Miembros de 'Salvemos el Arabí' denuncian el supuesto atropello ecológico en una finca de Yecla

YECLA.- "Hacemos un llamamiento a todas las autoridades competentes, tanto locales como  autonómicas, para que hagan uso efectivo de sus funciones e impidan el atropello ecológico que se está cometiendo en una finca yeclana. Asimismo, llamamos a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para que  garanticen la seguridad e integridad tanto de los vecinos de la finca como de los ciudadanos responsables y preocupados por el medioambiente en el Altiplano".


"No vamos a permitir que se produzca una escalada de intimidaciones similar a la que sufrió un agricultor de Lorca, que hace unos años acabó con una pistola en la boca".
"No nos van a callar, ni con amenazas ni intimidaciones de ningún tipo".

Asalto e intimidación a un vecino de Yecla y miembro de la Plataforma Ciudadana Salvemos el Arabí y Comarca por tomar fotografías en una finca de cultivos intensivos en este término municipal, es lo que han denunciado hoy en rueda de prensa miembros de la misma en prevención de males mayores.
"No querían fotografías de lo que estaban haciendo". La Plataforma Ciudadana Salvemos el Arabí ha denunciado “la intimidación y amenazas sufridas” por uno de sus miembros cuando tomaba fotografías una finca de cultivos intensivos situada en el paraje de la Umbría del Factor.
Según la plataforma, los hechos ocurrían el miércoles de la pasada semana cuando una persona que pertenece a este colectivo, que ha denunciado reiteradamente los supuestos perjuicios ecológicos que está provocando esta actividad agrícola, fue abordado por ocho  trabajadores de la finca. Los hombres rodearon el turismo con el que se trasladaba el miembro de la plataforma con varios vehículos, incluido un tractor, impidiéndole el paso fuera de la explotación agrícola. 

Allí, y siempre según lo explicado por la plataforma, “se abalanzaron sobre su vehículo accediendo al interior del mismo por la puerta del copiloto y le quitaron las llaves del coche. Comenzaron a exigirle que les diera el teléfono móvil, increpándole con intimidación y amenazas, pues lo que pretendían era eliminar las fotografías del teléfono”, ha expresado el portavoz del colectivo, Alejandro Ortuño.

El vecino de Yecla estuvo retenido “contra su voluntad” durante media hora mientras se negaba a entregarles el móvil y pudo hacer una llamada de auxilio a un compañero de la plataforma, que fue testigo telefónico de los hechos, pidiéndole que avisara de inmediato a la Policía y Guardia civil.

Al final, no fue necesaria la presencia de la Policía porque los trabajadores desistieron en su actitud y el miembro de la plataforma consiguió irse del lugar con su coche y su teléfono móvil.

Las fotografías que tomó pretendían denunciar presuntas irregularidades ambientales en la finca de unas 200 hectáreas de extensión, donde este colectivo asegura que se están labrando los plásticos de cultivos anteriores, “rompiéndolos con aperos de disco, y enterrándolos con vertedera a unos 50 centímetros de profundidad, incumplimiendo la normativa de residuos y suelos contaminados, que obliga a retirarlos y entregarlos a gestores de reciclaje autorizados”.

Además, consideran que la finca está gastando en ocasiones más agua de la que le corresponde y entrando en litigios con la comunidad de regantes.

Estas presuntas irregularidades ya han sido trasladadas por este colectivo a las autoridades medioambientales y mañana martes presentarán una denuncia ante la Guardia Civil de Yecla para que investigue las amenazas de uno de sus miembros.

elperiodicodeyecla.com se ha puesto en contacto con la empresa que gestiona esa finca. Se trata de Hortinieto, con sede en Cartagena. El capataz, Andrés García, ha confirmado que el incidente ha llegado a oídos de los responsables aunque la versión que tienen no es la misma que la de la plataforma.

“Me ha llegado de los trabajadores que había una persona echándoles fotos, molestándoles cuando estaban haciendo su trabajo. Le dijeron que borrara las fotos”, explica el capataz.

Una vez escuchadas las declaraciones de los miembros de la plataforma, confirma que los trabajadores que protagonizaron los hechos “no me han contado que hayan ido persiguiendo en coche a nadie. Si lo hicieron, dejaron de trabajar. Yo les dije que no se puede dejar de trabajar por una persona que echa fotos. ¡Dejarle que eche las fotos que quiera!”, asegura que les dijo.

Además, considera que la empresa no es responsable de los actos de esas personas que estaban trabajando en la finca. “Yo no sé nada y mi jefe menos de lo que ocurrió allí”.

Respecto a la denuncia que hace la plataforma sobre la forma que tienen de deshacerse de los plásticos, mezclandolos con la tierra,  este responsable asegura que es “biodegradable, desaparece en unos seis o siete meses. Es legal”.