el resto de concejalías se repartieron entre socialistas e independientes.

La situación de endeudamiento del Ayuntamiento de San Javier fue el principal escollo que tuvo que sortear el equipo de Gobierno. La alcaldesa, Arantxa Espeso, Jesús Montesinos, junto al concejal de Hacienda, José Ángel Noguera, anunciaron que se llevaría a cabo una auditoria externa para conocer la situación real de las cuentas.

El Grupo Independiente ha convocado ahora una rueda de prensa «ante la crisis de Gobierno que vive el Ayuntamiento».- (Vocento, PS y EPI)