Con los bolsillos cada vez más apretados, "los consumidores con poco dinero prefieren los productos enlatados, más económicos, antes que los productos frescos", resume Monica Higuera, jefa de redacción de la revista especializada británica The Canmaker.
En Francia, mercado de unos 5.000 millones de euros, la cantidad de conservas compradas en el primer trimestre permaneció estable, según las cifras del instituto de investigación de mercado TNS. Lo mismo señaló Intermarché, un importante distribuidor.
Después de una disminución a fin de 2008, siguiendo la tendencia del sector alimentario en general, el mercado de las conservas se "recuperó razonablemente" en 2009 y mantiene sus posiciones, explica Eric Ledermann, presidente de la Unión Interprofesional para la Promoción de Industrias de Conservas Esterilizadas (UPPIA), que reagrupa a los productores de metal, fabricantes de embalajes y conserveros.
Utilizadas por más del 99% de los franceses, las conservas tienen un margen de crecimiento acotado. Con la crisis, "haber estabilizado el tonelaje y nuestras ventas ya es un fenómeno de resistencia", subraya Ledermann.
Si bien las de verduras, que representan más o menos una lata de conservas de cada dos, se mantienen, las de frutas están progresando. En cambio, las comidas preparadas, más caras, se venden menos.
Esta resistencia se refleja en los resultados financieros del sector.
El beneficio semestral de Crown Holdings, número uno mundial de embalajes metálicos, creció un 15%. Misma tendencia en Silgman, líder de cajas de alimentos en Estados Unidos, en donde las ventas de recipientes metálicos progresaron un 7,4% en el último trimestre.
Del lado de los conserveros, el grupo francés Bonduelle subrayó "el carácter defensivo de la conserva, en un contexto de consumo deprimido". Sus ventas trimestrales de legumbres en conserva aumentaron casi 16%.
La producción de metal blanco, primer eslabón de la cadena y principal materia de las cajas de conservas, se mantuvo, mientras que la demanda de otros productos siderúrgicos se desmoronó.
Al ser interrogado al respecto, ArcelorMittal no comunicó su actual ritmo de producción, pero en la primavera el gigante del acero indicó a la prensa estadounidense que sus líneas de metal blanco funcionaban a plena capacidad.
Aunque económicas, las conservas aumentaron sin embargo de precio, con un valor de compras en Francia en el primer trimestre en alza de 4,8% para un volumen estable.
Bonduelle había advertido en febrero sobre un aumento de los precios evocando las tarifas del metal blanco, atada a la cotización de las materias primas que en 2008 registró un fuerte crecimiento.
"Los aceristas aplicaron un alza de 45% a 50% del metal para embalaje, lo que se traduce por un alza de 20% a 25% de los precios de las cajas", afirma Ledermann.
Con la caída de los precios de las materias primas, el precio de las latas se estabilizará, o bajará, hacia fines de 2010. Más aún con la caída del precio del aluminio, utilizado en las latas de bebidas y rival del metal blanco.
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