La concentración coincidió con el paro laboral de una hora de duración, entre las 10.30 y las 11.30 horas, convocado a nivel nacional por el Comité Intercentros, en el día en que se realizaba en San Fernando la botadura de un buque construido para Venezuela.
La medida se enmarca en el calendario de movilizaciones iniciado en septiembre por los sindicatos para apremiar a la empresa a negociar el plan industrial, el convenio colectivo único y la regulación de las empresas auxiliares, los tres compromisos acordados por la SEPI con los sindicatos en el año 2004, cuando se firmó la desaparición de IZAR en un proceso que culminó con la creación de la nueva compañía.
Los prejubilados de IZAR no pudieron inicialmente entrar en el astillero para participar en la asamblea a la que habían sido convocados por los sindicatos, ya que la puerta permaneció cerrada, en una decisión calificada por el presidente del Comité Intercentros Ramiro González (CCOO), como "no sólo nefasta, sino también provocadora".
Finalmente, tras las reclamaciones de los trabajadores de la plantilla principal, se permitió su acceso al interior del centro naval.
Con la asamblea con operarios prejubilados, el Comité de Empresa de Navantia Ferrol exigió a la compañía una "solución definitiva" a los "problemas de cotización y beneficios sociales", de los operarios prejubilados en el último expediente de regulación de empleo del año 2005, posterior al acuerdo firmado en 2004.
Ramiro González acusó a los máximos responsables de Navantia y de la SEPI de no cumplir los compromisos adquiridos en 2004 y, simultáneamente, intentar "cargarse la mayoría de los beneficios sociales que tiene esta compañía históricamente", como el derecho al economato para los menores de 60 años.
González reiteró la reclamación sindical de que se depuren responsabilidades políticas contra los dirigentes de la compañía, a los que acusa de "movimientos mafiosos", de "querer comprar a los medios" de comunicación y de "querer atacar a los trabajadores", con una actitud a la que concluyó que "alguien tiene que ponerle coto".
De este modo, hizo referencia indirecta a los encuentros mantenidos la semana pasada por el presidente de Navantia con algunos medios de comunicación para informarles sobre el punto de vista de la empresa sobre el conflicto laboral.
En todo caso, los sindicatos anunciaron que acudirán a la reunión convocada mañana por la empresa en las oficinas centrales de Madrid, a las 10.30 horas, en la que Navantia se ha comprometido a fijar un calendario de negociaciones para los tres compromisos pendientes desde 2004.
Aún así, Ramiro González advirtió, como "un aviso a navegantes", que las movilizaciones previstas continuarán, en un "proceso creciente" y "cada vez más amplio", ya que considera que la postura negociadora de Navantia responde a la "presión" mantenida por los sindicatos y que "empieza a hacer daño".
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