lunes, 5 de abril de 2021

El PPRM pide al Gobierno central detener la implantación de 'Nutriscore' a los quesos, el jamón y los zumos de la Región


 MURCIA/MADRID.- El Partido Popular ha registrado una moción en las Cortes Generales para solicitar al Gobierno de España a "detener la implantación de 'Nutriscore' como procedimiento de etiquetado nutricional, con el objetivo de evitar a incertidumbre a empresas del sector alimentario y confusión en los consumidores" y al entender que perjudican directamente a las denominaciones de origen de los quesos, el jamón y los zumos que se producen en la Región de Murcia.

Los parlamentarios nacionales del PPRM han preguntado al Gobierno de España, ante el anuncio de la aprobación por parte del Ministerio de Consumo del etiquetado, qué tienen previsto hacer ante denominaciones de origen o si van a establecer alguna medida para productos con calidad diferenciada como los quesos, los zumos o el jamón.

El senador del PP, Juan María Vázquez, ha resaltado que "carece de sentido implementar un nuevo etiquetado nutricional frontal como es el Nutriscore, cuando se está simultáneamente discutiendo un nuevo etiquetado común para toda la UE".

Thank you for watching

Del mismo modo, el PP pone de manifiesto en su iniciativa que, entre los diferentes sistemas de etiquetado frontales de los envases, el sistema Nutriscore se basa en el cálculo de algoritmos de acuerdo con la composición nutricional del alimento, dando como resultado una clasificación cualitativa.

"Este etiquetado nutricional frontal Nutriscore, que ahora quieren implantar, que resume en cinco colores fue reconocido por el Ministerio de Sanidad en el 2018, como el sistema de información nutricional recomendado para ser colocado en la parte frontal de los envases de los productos alimentarios en España", afirma la moción.

Además, tal y como ha explicado el senador 'popular', "la Comisión Europea acaba de lanzar una propuesta de revisión del Reglamento (UE) 1169/2011 sobre la información alimentaria que se proporciona a los consumidores, con el objetivo de garantizar una mejor información de etiquetado para ayudar a los consumidores a elegir alimentos más saludables y sostenibles y abordar el desperdicio de alimentos".

"Esta etiqueta será armonizada para todos los países, por lo que carece de sentido implementar un nuevo sistema como el Nutriscore, mientras la UE discute un nuevo etiquetado común", termina la moción del PP en el Senado.

Cómo se va a aplicar

La Agencia Española de Seguridad alimentaria y Nutrición (AESAN) explica en un comunicado que el etiquetado Nutriscore es voluntario para las empresas que decidan instalarlo en su empaquetado, a espera de que la normativa europea decrete su obligatoriedad.

También describe en dicho comunicado que la implantación de este modelo de etiquetado irá acompañada de campañas de formación e información a los consumidores. Además de reforzar el Código PAOS, un sistema de regulación de la publicidad de alimentos destinada principalmente a menores de 12 años.

Dos de las principales reformas que la AESAN propone de forma simultánea a la implantación de Nutriscore son: prohibir la publicidad de alimentos que Nutriscore señale con color rojo, y la prohibición de personas famosas y personajes animados para promocionar estos alimentos no saludables.

Francia lleva utilizando este sistema desde 2017, y se han ido sumando otros países como Alemania, Holanda y Bélgica desde entonces. España está en proceso de comenzar a utilizarlo en este primer cuatrimestre de 2021.

Nutriscore es un sistema de etiquetado en forma de semáforo que va desde un color verde oscuro, valorado con la letra “A”, hasta un color rojo, valorado con la letra “E”. Por en medio queda la valoración “B” que sigue estando en un color verde, algo más claro. La “C” que se encuentra en amarillo a mitad de camino entre lo saludable y lo no saludable. Y por último la “D” que tiene un color naranja, simulando el color ámbar de un semáforo.

El objetivo de este modelo de etiquetado visual es que, de un simple vistazo, podamos discernir si nos interesa un alimento o no, simulando un semáforo. Cuando vamos conduciendo podemos encontrar un semáforo en verde, que nos permite avanzar sin problema; un instante en el que se cambia a ámbar, que nos alerta que debemos tener cuidado; y un color rojo que nos obliga a pararnos si no queremos tener un accidente en el siguiente cruce.

La analogía con Nutriscore nos ofrece también esas tres situaciones: a) podemos pasar ese alimento a nuestra cesta de la compra (colores verdes y letras “A” y “B”); b) un color amarillo o naranja con las letras “C” o “D” nos pone en alerta para que tengamos cuidado; c) un color rojo con letra “E” nos dice que lo dejemos quieto en el estante si no queremos aumentar nuestras posibilidades de un accidente futuro, en forma de enfermedad.

Se otorga un color y una letra a los alimentos según su composición. Acercan a un alimento hacia el color verde un alto contenido en proteínas, vitaminas y minerales, y su porcentaje de verdura y fruta. Por el contrario, lo acercan al color rojo un alto contenido en grasas saturadas, azúcar, sal y un alto número de calorías.

En ese funcionamiento es donde está su virtud, pero también su error. Veremos a continuación como, a pesar que suena bien sobre el papel, a la hora de llevarlo a la práctica aun falta mucho por mejorar.

No hay comentarios: