viernes, 1 de agosto de 2008

Levantado parcialmente el secreto de sumario en el caso de La Zerrichera

MURCIA.- Las intervenciones telefónicas se confirman como una herramienta básica para los investigadores en los casos de corrupción. Esta técnica -que ha permitido revelar importantes datos en los casos abiertos en Torre Pacheco y Fuente Álamo, Los Alcázares o Totana-, fue también empleada en el caso de La Zerrichera, en Águilas, según recoge "La Opinión".

Según fuentes próximas al caso, los teléfonos de varios de los implicados en este caso de presunta corrupción urbanística fueron intervenidos desde julio del pasado año. Estas escuchas -que duraron varios meses- forman parte de una pieza separada de la investigación principal -que sigue el Juzgado de Instrucción número 3 de Murcia- sobre la que se acaba de levantar el secreto de sumario.

La investigación sobre presuntas irregularidades en el caso de La Zerrichera fue uno de los primeros casos de corrupción urbanística que se destaparon en la Región. El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Murcia, Antonio Alcázar, investiga si hubo irregularidades en el proceso de recalificación de la finca de La Zerrichera, ubicada en una zona protegida de la Sierra de La Almenara.

El Grupo Hispania, entonces liderado por Trinitario Casanova, pretendía construir una urbanización de más de 4.000 viviendas, un hotel de lujo y un campo de golf en este paraje, calificado como Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA).

El asunto llegó a salpicar a varios altos cargos regionales y a dos miembros del consistorio aguileño. En concreto, se trata del ex director general de Calidad Ambiental, Antonio Alvarado; la ex directora general de Medio Natural, Encarna Muñoz; el ex director general de Vivienda y Urbanismo, Manuel Alfonso Guerrero; el ex subdirector de Vivienda y Urbanismo, José María Ródenas; el ex jefe de Servicio de Calidad Ambiental, Juan Ignacio Sánchez Gelabert; el alcalde de Águilas, Juan Ramírez (en la imagen); y el ex concejal del consistorio aguileño, José López.

Además, durante la investigación se descubrió un presunto intento de soborno por parte de Trinitario Casanova a varios concejales socialistas para que no se opusiesen al proyecto. Esta segunda línea de investigación, que lleva el mismo órgano judicial, concluyó con la imputación del ex secretario general de los socialistas aguileños, Pedro Gil, y del propio Trinitario Casanova.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Esperaron a Julio de 2007 para poner en marcha las escuchas telefónicas? A buenas horas mangas verdes.Casi dos años después de que saliera el escándalo de la Zerrichera a la luz pública, y cuando los presuntos estaban ya más que alertados,menudo logro. Todo cuento chino, no me creo nada y con respecto al alcalde de águilas se irá de rositas con toda seguridad, menuda suerte tiene el señorito.

Anónimo dijo...

Aqui no se và nadie. En todo caso te vuscan un millonario retiro en Hefame. Y los dueños (los socios)a tragar..a callar ¿?. El caso el mantener la boquita cerrada.