Y después de Librilla... ¿Murcia, la metrópoli? / José Antonio Martínez-Abarca

Lo mismo que se rumoreó desde hace bastantes meses sobre que el próximo ayuntamiento investigado por la UCO de la Guardia Civil (o mejor dicho, intervenido, ya que investigado parece ser que ya estaba incluso antes que Totana) iba a ser el de Librilla, como efectivamente así se ha producido, ahora se vuelve a hablar en el “bisbisómetro” o “cotillatrón”, o sea, el medidor de la temperatura en grados Celsius que alcanza el “lo que yo te diga, vecina” en la Región, de la ciudad de Murcia.

Se vuelve a hablar, sí, porque en realidad nunca se ha dejado de hablar. ¿Se dispondrá la Guardia Civil a entrar a saco en la capital ya que la infantería navarra de los facciosos fue tan comedida cuando acabó la Guerra Civil al entrar en Murcia, que aquello fue una procesión con palmas y olivos y no una toma ni una liberación?

Desde luego, Murcia es caza mayor, mayorcísima, pero lo que no se sabe es si la UCO dispone de balas “dum-dum” para abatir a tamaña pieza. A Murcia ciudad o Murcia metrópoli le tienen ganas por parte del poder socialista en España a lo menos desde la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana y el petardazo que pegaron en la prensa nacional los poderes mediáticos perfectamente identificados hablando del “salchichero” de Alhama y otras nunca probadas operaciones de recalificación siniestra.

Aquel petardazo o buñuelazo de viento acabó, no con el Gobierno en el Consistorio murciano, sino precisamente con la Oposición, que tras la campaña de denuncias falsas, y en las siguientes elecciones locales, pasó prácticamente a la clandestinidad. Al portavoz de la oposición socialista, Pedro Guerrero, los electores lo mandaron a que le dieran por el procedimiento del turno de noche cerrada una cátedra en la Universidad pública de ésas que te llevas tres y te cuesta una, lo que tampoco fue mal destino profesional. A otros socialistas muy notorios, ni eso. Nunca más se supo públicamente de ellos.

El poner a la ciudad de Murcia en el malhadado “mapa de la corrupción” de España fue contraproducente para el PSRM-PSOE, porque no tenían nada amarrado, su nivel argumentativo era ínfimo, con resabios comunistoides y anticapitalistas, no habían trabajado nada sus denuncias, como se demostró en unos cuantos plenos dedicados a la cuestión, porque en realidad todavía está por demostrar, y ya han pasado unos cuantos años, que allí pasó alguna cosa fea. El episodio se reeditó con lo del hermano de Valcárcel, el ya ex concejal Sánchez Carrillo y demás compañeros mártires.

La simpatiquísima compañera Alarcón se hartó de sugerir enormidades y la maquinaria mediática habitual de descubrir solares supuestamente turbios. Vinieron las siguientes elecciones y el PSOE municipal pasó de la clandestinidad a la práctica extinción. Fue entonces cuando Alarcón dijo aquello de que los votantes del PP no les molestaba la corrupción porque eran del mismo pelaje que sus elegidos. ¿Volverán por tercera vez a la carga, ya con tipos ataviados con chalecos antibalas subiendo los escalones de la Plaza de Europa, donde está Urbanismo, como si fueran a limpiar un nido de ametralladoras?

Personalmente, no me cabe duda alguna de que el alcalde Cámara ha hecho las cosas con limpieza todos estos años, y ya le han buscado hasta en la borra de los bolsillos del abrigo. Si no a por los políticos, ¿intentarán ir los de la UCO primero a por los funcionarios, por ver si en toda esa rebolica de confusión y sálvese quien pueda resulta que muerden en carne, como los marrajos, que, puestos la maquinaria a morder, lo mismo se tragan la carnaza que la borda de un barco que sus propias tripas?

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