viernes, 27 de junio de 2008

Aguirre, Valcárcel, dos comportamientos en un mismo partido / Juan Redondo

Ha tardado mucho Esperanza Aguirre en manifestar su opinión con el cierre del congreso nacional del PP en Valencia. A los dos consejeros de la Comunidad de Madrid que Rajoy puso en los órganos de dirección del partido, les ha enseñado rápidamente la puerta de la calle, con la disculpa de que en etapas de crisis hay que reducir gastos.

La “baronesa” no parece muy “marianista” y encaja mal los resultados cuando no favorecen sus gustos. Qué diferencia con Ramón Luis Valcárcel, a pesar de que en algunos tiempos formaron cierto frente interno en el PP.

El presidente murciano ha sabido evolucionar del “aznarismo” al “marianismo”, y a pesar de la escasa presencia de populares murcianos en los órganos de dirección del PP ha regresado tan contento de Valencia, porque el partido ha apostado por el centro reformista.

Porque Valcárcel sabe sacrificarse por el interés general de los populares y es generoso y comprensivo con las decisiones de Génova, incluido el nombramiento de De Cospedal como secretaria general del PP. Valcárcel entiende desde hace años la paz por territorios y ha hecho de la Región de Murcia el gran feudo popular, como se demuestra cada vez que llegan las elecciones.

En este sentido es el vasallo modélico; aquí tanto Aznar como Rajoy son casi hijos adoptivos de la Región, se aceptan los “paracaidistas” que toquen y tampoco se es exigente a la hora de marcar cuota de poder o tener un gran peso específico en Génova. Nunca será una persona con una ambición política grande fuera de la Región, como puede ser el caso de Esperanza Aguirre o Francisco Camps ahora, o como en otros tiempos fueron Zaplana o Acebes. De ahí que sea una persona cómoda y valorada por los dirigentes nacionales de turno, porque no es problemático ni conflictivo.

Si el mes que viene hace algunos retoques en el Gobierno, no será por ajustes derivados del Congreso de Valencia, ni tampoco buscará la disculpa de Aguirre por reducir consejerías debido a la crisis económica. En sus más de trece años de gobierno, Valcárcel se ha distinguido, al contrario que otros barones, por no dejar cadáveres políticos en el camino (Megías puede ser la excepción), ni por crearse enemigos internos. Es una forma de perpetuarse en el poder regional.

Basuras alicantinas en la frontera de Murcia

Aunque con retraso, el Ayuntamiento de Murcia ha reaccionado ante el macrovertedero que quiere instalar la Diputación de Alicante en la frontera con la Región. Llevaban ya medio año los vecinos de Zeneta quejándose a la corporación por la intención alicantina de poner la planta en la finca de La Pistola, en término municipal de Orihuela, donde se verterán los residuos de 26 municipios alicantinos.

Ahora parece que la corporación que preside Cámara reacciona con contundencia en contra del proyecto. Coincide que la Diputación y la mayoría de los ayuntamientos están gobernados también por los populares y que los responsables de la construcción son Cespa y Ortiz, dos empresas que también trabajan en la Región.

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1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues que le den carpetazo a Cespa por la infumable gestión de las b basuras aquí. Claro, que no les pagarán más viajecitos. Pero mejor ocasión, imposible.