domingo, 26 de abril de 2009

Ángel Martínez pontifica sobre las fusiones de cajas de ahorro

MURCIA.-Ángel Martínez, vicepresidente de Caja Mediterráneo (CAM) y presidente del consejo territorial de la entidad en Murcia, asegura que la caja "está en las mejores condiciones" si hubiese una fusión. Ante los mensajes que han lanzado en Madrid los directivos de las cajas, incluido el director general de CAM, Roberto López, sobre la necesidad de reducir el número de sucursales, Ángel Martínez asegura en 'La Opinion' que no ve "un exceso".

El director general de CAM decía esta semana que las redes de oficinas de las cajas "son disparatadas". ¿Sobran tantas oficinas?


Yo no hablaría de que sobran oficinas. Lo que hace falta es una readecuación al momento presente. Las entidades financieras han demostrado su fortaleza y las cajas, además, su cercanía a los clientes y a la gente. Este ha sido uno de los hechos diferenciales. Ingeniería financiera aquí no ha habido, al contrario que en Estados Unidos, aunque cada entidad tiene que adaptar su número de oficinas. No veo un exceso, pero sí la necesidad de hacer un ajuste porque las oficinas tienen que ser rentables. Y por encima de todo, deben de servir a la sociedad, entendiendo que las cajas no tienen dueño, sino que su dueño es la propia sociedad a la que sirven.


¿Caja Mediterráneo va a cerrar oficinas?


La caja no tiene un plan de cierre de sucursales. Hará lo que hace siempre, adecuarse, como toda empresa, a las necesidades y a las demandas del momento. Su objetivo final es devolver a la sociedad la parte que le corresponde como dueña de las cajas de ahorros.


La necesidad de fusionarse es otra de las recetas que se han escuchado.


CAM nació en 1940 como resultado de la unión de las cajas de Cartagena, de Murcia, de Jumilla, el Círculo Católico de Yecla y la caja de ahorros de Alicante. A lo largo del tiempo ha ido creciendo e integrando a nuevas entidades. Por lo tanto, esta caja sabe muy bien lo que es la integración, lo que es sumar en el espíritu que ha mantenido siempre. Desde esta perspectiva, si hay fusiones, la caja está en la mejor de las condiciones, no sólo en España, porque ya está en todas las capitales de provincia, sino que recientemente hemos comprado una institución financiera en México, con el visto bueno del Banco de España, para apoyar siempre a los empresarios españoles de la zona, igual que antes hicimos en Marruecos. La caja va de la mano del mundo empresarial en esta andadura por el mundo.


¿La pareja de baile de CAM seguiría siendo Bancaja?


No creo que Bancaja sea la pareja de baile para la CAM ni la CAM para Bancaja. Son dos cajas coincidentes en el territorio, con oficinas coincidentes y no creo que eso sea algo que interese a la sociedad. No sé qué caja podría ser, no tengo ninguna idea. Lo que sí parece es que la caja está en condiciones y que si fuese posible, conveniente y necesario, tiene una gran experiencia. Es la cuarta caja de España, conforma el octavo grupo financiero del país y tiene una historia y una cultura que le permitiría asumir esa función, pero eso es una cuestión que está por escribir.


¿Cajamurcia sería una buena pareja?


Cajamurcia cumple una función excepcional en la Región y no la veo como pareja de la CAM ni de ninguno. Es una caja eficiente, de las más eficientes de España, muy bien gestionada y muy bien dirigida y que además cumple una función en la Región importante. Esta caja nuestra es una caja que nació en la Región y es una caja de la Región.


¿Cuál sería entonces?


No tengo ni idea, pero en los próximos 10 años va a haber una reestructuración. Lo dicen todos, desde el gobernador del Banco de España. El número de cajas tiende a reducirse porque hace falta dimensión y en un sistema global hay que competir en el exterior.


¿La situación económica es tan mala como para hablar de "abismos" y "catástrofes"?


La situación es complicada. Los expertos han venido diciendo que es una crisis que nace del sistema financiero. Es verdad que aparecen algunos signos de mejora, una menor tensión en el dinero, pero España tiene que pagar este año 100.000 millones, mientras que los depósitos sólo llegan a 90.000 millones. En esta situación, ante la falta de seguridad las familias han dejado de consumir y hemos entrado en una espiral infernal. Lo primero es recuperar la confianza en el sistema financiero y, después, abordar las reformas estructurales que son precisas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sr. Martínez. ¿Ha pensado Ud. si para los clientes será una buena apuesta? ¿Ha pensado que quizás haya una desbandada de clientes a otras cajas como BBK o CajaMadrid, o sencillamente a los bancos? Porque en esta tesitura neoliberal, parece que es lo más razonable para clientes solventes. Con lo cual es posible que las fusiones indiquen el principio del fin de algunas entidades que apuesten por desligarse del territorio.