MURCIA.- El concejal y candidato del PSOE a la alcaldía de Águilas, Ramón Román, declaró ante el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia, Manuel López Bernal, que su entonces compañero de partido y secretario general del PSOE de Águilas, Pedro Gil, le ofreció en nombre del dueño de La Zerrichera, Trinitario Casanova (en la fotografía adjunta), un millón de euros por cambiar su voto y dar su apoyo a la recalificación de la finca.
Estas afirmaciones, realizadas el día 18 de enero en su comparecencia en el TSJ, provocaron que el fiscal jefe, Manuel López Bernal, enviara un oficio al juez decano de Murcia, José Moreno Hellín, pidiéndole que abriera el procedimiento penal pertinente para investigar un presunto delito de cohecho.
En el escrito, que lleva la firma de López Bernal, el fiscal relata que las declaraciones se referían "al presunto ofrecimiento de dinero a Ramón Román por parte de un empresario de esta capital, actuando como presunto intermediario Pedro Gil López".
Junto al documento que el fiscal remite al juez decano de Murcia se incluye, según consta en el texto, "un disco compacto que contiene la conversación mantenida entre el concejal Ramón Román y Pedro Gil, así como el acta de la reunión del grupo municipal socialista y de la reunión de la ejecutiva local de la agrupación socialista del 25 de octubre de 2005".
En dicha acta, según fuentes del PSOE municipal, se refleja la insistencia de Pedro Gil, ahora en el grupo mixto tras ser expulsado del partido, en cambiar el anunciado voto contrario a la reclasificación de La Zerrichera.
Finalmente, en el pleno cinco ediles del PSOE se ausentaron de la votación en la que se iba a decidir la reclasificación de los terrenos, lo que les costó la expulsión del partido, refrendada por la dirección federal con sede en la madrileña calle de Ferraz.
Pedro Gil justificó su ausencia del Pleno municipal del 27 de octubre por tener que atender a su madre, de 88 años, mientras que otra edil aseguró que no había acudido por estar embarazada. Preguntado por esta redacción, Gil no quiso dar ninguna opinión al respecto de las declaraciones de Ramón Román ante el fiscal jefe.
En estos momentos, el juez decano de Murcia debe asignar a un juzgado de la capital regional la querella presentada por el fiscal jefe contra cinco altos cargos del Gobierno regional; el alcalde de Águilas, Juan Ramírez; y el ex edil del PP José López, quien dimitió tras conocerse que se había beneficiado de la reclasificación del terreno aprobada con su voto favorable.
El fiscal atribuye en la querella a cada uno de los siete implicados un delito de prevaricación, tráfico de influencias, falsificación de documentos oficiales y cohecho.
La querella no fue aceptada por el juez de Lorca que la remitió al juez decano de Murcia, al considerar que es la ciudad en la que se pudieron haber iniciado los hechos delictivos, al mismo tiempo que es donde se habrían cometido los delitos que conllevan una mayor pena.
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10 comentarios:
¿Se saldrán con la suya los del PPRM y el caso de "La Zerrichera irá a parar a la papelera?. Esperemos que no.
El PP ya se está movilizando y manifestándose frente a la Asamblea Regional con la excusa del incremento del precio del agua en Los Alcázares relacionándolo con los campos de golf. Su intención: igualar todas las corrupciones habidas y por haber dentro de todos los partidos políticos, sin asumir que ellos son los que gobiernan en la Región y dado el visto bueno a todos los proyectos que les han interesado, sean de su partido o no.
Los del PP de Torre Pacheco, sin embargo, no salen a a la calle porque gobiernan los suyos, pero algunos vecinos también se quejan de las subidas de los recibos del agua.
En Madrid, las movilizaciones del PP tienen como excusa la política anterrorista. El facherío le ha tomado gusto a la calle manipulados por aquellos que quieren tapar demasiados casos de corrupción en sus filas y para no dar explicaciones sobre la gestión antiterrorista de Aznar.
En definitiva, deberíamos centrarnos en lo importante, aquí siguen gobernando los hooligan del PPRM e intentando comprar a los del PSOE, o simplemente dando el visto bueno a sus corruptelas desde la Comunidad Autónoma, siempre y cuando les dejen hacer a su antojo lo que quieran sus amigos empresarios.
En Madrid, las aspiraciones de Rajoy son más que evidentes: volver a la Moncloa como sea.
Ante esta tesitura, los ciudadan@s no pordemos dejar de señalar con el dedo a los máximos responsables, en lo local a quien corresponda, en lo regional al gobierno de Valcárcel y en lo nacional a quienes agitan a las masas para ocultar las mentiras y volver al poder.
¿Qué hace Pedro Gil en Madrid estos días? ¿Buscando buenos abogados?
Le van a hacer falta, y también los mejores asesores fiscales porque va a tener que explicar y probar la procedencia de tanto dinero no declarado a la Agencia Tributaria.
Ahora se explica los 60 millones de pesetas gastados ya, tan fácilmente, en la campaña electoral de ese engendro del MASd, tanto local abierto por los barrios y pedanías de Águilas. Y los sueldos mensuales de 500.000 pesetas mínimo a sus "empleadas".
A estas alturas es muy posible que piense que va siendo mejor no presentarse a las próximas elecciones después de mover tanto el rabo. Va a ser mejor para él.
Los socialistas de Murcia lo expulsaron al constatar sus extrañas relaciones con uno de los especuladores-paja del PP y, a un tiempo, tratar de enmierdar al PSRM con la porquería que, tal vez, ya llevaba en sus bolsillos.
Ahora me creo lo del registro este verano por la Guardia Civil de domicilios particulares de políticos en Águilas.
El siguiente capítulo será más sorprendente que este primero.
Pedro Gil no puedes engañar a nadie es conocido y notorio que tú no eres político que sirva al pueblo, tú estas en la política para aprovecharte como presuntamente parece ser que te han grabado y si esa grabación es cierta, además de haberte desenmascarado puede llevarte a la carcel que es el destino más adecuado para los corruptos.
Tres millones de euros. Uno ofrecido al portavoz del PSOE de Águilas, Ramón Román, para que cambiara su voto contrario a la recalificación de los terrenos de La Zerrichera; otro para el concejal del Grupo Mixto Pedro Gil, que era quien supuestamente ofrecía el soborno a Román; y el tercer millón para un intermediario. Así figura en la declaración que Ramón Román hizo ante el fiscal jefe del TSJ denunciando un presunto intento de soborno, para que el grupo socialista no se opusiera a la operación urbanística en el Pleno municipal del 27 de octubre del 2005. Román mantuvo su negativa; cuatro concejales disidentes fueron expulsados, entre ellos Gil; y el PSOE terminó denunciando los hechos ante la Fiscalía.
Este presunto delito de cohecho llevó a que el fiscal jefe Manuel López Bernal decidiera actuar de inmediato para aclarar los hechos, mientras seguía tomando declaración al resto de citados en el caso de La Zerrichera.
En la declaración prestada por Ramón Román ante el fiscal jefe el pasado 17 de enero, a la cual ha tenido acceso La Verdad, se señala textualmente: «Que dada la postura firme que mantenía el declarante en orden a la negativa a cambiar su voto, D. Pedro Gil le ofreció, para facilitarlo, un millón de euros pagaderos en tres fases del procedimiento de aprobación del proyecto de La Zerrichera, una parte a la aprobación inicial a resolver en el pleno de Octubre, y las otras partes posteriormente, conforme se fueran cumpliendo las etapas necesarias; que no era un ofrecimiento expresamente suyo sino que se lo habían hecho llegar desde el grupo Hispania a través de un intermediario, que no identificó. Que un millón era para el dicente, otro para Pedro Gil y otro para el intermediario».
Más adelante, y al final de la declaración, el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia le pregunta Ramón Román «si tiene algún otro dato que pueda corroborar su manifestación relativa al intento de presunto soborno por parte de Pedro Gil. Contesta con estas palabras: «Manifiesta que sabe que mantuvo una reunión con Trinitario Casanova Abadía en las oficinas del Grupo Hispania de Murcia. Que sabe que Trinitario le dio una tarjeta personal a Pedro Gil, que éste le enseñó en una de las reuniones que ambos mantuvieron, que se trataba de una tarjeta muy bonita, en relieve, de color blanca o crema; que cree que el intermediario a través del que Trinitario hizo la oferta a Pedro Gil, aunque no lo puede asegurar, se llama Domingo Martínez, que fue Secretario General del Partido Socialista en Águilas», señala textualmente en la declaración ante el fiscal.
De La Verdad
«Quisieron comprarnos para desprestigiarnos. Detrás había una operación de mucho calado». Así se expresó ayer el portavoz municipal socialista de Águilas Ramón Román, quien denunció en enero al fiscal jefe del TSJ que habían intentado sobornarle para apoyar la urbanización de La Zerrichera.
Los votos de los concejales del PSOE no eran necesarios para que se aprobara la recalificación de los terrenos en el Pleno municipal del 27 de octubre del 2005, habida cuenta de que el PP y el MIRA tienen mayoría. Sobre esta base, Ramón Román sostiene que su antiguo compañero de partido le ofreció el dinero para que el PSOE de Águilas no denunciara posteriormente la recalificación de los terrenos protegidos como LIC y ZEPA, como luego hizo efectivamente ante el fiscal.
Otra de las razones que apunta es que «querían desprestigiarme como portavoz socialista. De hecho, empezaron a surgir rumores de maletines de dinero». En tercer lugar, Román cree que «pretendían desprestigiar los argumentos del PSOE regional en su campaña contra la corrupción. Desacreditrar el discurso de Pedro Saura y Teresa Rosique. Su hubiéramos votado a favor de esa recalificaciones, se habría vuelto en contra nuestra. Querían minar nuestro prestigio moral en una operación de mucho calado», manifestó ayer a La Verdad.
El portavoz socialista señala que sólo a él le ofrecieron el dinero, dado que podía influir en el resto de ediles de su grupo. «Tenía clasírismo que no podíamos apoyar esa operación, y el PSOE actuó como un solo hombre para tratar de poner freno a esa tramitación», apunta en referencia a la dirección regional de su partido. «Actuamos con total honestidad. Fuimos nosotros quienes dijimos que no. Quienes expulsamos a cuatro concejales y quienes después presentamos la denuncia ante la Fiscalía. Nos hemos mantenido firmes, como una roca, contra la corrupción». Román indicó asimismo que ha sufiro una campaña de amenazas y desprestigio.
De La Verdad
Pedro Gil, ex secretario del PSOE de Águilas, expulsado por su partido a raíz del escándalo de La Zerrichera y en la actualidad concejal en el Grupo Mixto, declaró ayer a esta Redacción que las imputaciones que le hace Ramón Román «son absolutamente falsas. Todo es mentira. Se trata de un auténtico montaje de Ramón Román y una venganza orgánica del partido», en referencia a los órganos de dirección del PSOE regional.
Gil se encontraba ayer en Madrid asistiendo a unas jornadas sobre agua, y anunció que el próximo viernes comparecerá públicamente en Águilas «para demostrar que todo es falso», en relación al dinero que supuestamente ofreció a Ramón Román para que votara a favor de la recalificación de los terrenos protegidos de La Zerrichera.
Ante la posible existencia de una conversación grabada entre él y Ramón Román que pudiera comprometerle, Pedro Gil insistió en la falsedad y en la venganza tramada contra él.
Asimismo, declaró que nunca se ha relacionado con el propietario de los terrenos. Pedro Gil compareció ante el fiscal jefe del TSJ el mismo día en que lo hizo Ramón Román, el pasado 17 de enero, junto con el resto de concejales que participaron en una Comisión de urbanismo que trató la recalificación de la finca. Román declaró antes que él, e hizo su denuncia ante el fiscal. Cuando le tocó su turno, Gil señala que el fiscal no le preguntó nada relacionado con el presunto intento de soborno que minutos antes había formulado su antiguo compañero de partido.
Pedro Gil ha anunciado que se va a presentar a las próximas elecciones municipales bajo la siglas de su nuevo partido MAS ( Movimiento Aguileño Socialdemócrata). Fue expulsado del PSOE, junto a otros tres ediles del mismo partido, por ausentarse del Pleno que decidió la recalificación de los terrenos, y en el que los socialistas debían votar en contra. Gil había sido portavoz del PSOE aguileño en la anterior legislatura, y fue sustituido por Román.
De La Verdad
Una de las conversaciones supuestamente comprometidas que mantuvieron Ramón Román y Pedro Gil en Águilas se produjo unas tres semanas antes de que se celebrara el Pleno municipal que aprobó la recalificación de los terrenos de La Zerrichera, que fue el 27 de octubre del 2005. Al parecer, fue Gil quien citó a Román para convencerle de que el Grupo Socialista -formado entonces por siete concejales- no debía oponerse a la desclasificación de los terrenos.
En la declaración de Ramón Román ante el fiscal jefe, el 17 de enero, este último le pregunta si tiene alguna prueba del intento de soborno. Román «manifiesta que lo puso en conocimiento de la dirección de su partido y de algunos compañeros del Grupo Municipal, y que una de las reuniones celebradas en un bar la tiene grabada en un CD, requiriéndosele en este momento que lo aporte de manera inmediata. Que en el citado CD no se recoge el ofrecimiento económico, pero sí se habla de la necesidad de cambiar su voto o su postura y también de la conveniencia de cambiar su vida», indica textualmente la declaración a la que ha tenido acceso La verdad.
El fiscal también le pregunta por qué no se ofreció dinero para los otros cinco concejales del grupo socialista: «...Supone que pudo tener como fundamento el hecho de que el declarante era el portavoz y vicesecretario general de la agrupación, y por lo tanto el que fijaba la posición política del grupo municipal», contestó.
De La Verdad
El pasado 18 de enero, el concejal socialista de Águilas Ramón Román ascendía hasta la cuarta planta del Palacio de Justicia de Murcia y se detenía ante el despacho señalado con el rótulo de Fiscal Jefe, a la espera de ser llamado a testificar sobre el denominado caso Zerrichera. Sus declaraciones no dejaron indiferente a Manuel López Bernal. Al contrario, le hicieron dar un respingo: Román acababa de referirle un supuesto intento de forzar su voluntad con una cantidad millonaria. «Ante la gravedad de lo que se había manifestado en esa comparecencia -explicaba ayer el fiscal jefe a este periódico-, consulté con algunos fiscales y decidimos que era necesario deducir testimonio de forma inmediata y enviar copia de la declaración a un juzgado, con el fin de que el asunto se investigase a fondo y con la mayor rapidez».
López Bernal, decepcionado y molesto por el hecho de que hubiese trascendido que existe una investigación abierta sobre el asunto del supuesto cohecho, explicó que «pretendíamos que desde el juzgado se ordenasen cuanto antes diversas diligencias para tratar de obtener pruebas de ese supuesto delito, ya que sabíamos que las personas que habían tenido participación en el caso se pondrían sobre aviso en el momento en que se conociese la declaración de Román».
«No hay ocultación»
De esta forma, el fiscal jefe rechaza cualquier motivación política en la investigación abierta sobre el presunto cohecho, paralela a la investigación que se seguía sobre el resto del caso Zerichera. «Es absurdo que alguien piense que se está tratando de ocultar el supuesto intento de compra de un concejal -aclara-, ya que las declaraciones de Ramón Román siguen formando parte de las diligencias abiertas sobre La Zerrichera. No se ha cogido esa declaración y se ha hecho desaparecer del expediente para mandarla a un juzgado. Lo que se ha mandado al juez es una copia».
Fuentes judiciales señalaron, a su vez, que la denuncia sobre el presunto cohecho a Román fue al Juzgado Decano de Murcia, quien por reparto la hizo llegar al Juzgado de Instrucción número 2 de Murcia. El titular de este órgano se inhibió en favor de los juzgados de Lorca.
López Bernal lamentó que hubiese trascendido que se está investigando ese presunto intento de compra de un edil socialista, «pues ahora, con los protagonistas alertados, va a ser difícil obtener algún resultado de las gestiones que estén en marcha».
De La Verdad
El Juzgado de Instrucción número 2 de Murcia, sobre el que había recaído la investigación por un presunto delito de cohecho relacionado con el caso de La Zerrichera, se ha inhibido alegando cuestiones de competencia territorial y lo ha enviado al Juzgado Decano de Lorca. De esta forma, el oficio presentado por el fiscal jefe sigue el camino inverso a la querella presentada contra cinco altos cargos de la comunidad autónoma, el alcalde de Águilas y el ex concejal del PP José López.
En aquella ocasión, la querella fue presentada en Lorca y enviada a Murcia por el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de esta localidad. En un auto, el magistrado alegaba que la denuncia -por los presuntos delitos de prevaricación, falsedad en documento oficial, negociaciones prohibidas a los funcionarios públicos, tráfico de influencias y cohecho-, debía ser investigada en Murcia.
En cuanto a esta segunda investigación, el fiscal jefe, Manuel López Bernal, envió dicho oficio al juez decano de Murcia el pasado ocho de febrero después de que un concejal del PSOE en el consistorio aguileño, Ramón Román, declarase que el entonces secretario general del PSOE en el municipio, Pedro Gil López, le había ofrecido un millón de euros en nombre de Trinitario Casanova para que cambiase su voto y apoyase en pleno municipal la recalificación de La Zerrichera.
Pedro Gil salió del PSOE por su apoyo a la urbanización y en la actualidad es presidente del partido independiente Movimiento Aguileño Socialdemócrata. El Grupo Hispania, propiedad de Trinitario Casanova, pretendía construir una urbanización de más de 3.000 viviendas, un hotel y un campo de golf en la finca, ubicada en una zona protegida de la Sierra de la Almenara. Ahora, será el Juzgado Decano de Lorca el que decida sobre qué juzgado recae este asunto. A su vez, el órgano judicial competente tendrá que decidir si hay indicios suficientes para admitirlo a trámite --hay un CD con la conversación entre Gil y Román- y seguir la investigación.
De La Opinión
El Juzgado nº 2 de Lorca es el encargado de llevar este asunto ahora. El cd esta en Madrid para ser analizado.
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