CARTAGENA.- El comité de empresa de Española del Zinc salió de una reunión con altos cargos de la Administración regional y del Ayuntamiento de Cartagena con el convencimiento de que no le queda otra opción que aceptar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que enviará a los más de 200 trabajadores de la empresa al paro, al menos, durante los primeros cuatro meses de 2009, según "El Faro".
Los representantes sindicales están dispuestos a admitir esa opción de cara a hacer posible la continuidad de la actividad de la sociedad dada su actual falta de liquidez.
Sin embargo, como dejaron claro tras el encuentro, se irán a Magistratura para denunciar el impago de sus nóminas -alrededor de 3.000 euros este mes- si no se hace realidad la promesa de un adelanto inmediato.
El director general de Trabajo, Francisco José Vélez, y el concejal de Urbanismo y portavoz del Gobierno municipal, Joaquín Segado, manifestaron, en la reunión, su respaldo a los trabajadores.
También estuvo presente el jefe de área de Planificación del Instituto de Fomento (INFO), Luis Miguel de Andrés, quien apuntó que los incentivos regionales a los que apela la empresa para financiar sus nuevas instalaciones en Los Camachos, sólo pueden hacerse efectivos si se presenta un proyecto visado y en firme que coincida con el plan de viabilidad.
Mientras tenía lugar el encuentro, más de un centenar de trabajadores de la empresa cortaron el tráfico fuera de la sede de Urbanismo, en la Ronda de la Unión. Se desplazaron hasta allí en manifestación desde Torreciega, donde ayer volvieron a producirse desperfectos.
La mala situación económica de Zincsa lleva más de tres años poniendo en entredicho su continuidad. La solución que proporcionaba la venta de los terrenos de la actual factoría para construir una zona residencial y el empleo de los fondos obtenidos en hacer posible un nuevo complejo productivo en Los Camachos agota sus últimas opciones de ser una realidad, por falta de financiación.
Ni la ampliación de capital, ni la obtención de fondos regionales y estatales salen adelante por falta de proyectos formalizados, dado que no hay dinero para pagarlos.
Los representantes sindicales están dispuestos a admitir esa opción de cara a hacer posible la continuidad de la actividad de la sociedad dada su actual falta de liquidez.
Sin embargo, como dejaron claro tras el encuentro, se irán a Magistratura para denunciar el impago de sus nóminas -alrededor de 3.000 euros este mes- si no se hace realidad la promesa de un adelanto inmediato.
El director general de Trabajo, Francisco José Vélez, y el concejal de Urbanismo y portavoz del Gobierno municipal, Joaquín Segado, manifestaron, en la reunión, su respaldo a los trabajadores.
También estuvo presente el jefe de área de Planificación del Instituto de Fomento (INFO), Luis Miguel de Andrés, quien apuntó que los incentivos regionales a los que apela la empresa para financiar sus nuevas instalaciones en Los Camachos, sólo pueden hacerse efectivos si se presenta un proyecto visado y en firme que coincida con el plan de viabilidad.
Mientras tenía lugar el encuentro, más de un centenar de trabajadores de la empresa cortaron el tráfico fuera de la sede de Urbanismo, en la Ronda de la Unión. Se desplazaron hasta allí en manifestación desde Torreciega, donde ayer volvieron a producirse desperfectos.
La mala situación económica de Zincsa lleva más de tres años poniendo en entredicho su continuidad. La solución que proporcionaba la venta de los terrenos de la actual factoría para construir una zona residencial y el empleo de los fondos obtenidos en hacer posible un nuevo complejo productivo en Los Camachos agota sus últimas opciones de ser una realidad, por falta de financiación.
Ni la ampliación de capital, ni la obtención de fondos regionales y estatales salen adelante por falta de proyectos formalizados, dado que no hay dinero para pagarlos.
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