El Tajo-Segura se salva de momento ante la falta de acuerdo PSOE-PP sobre su futuro

MADRID.- El borrador de reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha no ha encontrado hoy en el Congreso de los Diputados el suficiente apoyo parlamentario para ser tramitado con garantía de éxito pero no por eso el riesgo ha desaparecido para acortar los plazos de finalización del trasvase Tajo-Segura porque el nuevo Plan Hidrológico del Tajo puede convertir finalmente en pírrica la batalla ganada hoy en Madrid por Murcia, Alicante y Almería.

La Comisión Constitucional aprobó este miércoles, con los votos a favor del PSOE y la negativa del PP, el dictamen sobre la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, después de que el PSOE rechazara la propuesta de enmienda transaccional que había presentado el PP para el preámbulo del texto. La falta de entendimiento entre los dos grandes partidos, los únicos representados en la Comunidad, conduce la reforma hacia la retirada.

Tras el debate, la Comisión aprobó el preámbulo y el articulado del Estatuto, pero únicamente con los votos favorables del PSOE, el rechazo del PP y UPyD y las abstenciones de ERC-IU-ICV y CiU.

El líder del PP, Mariano Rajoy, se reunió por la mañana con la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, y el presidente de Murcia Ramón Luis Valcárcel, para perfilar su enmienda.

Con el objetivo de contentar a Murcia y Valencia, dos comunidades que han manifestado su oposición estos meses a poner fin a la caducidad del trasvase, Rajoy, Cospedal y Valcárcel acordaron eliminar la palabra "reserva" en aras del consenso, señalan las mismas fuentes.

La enmienda del PP, presentada esta misma tarde, mantenía en el preámbulo la garantía de 4.000 hectómetros cúbicos como deseo de la Comunidad para su abastecimiento, pero eliminaba la expresión de 'reserva hídrica' y señalaba que sería en la planificación hidrológica en la que se concretara esta estimación conforme a lo previsto en la legislación vigente.

Para el portavoz socialista, Alejandro Alonso, la propuesta de enmienda es "claramente inaceptable" por suponer una "rebaja" para las "aspiraciones" de Castilla-La Mancha y su política de agua, por lo que se decantó por mantener el texto que salió de la Ponencia por ser un "esfuerzo de consenso" por parte del PSOE.

Según dijo, el PSOE no se esperaba "una propuesta tan mala" y apuntó directamente al presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, como responsable de ello, criticando su presencia hoy en Madrid para seguir el debate.

"Ha venido a controlar la acción de los diputados del PP", dijo, algo que le parece una "desconsideración" hacia los ciudadanos castellano-manchegos.

Desde Cartagena, el coordinador de IU en la Región de Murcia (IURM), José Antonio Pujante, advirtió que el rechazo al texto supone "enterrar" ese proyecto "pero no enterrar el problema del agua".

A su juicio, la ventaja actual es que se vive "una prórroga en el crecimiento de las demandas de agua para proyectos insostenibles en varias de las comunidades por las que pasa el Tajo".

Sin embargo, se mostró convencido de que el problema de la gestión de sus recursos "volverá a presentarse cuando la demanda se dispare de nuevo, a no ser que se recurra a una ordenación sostenible de esos usos hídricos".

Los socialistas murcianos, tras quedar en evidencia hoy, no han hecho declaraciones ante la demostrada falta absoluta de fuerza en el Grupo Parlamentario Socialista del Congreso y en la sede del partido en Ferraz por parte de la actual dirección regional del PSRM.