Martínez Andreo entregó en el juzgado papeles que comprometían a Morales en dos cohechos

MURCIA.- El sumario de la Operación Tótem, cuyo contenido viene desvelando La Verdad a lo largo de esta semana, ofrece numerosos datos que apuntan a que las relaciones entre el que fue alcalde de Totana, Juan Morales, y su entonces concejal y luego sucesor en el cargo, José Martínez Andreo, están bastante deterioradas. Claro que, entre eso y colaborar con la Justicia, ofreciendo pruebas que incriminan al otro, todavía hay un largo trecho.

Ese trecho lo salvó el pasado 30 de enero Martínez Andreo, cuando su abogado presentó en los juzgados de Totana dos documentos que incriminaban a Morales en dos supuestos delitos de cohecho. Los papeles que obran en poder de este periódico indican que fue el abogado del actual alcalde quien redactó el escrito en el que se hacía constar que «habiendo recibido esta defensa de una fuente anónima diversos documentos que guardan relación con la investigación que se está llevando a término en la presente causa y, al objeto de prestar mi mandante la máxima colaboración con el Ministerio Fiscal, por medio del presente escrito aportamos los documentos que se relacionan a continuación».

Los dos documentos entregados por Martínez Andreo ponen en una situación difícil a Morales, ya que eran la supuesta garantía exigida a dos empresas para cobrar sendas comisiones de cinco y nueve millones de euros. Sin embargo, fuentes de la investigación apuntan a que copias de esos documentos ya estaban en poder del juzgado desde hacía meses, pues habían sido intervenidos en los registros practicados en domicilios y locales de los imputados.

El primero de esos papeles es un contrato de arrendamiento de servicios entre el empresario Domingo Sánchez Martínez, en nombre de la firma Visanfer, y la ex mujer de Morales, María del Carmen Jordán. En ese contrato, el primero se comprometía a pagar un porcentaje de las plusvalías obtenidas por recalificaciones urbanísticas de unos terrenos, lo que según el fiscal habría supuesto unos pagos de unos cinco millones de euros. El Ministerio Público y la juez instructora de Totana, María Asunción Navarro, consideran que Morales utilizaba a su ex mujer para no figurar como perceptor de esas comisiones por sus gestiones urbanísticas.

El segundo contrato es de compraventa de acciones de la mercantil Deitania Trading SL, propiedad de Juan Antonio Álvarez Moreno, empresario y amigo de Morales, que presuntamente sirvió para camuflar también un intento de cobro de una comisión de nueve millones de euros, siempre según las conclusiones del fiscal y de la instructora.

Las mismas fuentes de la investigación no ven clara la explicación de que «una fuente anónima» hiciese llegar al alcalde esos documentos y sospechan que «quizás él mismo, o alguien cercano», podrían tenerlos desde tiempo antes. «No hay que olvidar -añaden- que Martínez Andreo llegó a tener una reunión en el Parador de Albacete con intermediarios urbanísticos y que se interesó presuntamente por otra serie de documentos que podían comprometer al ex alcalde».

Estas fuentes señalan, sin embargo, que ello, además de ser difícilmente demostrable, tendría poca importancia en el momento actual de las investigaciones. «Lo que parece estar claro, sin embargo, es que Morales y Andreo no han acabado muy bien», concluyen.

(Martínez Andreo con Daniel García Madrid)