viernes, 8 de agosto de 2008

El truco del almendruco / Apunte de Verano de Vera Mª Cubí

Perplejidad y sorpresa ha causado en el sector levantino de las cajas de ahorro la ventajosa calificación anunciada por Caja Murcia y atribuida a la prestigiosa agencia de calificación de riesgo Fitch Ratings, de París; la misma que "fusiló" a la CAM sólo 48 horas después que Moody´s.

Toda esta situación, lejos de contribuir a devolver la confianza, en general, en nuestras cajas de ahorro por parte del público, que parece ser lo que se persigue, por el contrario, una cuota añadida de duda se puede haber adueñado de una sociedad murciana ya muy castigada por señuelos de alta rentabilidad cuando el mensaje que se trata de imponer no cuadra dentro de una lógica determinada, por falta de liquidez, y en un contexto dado de fuerte recesión económica.

Parece que, en el caso de Caja Murcia, podemos estar ante una verdad a medias porque, en estos casos, el cliente no le paga a Fitch si el informe no es de su agrado en su redacción final, con independencia de lo que quiera decir en el fondo de su dictámen. Aunque lo cierto es que hace muy pocas fechas ha participado, junto a algunas otras entidades cuestionadas, en un crédito sindicado de 40 millones de euros a una sola empresa promotora.

Según el citado documento cuyas salvedades se desconocen, y eso salvaría en última instancia el papel corporativo de Fitch de cara a ciertas exigencias institucionales si este tema va a más en el Banco de España y el Banco Central Europeo tras el verano, la entidad murciana sería casi la excepción mundial en solvencia financiera en estos momentos de agonía de los bancos más grandes, prestigiosos y profesionalizadas de Europa, América, Australia y Asia, obligados todos a provisionar grandes cantidades para enfrentar créditos fallidos en detrimento de su cuenta de resultados.

El sentido común hace pensar que algún truco del almendruco encierra esta conclusión tras el varapalo de Fitch y Moody´s a la Caja de Ahorros del Mediterráneo, Bancaja y Banco de Valencia, aparte de otras cajas catalanas y andaluzas, pocas horas después, y hace tan sólo semanas a Cajamar. ¿Cómo se puede producir, precisamente en Murcia, una excepción a la regla después de haber seguido las mismas prácticas oportunistas en concesión de créditos sobre un mercado igual o muy parecido?

Tras la emisión a la desesperada de las cuotas participativas de la CAM y su sensible merma de valor quince días después de iniciar su cotización en Bolsa (casi 10.000 murcianos han picado este anzuelo) la desconfianza de los impositores es manifiesta a nivel de calle y explica el rápido crecimiento del negocio bancario en la Región de Murcia por parte de Caja Madrid, La Caixa, Banco Santander y BBVA por la fuga reciente de clientes desde otras entidades que transmiten más incertidumbre a tenor de la pura relación diaria con sus clientes.

Precisamente desde la competencia que tiene enfrente Caja Murcia se ha elaborado una hipótesis probable en función de la información que trasciende a nivel del sector, que explicaría una verdad más que conveniente en estos momentos pero que aplazaría el problema común para que aflorase más adelante, tal vez esperanzada en una mejora de liquidez por una menor exigencia de los mercados internacionales de capital con las entidades españolas, en mayores dificultades hoy por unas perspectivas teóricas emanadas del análisis de centros financieros internacionales.

Esa hipótesis, que da por bueno en la forma el informe de Fitch Ratings, se basaría en actuaciones ortodoxas de Caja Murcia respecto de la transparencia exigida básicamente por el G-8, la Reserva Federal norteamericana y el Banco Central Europeo a las entidades de crédito de todo el mundo y la responsabilidad que carga al respecto sobre las agencias calificadoras.

Según expertos de la competencia, Caja Murcia puede haber hecho cuatro cosas a la vez:

- Titulizar deuda hipotecaria
- Refinanciar créditos antes del vencimiento
- Traspasar deudas a la entidades emisoras de tarjetas de crédito
- Retrasar la afloración contable de la morosidad neta

De esa forma, el balance analizado por Fitch Ratings y otros documentos aportados no reflejarían en toda su dimensión el problema que, como el resto de sus hermanas de Valencia, Alicante, Cataluña y Andalucía, debe tener Caja Murcia.

Teniendo en cuenta que Caja Murcia compite en cierta desventaja de condiciones con otras entidades sobre un mismo mercado de clientes y de que sus riesgos en "Polaris" siguen estando ahí en plena atonía de la segunda residencia o residencia turística, hay que entender la perplejidad de entendidos, y no tanto, ante un informe suscrito por Fitch Ratings en un momento muy delicado para estas sociedades calificadoras por estar en el punto de mira de todos los organismos reguladores del mercado en Estados Unidos, Unión Europea, Japón, Canadá y Australia.

Y como esto es así, cabe suponer que ni Fitch Ratings, ni su delegado en España, se van a jugar su prestigio, y puede que hasta la continuidad de su negocio, por favorecer con falsedades a una pequeña e intrascendente entidad de provincias cuyo futuro es carne de cañón de cualquier fusión por exigencias del mercado, recomendación del Banco de España o sentencia de sus clientes.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres una diosa, Vera María.

Anónimo dijo...

¿No es para mondarse? En una entrevista en Canal 6, Miguel del Toro, Presidente de la CROEM, entrevistado por Angel Montiel, dice que "los murcianos ahora tenemos un mayor sentimiento regionalista que antes".

Anonadada me quedo, ¿lo dirá por los sueldos de miseria que ofrecen los empresarios murcianos a sus trabajadores o por ese trabajo cualificado que genera la construcción y la agricultura?.

¡Ah!, ya, lo dice por "el agua para votos" y "la Murcia turística" de primera calidad en sus costas o de turismo cultural(?). Ese modelo de futuro tan bonito que tienen proyectado "pa toicos", y que se traduce en poner a los murcianos a servir de camareros o a limpiarles el culo a los guiris ricos de la Europa comunitaria...

También señala el gachó que cualquiera que se oponga al empresariado murciano va contra los intereses de Murcia.

Nos ha jodio el tío, querrán seguir presumiendo de "pelotazos" y buscando paraísos fiscales, riéndose del personal.

En la huerta lo dicen claro: ¡PAN, PIJO y HABAS! para ese empresariado medioanalfabeto, garrulo, ricachón, caciquil y provinciano de derechas.

Elena

Anónimo dijo...

Esto es periodismo y lo demás son cuentos. ¿Quién decía que en Murcia no quedan periodistas de verdad? Me habían recomendado este blogg pero ahora el que lo va a recomendar soy yo.Es un soplo de aire fresco en esta Murcia tan asfixiante y asfixiada.

Anónimo dijo...

Y a todo esto, ¿que función tiene el Banco de España en este circo de cajas de ahorro?, ¿no debería haber controlado hace algún tiempo la concesión de hipotecas basura? Por cierto, un artículo de estos todos los días no está mal.

Anónimo dijo...

¿Hay gente en Murcia que nos pueda gobernar y no sea mediocre o indecente?. Pregunto.

Anónimo dijo...

esta señora se dedica a especular, no sera prima de Maria jose Alarcon (candidata a la Alcaldia de Murcia) que dijo que a los murcianos nos gusta la corrupción.

Anónimo dijo...

Quien lo iba a decir. Una mindundi, que no ha demostrado nada, que no conocemos su curriculum del que tanto obliga a exponer a otros.., se permite el lujo de calificar a una agencia de rating. Si donde no hay, no se puede sacar. La envidia es mala, la ignorancia es peor.